Los días pasan lentos, en especial luego de que algo malo pasa. Emily intenta ser fuerte, pero las cosas a su alrededor intentan decirle que no lo será. El tiempo pasa y Noah parece que no reaccionara a nada, sigue de la misma manera, lo único que en lo que se ve el cambio es que los moretones en su piel. Emily de nuevo limpia la piel de Noah mientras le cuenta cosas sobre como va el embarazo. Eso le da la esperanza de que pueda ayudarlo a reaccionar. También le habla sobre Liam, cuidarlo y estar con él ha sido tan reconfortante para ella. Ella levanta su rostro cuando entra Lucas. —Llegaste temprano —dice él, dándole un café. —Sí, no me gusta que esté tanto tiempo solo. —Él mira a su amigo y hace una línea con su boca—. Si por mi fuera, me quedaría a dormir acá. —Emily eres una muy buena mujer, amas demasiado a mi amigo. Me siento completamente agradecido. El amor que sientes por él es maravilloso. —Yo se, solo espero que cuando despierte y sé que será pronto, él se de cuenta q
Emily lo mira de arriba a abajo, en esos momentos siente el temor por su tono de voz, Leo la mira con prepotencia, esa pequeña pizca de confianza que antes le daba ahora ya no queda nada. Ella pasa por su lado y simplemente se sienta en donde estaba Leo, en el puesto del presidente de la empresa. Las personas en la sala, simplemente se quedan en silencio, como si ella acabara de cometer un delito. Emily intentaba mostrar toda la seguridad que tenía, cada vez se daba más cuenta que Leo era un lobo con piel de oveja.—Bueno, decían que necesitaban a alguien que representara a mi esposo. Aquí estoy, ¿empezamos? —ella dice, Lucas se sienta al lado, Leo se queda detrás de ella y pone sus brazos sobre la silla y se acerca para hablar al oído. —Estás jugando con fuego, ¿en verdad quieres continuar? —ella se gira con una sonrisa. —¿Crees que te tengo miedo? —Emily mintió—. Solo quiero que las cosas se hagan como Noah quiere, ya que no dejan hacer su trabajo a Lucas, pues… —Por lo que veo
Isabel se pone de pie, limpia la comisura de sus labios, Leo sonríe y acomoda su pantalón. Mira con malicia a Lucas que mantiene su postura firme en donde está. Los aplausos comienzan a sonar por parte de Lucas, para luego hacer un gesto de desagrado con su rostro y salir de allí. —¿No vas a hacer nada? —dice Isabel. —¿Qué quieres que haga? ¿Me voy detrás y le ruego que cierre su boca? por favor Isabel, sé más inteligente, en verdad eso te falta demasiado. Creí que tal vez podrías pensar algo que no sea pedirme a mi que haga las cosas. —Creo que es suficiente, te falta mucho para poder hacerte cargo de la empresa, ni siquiera puedes manejar una situación como esta —ella le dice. Leo se acerca y la toma del cuello. —No me subestimes, mejor vete porque no quiero indisponerme con nada más. Isabel la próxima, cierra la puerta con seguro, no me gusta que sean interrumpidas mis cosas. No es un favor, es una orden. ¿Te queda claro? Ella rueda sus ojos y sale de allí. Leo toma su teléfo
Emily cierra sus ojos, el agotamiento cada vez es más alto, sin embargo, darse por vencida no está en sus planes. Ella le Marca a Lucas él le aseguro que no tardaría en llegar y aún no ha aparecido por el hospital, quieres saber exactamente Qué sucedió como para que estuviera tan prevenido con Leo y aunque los alcances de Leo, todavía no estaban del todo claros era mejor prevenir y asegurarse de que las cosas no pasaran a mayor. En ese momento, coloca su cabeza cerca del pecho de Noah, de pronto algo llama su atención, las manos de él comienzan a moverse. Emily limpia una que otra lágrima que sale de ella, ella oprime el botón para que los médicos lleguen lo más pronto posible, pero antes de que ellos llegaran, Noah abre sus ojos haciendo que ella tapara su boca de felicidad. —Noah… Estás despertando amor… Estás despertando —pronuncia ella, con su voz entrecortada. Noah, quien se sentía agotado y algo confundido, solamente miraba el blanco del techo. Su oído percibía la voz de ell
