No seas terco, bestia.
Después de un largo recorrido marítimo, Kara al fin llega a la mansión del Don en Sicilia, se fue a su habitación para esperar por el pero nunca llego y termino dormida como la otra vez. La loba está preocupada por el Don y un pequeño desorden alimenticio se forma al comenzar a saltar sus comidas, son siete días lo que pasan para que el Don vuelva a verla.
—Debes alimentarte mejor o no podrás aguantarme en uno de nuestros encuentro —le dice el Don a Kara que esta desnuda en su cama como cada noche en espera de algo que nunca llega—Me tengo que ir, espero que no me lleguen quejas de que no andas comiendo bien —regaña serio mirando el cuerpo desnudo de la loba y por más que quiere tomarla no puede.
— ¿No te quedaras? —su voz es casi un pequeño susurro.
—Por más que quiera no puedo, cacho
Sentimientos encontrados.A la mañana siguiente todo era un alboroto porque el Don es alguien que no perdona los errores, su ceño fruncido mirando a su mano derecha por este descuido.—Si Tamara es una enorme distracción me veré obligado a mandársela a Dominicko —comenta serio.—Don le juro que no sabía de esos muchachos… —eleva su mano para que se calle.—Pudieron a verla matado por tu descuido —gruñe—Es u maldita obligación consultar quien entra y sale de mi casa —Fer asiente—Lárgate, no quiero verte o terminare clavando mi puño en tu maldita cara —ordena y Fer sale de la oficina enojado por lo que sucedió. En italiano le grita a uno de los guardias que reúnan a todos en el personal en el área de equipamiento, saca un cigarro y toma su arma. No pasan ni cinco minutos para que todo
LookEl sol ilumina la enorme mansión del Don donde ya las trabajadoras domésticas han comenzado a realizar sus labores para tener todo listo para cuando los integrantes de la mansión bajen a desayunar, Kara despierta atrapada entre los brazos del Don que se quedó a su lado después de haberla tomado.La loba se remueve entre los brazos del enorme hombre provocando que este gruña y despierte, suspira y abre sus ojos encontrando la cabellera castaña de Kara regada por todos lados, el Don retira el cabello del rostro de la loba para mirarla. Admira su belleza mira sus labios donde una pequeña cortada por la mordida que le dio anoche se vislumbra en ellos, Kara abre sus ojos encontrándose con la grisácea mirada del Don y sonríe al verlo a su lado, el Don frunce su ceño extrañado por la alegría de la loba.— ¿Por qué tan alegre? &mdas
Hasta que el sol salga.—Don, el cargamento será imposible de recuperarlo está bajo el FBI porque toco suelo americano cuando lo tomaron —informa Fer provocando que el Don gruña.—Estúpido Massimo, por esa rata hemos perdidos miles de dólares —pasa su mano por su cabeza y se siente bastante enojado—Dile a Kara que venga aquí ahora —ordena.—La señorita Kara no se encuentra en la mansión —frunce su ceño y mira a Fer en busca de una explicación.—Salió hace unas horas con Tamara —murmura.— ¿Dónde están?—De camino aquí, Don —asiente.—Cuando llegue que venga aquí, retírense —ordena y así lo hacen dejándolo solo, toma un trago de whiskey para aliviar la tensión de su cuerpo pero no es suficient
Noticias que cambian todoKara agotada cae sobre el pecho mojado de sudor del Don mientras siente el esperma caliente del Don llenarla. Ambos están agotados, pegajosos y sudados por todas las veces que el Don la tomo.—Duerme —murmura dejando una suave caricia en la espalda de la loba que se duerme sobre su amplio pecho. Desnudos y agotados los recibe un nuevo amanecer en Sicilia, el Don cumplió sus palabras de tomarla hasta que el sol alumbre su mansión. Despacio sale del interior de la loba y la acuesta a su lado, la mira dormir y tiene un debate interno de si dejarla en su cama o llevarla a su habitación pero no quiere despertarla y mucho menos alejarla de él.El Don siente que debe protegerla de todo y complacerla, no entiende porque se siente de esa manera, suspira y decide dejarla dormir, sale de la cama directo al baño donde toma una ducha y luego sale envuelto en una toalla mientras e
Un mestizoKara y el Don no salieron de la habitación, bueno el Don no la dejo salir de la habitación aún no cree que será padre, eso lo asusta pero tampoco es un mal hombre como para abandonarlos son suyos y no permitirá que nadie lo aleje de su lado.—Tengo hambre —murmura Kara con su cabeza descansando en el pecho del enorme hombre sobre él. El Don suelta un suspiro para luego pedirle que se levante y se empieza a vestirse.—Pasemos antes por tu habitación a que te pongas algo —murmura entregándole una bata que le queda grande a la loba. Ambos salen de la habitación con destino a la de Kara donde esta opta por un vestido floreado que la hace ver tierna antes los ojos del enorme hombre. Junto salen de la habitación hasta la cocina donde el Don da la orden de preparar algo y se va al comedor donde Kara se sienta a su lado—Mañana iremos a l
Figli maschi Cuando son ya la una de la mañana el Don decide que ya es mucho trabajo por el día de hoy por lo que apagas las luces de su oficina y sale hacia su habitación dándose cuenta de que dentro de ella hace falta algo, Kara. Su ceño frunce y sale en búsqueda de la loba encontrándola en su habitación dormida, suspira para sacarla despacio de la cama y llevarla a su habitación donde la deja en su cama. El Don se va a su baño donde toma una ducha y luego seca su cuerpo para volver a la cama desnudo donde ya la loba esta despierta, Kara con su mirada recorre el cuerpo del Don sin poder evitarlo.— ¿Por qué estabas en tu antigua habitación? —cuestiona el Don entrando a la cama.—Nunca me dijiste que me quede de manera permanente aquí —murmura—Y además supongo de que eso no se ve bien fr
Su favoritoCuando la loba despierta se sorprende encontrando el enorme cuerpo del Don, su amplia espalda es recorrida por sus ojos hasta llegar al final de las colchas que cubren parte de sus nalgas bien formadas por sus horas en el gimnasio. El Don no podía dormir por lo que salió en horas de la madrugada llegando a las 5 de la mañana a la mansión subió hasta su habitación y le alegro encontrar a la loba dormida en su cama por lo que solo se desvistió y acostó a su lado sin intención de despertarla. Kara respira el embriagante olor del hombre y suspira feliz porque esta devuelta, se acerca a él y recuesta su cabeza en su espalda sintiendo el calor de su piel. El Don se gira quedando boca arriba y Kara mira el rostro del hombre, su rostro esta relajado y de manera automática la mano del Don atrae el cuerpo de la loba al suyo.Aún sigue profundamente dormido por lo larg
Penthouse—Yo hare negocios de mi empresa mientras tú te quedas aquí en el penthouse y si quieres salir debes informarlo a tus guardaespaldas que llegara en unas horas —avisa el Don mientras que la loba se encarga de desempacar la ropa de ambos.—Bien —murmura.—Kara es importante que avise cada vez que quieras salir.—Don tranquilo, prometo que no saldré si tu no estas a mi lado —lo mira a los ojos y el asiente complacido, Kara termina de colocar la ropa en el closet mientras el Don teclea en su computador.—No estaré mucho tiempo contigo y suelo llegar tarde a dormir por lo que no debes esperarme despierta —anuncia pero Kara duda poder dormir, ya está acostumbrada al calor del Don y su olor es el único que hace que pueda quedar dormida tranquila. Esa noche el Don toma a la loba y a la mañana siguiente se marcha temprano a la ofi