—Yo soy Emily de Luna Rose, la luna suprema de todas las manadas, y luna de la manada luna dorada, soy la hija de un demonio y una humana soy tantas cosas—. Dijo con voz tronadora.

Su cuerpo se movía, pero era como si permaneciera en el mismo lugar.

Se acercó al gran lobo en ráfagas de milésimas de segundo lo tomo del cuello así lanzándolo por los aires.

—Han hecho mucho daño durante siglos y eso acaba hoy—. Dijo tomándolo de una pata y azotando su cuerpo en la tierra rocosa.

Damiel y Arotz no creían lo que estaba sucediendo. —Pelea como un verdadero hombre lo haría—. Dijo levantándose.

—Como ves no soy hombre y creo que ya hemos luchado demasiado—. Dijo ella acercándose a él. —Me toca juzgarlos a ambos así que seré piadosa con ustedes—. Dijo esquivando un golpe, tomó la mano del gran lobo y la sujeto con fuerza, la fue doblando poco a poco. —Les daré un trato especial el que se merecen dos seres como ustedes—. Los miro a los ojos y lo lanzó por el aire se elevó y calló encima del gra