Sangue
—Don —Leonardo levanta la mirada de su teléfono para mirar a Fer con su ceño fruncido.
—Fer, ¿Qué haces aquí? —se dan un corto abrazo.
—Partimos esta mañana de Ibiza, me acabo de enterar del secuestro de Kara —hace una mueca—Espero poder servir de algo —comenta.
—Ahora mismo, no, porque esto son hombres lobos, no son los tipos de personas con la que estamos acostumbrados a lidiar —informa con bastante seriedad.
—No puedo quedarme aquí tienes que llevarme contigo.
—Fernando.
—No, nunca permitiría que fueras solo sabrá Dios con la clase de personas que te vas a topar en ese lugar —Leonardo sabe que su hermano no retrocederá, ni dejara que se enfrente solo a lo que sea que se tiene que enfrentar cuando llegue por Kara.
—Bien, pero debes mantenerte ac
Donato y EnzoEl alfa Johns sonríe porque lo que más desea es echar a los leones de su territorio y adueñarse de este para más tarde darle casería a cada miembro de esa manada que según él nunca debió existir.—Duelo aceptado —estrecha sus manos con firmeza mientras sus ojos se miran con odio—Hoy a las seis en territorio de nadie será el enfrentamiento, estaré allí con tu hembra y cachorros —informa, Johns es un alfa tradicionalista por lo que nunca deja de cumplir lo que dice.—De acuerdo —cada uno va a su lado mientras que la preocupación florece dentro de Eliecer.—Lo que estás haciendo es una locura —murmura cuando ya están lejos.—Prefieres que le entregue el territorio —gruñe en su cara—Porque si es así puedo devolverme y entregarle el territorio a ca
Lárgate— ¿Por qué tardan tanto? —cuestiona Kara desesperada mientras espera noticias del Don en una habitación que le otorgaron para que pueda descansar junto a sus cachorros.—Tranquila está en mano de los mejores curanderos de la manada —murmura Eliecer—Usted será la primera en recibir la noticia del estado del alfa —comenta, Kara asiente pidiendo a la Diosa que no le arrebate lo mejor que ha llegado a su vida.Las horas, minutos y segundos parecen una eternidad para Kara que no deja de mirar la puerta de la habitación en la que se encuentra con Mirian en espera de una respuesta del estado del Don. Pequeños toques en la puerta alertan a Kara.—Adelante —murmura y Eliecer se asoma.—Kara ya los curanderos han terminado y puedes ir con el alfa cuando guste.— ¿Despertó? —pregunta ilusionada
El alphaUna semana ha pasado después de todo el percance por el cualpaso Kara y Leonardo sus cachorros fueron revisados por Mirian dándole un diagnóstico bueno. Leonardo se encarga de algunas cosas de la manada pero de igual manera convocóa todos para un discurso y aclarar cosas que están mal en la manada esperando que los miembros acaten sus órdenes.—Todos quedaron convocados para este domingo sin falta —informa Eliecer.—Perfecto, ya te puedes retirar a tu casa.—Feliz noche, Leonardo —este asiente y aun no se acostumbra a que lo llamen otra vez por su nombre y no por Don, suspira cuando queda completamente solo en el despacho apaga las luces para luego abandonar la oficina con dirección a su habitación donde sus cachorros ya están dormidos en su cuna y Kara aplica crema en su cuerpo lista para ir a la cama, Leonardo se acerca por
Epílogo —Mamma, Kiara quiere leche —Enzo carga a la pequeña Kiara en sus brazos mientras que Kara termina de cambiar el pañal de su hijo más pequeño y recién llegado.—Leonardo —llama y este sale del baño con su barbilla con crema para afeitar colocada, Enzo ríe—Ayúdame…—Donato —llama y enseguida su hijo entra a la habitación—Enzo y tu encárguense de alimentar a Kiara, busquen a su nana —los gemelos salen con Kiara de la habitación dejando a Kara con Dantes—Problema resuelto —comenta, Kara rueda los ojos.—No me agrada esa mujer —murmura y Leonardo rie.—No te agradan ningunas de las nanas que contratamos, dale la oportunidad a esta —vuelve a entrar al baño para seguir con lo que hacía.Leonardo y Kara tienen cuatro hijos Enzo y Do