Emily se sentó mientras que esperaba alguna respuesta de como estaba Lucas, tenía sentimientos encontrados en especial porque estaba tan cerca de Noah, pero a la vez tan lejos que era inevitable no sentirse mal lo que estaba pasando.Emily sube su mirada cuando Luna iba llegando totalmente desesperada, Liam venía de su mano apenas me vio corrió hasta quedar en mis brazos. —¿Sabes algo de Lucas? —cuestionó Luna completamente angustiada. —Está en cirugía, pero estoy completamente segura de que estará bien. El saldrá allí en menos de nada y te dirá lo mucho que te ama, Noah lo necesita, todos lo necesitamos —espete en un susurro. —Emily, ¿Mi papá ya despertó? —Liam pone sus manitas sobre el rostro de ella—. Quiero verlo, quiero darle un abrazo y contarle que tengo un nuevo amigo en la escuela. —Tu papá ya despertó, deja que te lleve con él. También está bastante emocionado por verte, por darte uno de esos abrazos que tanto te gustan. —¡Sii! —Liam grita levantando sus manos. Emily
Días después le dieron la salida a Noah y a Lucas, aunque el primero debía estar en revisión constante para pequeños estudios relacionados con el tiempo que estuvo en coma. Su plan era sencillo, debía volver a la empresa y hacerse cargo de que su hermano saliera directo a la cárcel para pagar lo del fraude, entre otras cosas. Noah se levantó temprano, hoy era el momento de llegar a la empresa sin que nadie supiera que ya le habían dado de alta, tomar desapercibidas a las personas era lo mejor. Al llegar a la empresa, muchos de sus empleados lo saludaron con euforia, al llegar a la oficina de su hermano, se dio cuenta que no estaba, que no iba a ir en algunos días por un viaje imprevisto. «Es un cobarde» pronunció Noah, de camino a su oficina. Al entrar y ver las cosas vuelto nada, completamente diferente a como las recuerda. Él levanta la mirada cuando alguien entra, al ver a Isabel, solo puede rodar sus ojos. —¿Qué haces acá? no esperaba una bienvenida de tu parte —él habla con i
Noah levanta su vista cuando Lucas entra a su oficina, el rostro de Noah es completamente tenso, algo que sabía que podía pasar en cualquier momento. —¿Sucedió algo? —Lucas deja los documentos sobre la mesa y se acerca. —Las cosas están peor de lo que imaginé. La empresa está a punto de entrar en crisis. ¿Sabes qué significa eso? —comenta Noah lleno de frustración—. Si llegamos a perder un poco más de nuestro capital, la empresa queda desconstituida y debo entregar más de la mitad a mi hermano. —Desde el principio fue su plan, ese fue. Es un maldito. ¿Qué vamos a hacer?—Simple, no vamos a dejar que eso suceda, necesito que nos pongamos de acuerdo, revisemos informes y miremos de que forma podemos reversar todas estás transacciones. Quiero que hagamos lo posible para que Leo no pueda quedarse con nada de la empresa. ¿Te queda claro? adicional necesito que la denuncia quede completamente puesta, no quiero un solo error. —Me pongo en eso en este preciso instante. ¿Necesitas algo más
El rostro de Noah fue cambiando cuando escuchó a su hermano decir que el bebé era de él. Claro, es que la probabilidad de que eso fuera real era muy alta, sin embargo, comprobarlo de ese modo, era algo que le nublaba la mente. Noah lo empujó contra la pared y lo sostuvo del cuello, con su pierna lo golpeó unas cuantas veces más, Leo simplemente estaba quieto, su principal arma de ataque aún no había llegado. Isabel corrió rápido y los separó, Noah respiraba con dificultad, aun no podía tener emociones fuertes y eso era lo que menos ahora le preocupaba. —Ya no más Noah, detente. Vas a matar a tu hermano. —Esa es la idea —él dice, completamente agitado. —Noah, tú no eres así —ella le dice. Mientras que tiene a Leo que sostiene su sonrisa de ganador—. Vamos te llevo hasta tu casa. —No, no quiero ir contigo a ningún lado. Quédate con tu nuevo amante de turno, que buena pareja hacen. Noah sale de allí, mientras que Isabel ayuda a entrar a Leo a la casa. —¿Estás bien? —ella pronunci