Figli maschi
Cuando son ya la una de la mañana el Don decide que ya es mucho trabajo por el día de hoy por lo que apagas las luces de su oficina y sale hacia su habitación dándose cuenta de que dentro de ella hace falta algo, Kara. Su ceño frunce y sale en búsqueda de la loba encontrándola en su habitación dormida, suspira para sacarla despacio de la cama y llevarla a su habitación donde la deja en su cama. El Don se va a su baño donde toma una ducha y luego seca su cuerpo para volver a la cama desnudo donde ya la loba esta despierta, Kara con su mirada recorre el cuerpo del Don sin poder evitarlo.
— ¿Por qué estabas en tu antigua habitación? —cuestiona el Don entrando a la cama.
—Nunca me dijiste que me quede de manera permanente aquí —murmura—Y además supongo de que eso no se ve bien fr
Su favoritoCuando la loba despierta se sorprende encontrando el enorme cuerpo del Don, su amplia espalda es recorrida por sus ojos hasta llegar al final de las colchas que cubren parte de sus nalgas bien formadas por sus horas en el gimnasio. El Don no podía dormir por lo que salió en horas de la madrugada llegando a las 5 de la mañana a la mansión subió hasta su habitación y le alegro encontrar a la loba dormida en su cama por lo que solo se desvistió y acostó a su lado sin intención de despertarla. Kara respira el embriagante olor del hombre y suspira feliz porque esta devuelta, se acerca a él y recuesta su cabeza en su espalda sintiendo el calor de su piel. El Don se gira quedando boca arriba y Kara mira el rostro del hombre, su rostro esta relajado y de manera automática la mano del Don atrae el cuerpo de la loba al suyo.Aún sigue profundamente dormido por lo larg
Penthouse—Yo hare negocios de mi empresa mientras tú te quedas aquí en el penthouse y si quieres salir debes informarlo a tus guardaespaldas que llegara en unas horas —avisa el Don mientras que la loba se encarga de desempacar la ropa de ambos.—Bien —murmura.—Kara es importante que avise cada vez que quieras salir.—Don tranquilo, prometo que no saldré si tu no estas a mi lado —lo mira a los ojos y el asiente complacido, Kara termina de colocar la ropa en el closet mientras el Don teclea en su computador.—No estaré mucho tiempo contigo y suelo llegar tarde a dormir por lo que no debes esperarme despierta —anuncia pero Kara duda poder dormir, ya está acostumbrada al calor del Don y su olor es el único que hace que pueda quedar dormida tranquila. Esa noche el Don toma a la loba y a la mañana siguiente se marcha temprano a la ofi
El señor, tu señor—Son unos niños —susurra mirando las pulcra letras de la loba que escribe la palabras niños en ella.—Sí, son hermosos —sonríe al Don que se encuentra emocionado por ver a sus hijos, Kara y el Don pasan a su oficina donde el hombre se agacha frente a Kara para hacer algo que la sorprende.—Cachorros, soy su papá, sé que a veces soy algo brusco con su mami pero no se preocupen ella lo disfruta.—Don —gruñe la loba por sus palabras inapropiadas.—Bien olviden eso. Solo quiero que sepan que yo voy a cuidar de ustedes y darles el lugar que se merecen siempre, i miei piccoli —murmura—Por eso te vas a casar conmigo —anuncia cuando esta frente a Kara.—No —el Don frunce el ceño por su negativa—No quiero que te cases conmigo solo porque estoy embarazada
DecisionesEl calor es lo primero que despierta la loba al estar atrapada entre los brazos del Don que duerme plácidamente mientras se aferra a su pequeño cuerpo, Kara hace una mueca cuando mueves sus piernas provocando fricción en su centro donde pequeños choques de dolor pasan, sus caderas de duelen. El pequeño gemido de dolor que sale de sus labios provoca que el león deje salir un gruñido y abra sus ojos.—Cachorrita ¿Qué pasa? —acaricia el vientre de la loba preocupado.—Me duele toda la cadera —murmura.— ¿Quieres que mande a buscar a la doctora?—Los bebés están bien. Me duele por lo de anoche —comenta, el Don suspira.—Perdón por ser brusco, pero me saca de mis casillas que no sigas mis órdenes. —Kara suspira mientras que el enorme hombre se sienta en la cama para lue
El trío perfecto—A ver muéstrame el anillo —Tamara corre hasta Kara cuando las puertas del apartamento son abiertas. Toma sus manos y frunce su seño al no ver una enorme piedra brillando en su mano, mira a Kara en busca de una explicación y ella solo mira al Don que pasa una mano por su nuca—No joda, bestia. ¿La estas obligando? —el Don la mira mal por la manera en que se dirigió a el—No me mires de esa manera más te vale mover el culo e ir por una enorme roca para ella —lo fulmina con la mirada.—No he tenido tiempo —es lo único que dice.—Pero seguro si han follado muchas veces —recrimina provocando que la loba se sonroje—Eso lo comprueba todo, chu, chu… —señala la puerta para que se vaya por el anillo de compromiso. El Don rueda sus ojos para salir del apartamento y evitar lanzarla por la terraza del P
¿Te casarías conmigo?El día para ambo grupos fue maravilloso, Kara disfruto bastante su día junto a Williams y Tamara los cuales la consintieron en todo. La llevaron a comprar ropa para los pequeños y llegaron a la casa a las seis de la tarde, el Don se encontraba en la alberca junto a su hermano compartiendo un Habano y una botella de tequila del más caro.—Vaya ¿Qué celebramos? —Tamara mira a ambos chicos que comparte mirada cómplices.—Negocios ¿Qué tal su día de compras? —el hermano del Don sale de la alberca mientras que Tamara le da una mirada de ‘‘No te atrevas’’—Compramos muchas cosas para los bebés —informa la loba muy animada mirando al Don que asiente hacia lo que ella dice para salir de la piscina mostrando su espectacular cuerpo cubierto solo por un pequeño traje de ba
PiùDespués de una linda vela con la pareja de recién comprometido, volvieron al apartamento el Don halo a Kara de su mano para ir hasta la habitación donde la loba se lleva una linda sorpresa. La habitación está llena de velas y muchos pétalos de rosa, Kara no puede evitar sollozar por lo que provocando que el Don piense que hizo algo malo.—Cachorra ¿No te gusta? —cuestiona inseguro tomando el rostro de Kara para mirarla a los ojos y limpiar con sus pulgares las lágrimas que ella derrama.—Me encanta —susurra, el Don frunce el ceño.— ¿Entonces por qué llora?—Son las hormonas —sonríe mirando la cara del Don que asiente a lo que dice.—Kara. Yo no seré el hombre más romántico de todo y tampoco el hombre perfecto para ti pero tú eres la madre de mis cachorros.
Una visita inesperada—Hoy iremos a una fiesta de gala antes de irnos para Sicilia mañana —informa el Don a Kara mientras termina de colocarse la corbata.—Bien —su voz soñolienta le saca una pequeña sonrisa al Don que se acerca a la cama para colocarle mejor las colchas y poder acariciar a sus pequeños antes de volver a la empresa.—Duerme un poco más, desayuna pero no cosas dulces y toma tus vitaminas —ordena.—Como digas Leonardo —un bajo gruñido escapa de los labios del Don.—Que hablamos.—Tus hombres no están cerca, ahora déjame dormir —se gira dándole la espalda. El enorme hombre solo suspira para tomar su maletín y salir de la habitación, baja hasta la sala donde se encuentra con Fer para salir del apartamento hasta el estacionamiento donde la típica hilera de jeep lo e