Entonces hemos terminado algo más que paso por mi loca cabeza llena de estrés universitario, pero este pequeño espacio llamado agradecimiento es dedicado a ustedes mis perversos/as que me acompañan en cada loca idea que surge y que siempre están ahí motivándome a seguir adelante y diciendo lo bien que ha quedado esto y lo otro. Enserio yo estoy muy agradecido y espero que esta historia deje algo en cada uno de ustedes porque cada una llena mensajes ocultos para reflexionar y preguntarnos ¿Enserio estoy llevando un estilo de vida correcto? Es una pregunta que siempre nos hacemos e incluso yo suelo hacérmela a diario.Me siento eufórico, alegre, triste y nostálgico, lo sé son muchas emociones pero es lo que siento cada vez que termino una idea que solo comienza con simples palabras como ‘‘Loba, mafioso, armas, posesivo’’ anotadas en mi notas, pero no los agobio c
—¿Sabes que puedo matarte? —susurra con su cabeza gacha en total sumisión arrodillada en el suelo como le pidió que debía estar cada vez que entren a esa habitación.El Don se carcajea.—Tu naturaleza no te lo permite —suelta con toda la soberbia y arrogancia que posee.—No sabes cuánto lo deseo.—Ya cállate y chupa mi miembro. —Su mano derecha eleva su cabeza mientras que con la otra sujeta su grueso miembro.—No quiero —niega y frunce sus labios.—Aquí haces lo que yo pida, cachorrita. Si te digo que ladres, ladras. Si pido que muevas la cola, mueves la cola. Si te digo “Hazte la muerta”, obedeces. ¿Quedó claro? —Se queda callada, de modo que su mano presiona su mandíbula. Gime adolorida—. Te hice una pregunta, cachorrita.—Sí, Don.(...)Solloza c
Un regalo para el DonLa noche en los hoteles de Las Vegas es sin duda loca, llena de lujuria, drogas, sexo y más sexo. Un solo descuido y puedes terminar en la cama de uno o dos desconocidos por un loco trío. Ese no era el caso de la recepcionista del hotel, ya que la noche para Kara es movida por el flujo de personas que entran y salen a pasar una noche de placer, así lo capta su olfato con cada cliente que llega oliendo a excitación o sexo que tuvieron en alguna parte del camino.—Que tengan una linda estadía en el Palacio Prince —le desea a la joven pareja gay entregándole las llaves del dormitorio que les corresponde.Ellos asienten y le dan una linda sonrisa. Se sienten cómodos con la atención que les da ella, por lo tanto, le dejarán su linda propina al finalizar su estadía. La pareja se marcha.La compañera de turno de Kara hace una mueca de a
No me digas alfa—Don, ya todo está listo para su regreso —anuncia el encargado de su seguridad desde el otro lado de la puerta.—En minutos estoy contigo. —Su voz ronca le informa muy bien a su hombre de seguridad lo que él hace ahora mismo—. Vamos, nenas —les ordena a las chicas que se comen su miembro.Ya que no puede joderlas, le toca recibir un oral para su despedida.Ambas chicas se esfuerzan por hacer llegar al Don, quien tiene su cabeza echada hacia atrás mientras lleva su habano a su boca.—Así, nena. —Aferra su mano derecha en el cabello de una de las chicas, incitándola a ir más rápido y provocando que se ahogue con su grosor.Jadea y deja salir un bajo gemido cuando su espeso esperma sale hasta llenar la boca de la chica que empieza a toser por lo ocurrido.Suspira, para nada complacido, y la aparta. Toma un pa