Damon LennoxAl abrir mis ojos a primeras horas de la mañana lo primero que sentí fue a Débora envuelta alrededor de mi cuerpo desnudo.Sus manos me acariciaban lentamente tratando de provocarme, pero todo lo que pude hacer fue levantarme de la cama e irme directo a la ducha. El agua fría se sintió como un alivio para el calor que envolvía mi cuerpo. Y en cuanto salí me envolví en una toalla y fui directo a la habitación para ver como Débora se desenvolvía de las sábanas.—Buenos días, cielo —saludó mientras se incorporaba y su cabello rubio y largo cubría sus senos.Su sonrisa me invitó a volver a la cama, pero yo tenía cosas más importantes que hacer aunque quería ver como esos ojos azules me miraban desde abajo.—Buenos días, Débora.Luego de un guiño me di la vuelta y me adentré en el vestidor para colocarme ropa y poder bajar a la planta principal.Inevitablemente mi mente evocó a mis pensamientos a una mujer pelinegra que ni siquiera había podido apreciar bien a causa de toda la
Dereck Weston / Beta de la manadaHabía investigado todo lo que se necesitaba a cerca de Eva North. Y las cosas de las que me enteré no fueron muy bonitas, de hecho, era del tipo de cosa por la que irías a la horca.No tuve tiempo de ir a ella y cuestionarle a cerca de aquellos hechos. Y aunque lo hubiese hecho, estaba seguro de que obtendría la verdad de sus labios y probablemente solo hubiese sido en defensa propia, porque ella no parecía ser el tipo de mujer que asesinaría a un hombre lobo y no hablaba de fuerza en este caso, más bien hablaba de la fuerza mentas para hacerlo.Y no se lo conté a Damon, porque esa sería la perfecta excusa para empujarla a un calabozo y no dejarla salir nunca de ahí. No permitiría que él hiciera eso con ella solo por viejos recuerdos y heridas que él aun no sanaba.Debía seguir adelante como había hecho su hermano y no quedarse estancado en el pasado llevando todo ese odio en su alma.Algún día lo dejaría ir, pero mientras tanto prefería conservar el
Eva North El día de ayer Dereck me había confesado que sabía todo de mi, pero también me había prometido que no diría nada a nadie, lo que lo volvía mi aliado en todo esto, pero al llevarme de compras al pueblo supe que en su mente no estaba el dejarme ir.Y lo entendía, era la Luna de su manada y de alguna forma ese tipo de cosas influía en la manada trayendo prosperidad, fertilidad tanto en las mujeres como en la tierra y muchas lluvias para mantener los bosques húmedos.Si me dejaba ir después de haber pisado sus terrenos era probable que muchas de esas cosas decayeran y no se pudieran recuperar en años de mi ausencia.La vida en estas tierras era extraña, pero ciertamente todo estaba en un perfecto orden y ciclo.Por su parte, durante todo el día de ayer no volví a ver a Damon Lennox y supuse que sería de esta forma, yo tratando de hacer una vida en este lugar mientras él se decidía por aceptarme o no y algo en todo eso me daba un mal sabor de boca y me hacía sentir incómoda y
Damon LennoxLa había estado observando por la ventana demasiado tiempo. Más del que debía haber usado para percatarme de que realmente estuviera ahí antes de ir a por ella.Pero cuando vi a Clinton acercarse demasiado a ella mis instintos me hicieron actuar por sí solo y fui directo a la cocina para alejarlo de ella, pero justo antes de hacer una estupidez me detuve.Mis instintos querían apoderarse de mí constantemente y trataba con todo lo que podía de frenarlos, pero mi animal interior rasguñaba la superficie desesperado por reclamarla.Era más fácil alejarla, dejar que se fuera lejos y finalizar con esta conexión, pero no podía hacerlo. No podía simplemente dejarla ir sin saber lo que provocaría con su partida.Al finalizar mi conversación con ella me fui hacia la oficina en dónde revisaba los temas más importantes concernientes a la manada y en cuanto entré me encontré con una carpeta de color amarillo con el nombre de Eva North en el exterior.Ese seguramente había sido Dereck
Damon LennoxDamian era mi hermano gemelo. Habíamos crecido juntos, aunque él pasó por algunas cosas mucho peores que yo. Él era quien debía haber sido el Alfa de la manada, pero no le interesaba el puesto. No le gustaba la visibilidad.La conexión que ambos teníamos era algo que la gente llamaba extraordinario. Pocos hermanos gemelos tenían la habilidad de tener una enlace y conexión mental como la que nosotros compartíamos.Era por eso que quería ocultarle a la humana, porque si él la veía y resultaba que también compartíamos mates como todos los casos anteriores en los que había una conexión mental, pues realmente estaría en problemas, porque Damian no descansaría hasta que ambos termináramos con ella.Y tal vez él pensaría que se trata de nuestro pasado, tal y como lo pensaba Dereck. Pero no era solo por el pasado. Se trataba también de las inconcordancias físicas que teníamos ambas razas. Ella moriría más pronto. Y nos arrastraría con ella a la muerte si completábamos la unión.H
Eva NorthPermanecer en la habitación durante el resto del día fue lo mejor que pude hacer. Los demás se habían ido a realizar sus labores en la manada y yo me había quedado completamente sola en la casa, así que dormir fue mi mejor opción para descansar un poco más ya que la noche anterior solo me la había pasado revolviéndome con las sábanas alrededor de mí.La otra mitad la pasé dormitando mientras veía la luna por la ventana de mi habitación.Sabía que los humanos creían en un Dios todopoderoso. Al igual que los hombres lobos. Pero su creador todopoderoso era la diosa Luna. La diosa que los había creado y depositado en la tierra para su debida convivencia con los humanos.Y como yo había pasado toda mi vida en una manada, ella era todo en lo que me permitía creer, aunque siempre encontrara una forma de repudiar un poco más a sus creaciones.Pero lo poco que había conocido de esta manada me había dejado claro que no todos eran como los de mi antigua manada. No todos repudiaban a lo
Eva NorthEl último día que vi a Damon fue el día en el que tocó a mi puerta para exigirme que me mantuviera guardada en la casa. Si bien ese día la rabia bailó a través de mí e hice todo lo contrario a lo que me había exigido, durante los últimos seis días había sido todo lo contrario. Lejos de levantarme en contra de sus peticiones me vi aceptándolas y manteniéndome fuera del radar durante todo este tiempo.Había salido cada vez que podía a explorar el lugar y pensar en una vía de escape, pero con cada día que pasaba lo veía cada vez más difícil.Podría resultar extraño, pero la verdad es que ni siquiera había sentido pasar aquellos seis días.Casi siempre uno de los chicos se mantenía alrededor de la casa y dialogaba con él. Las comidas ya eran un poco más divertidas porque tenía muchas personas con las cuales compartirlas.Mi vida había dado un enorme giro y aunque habían demasiadas cosas que cambiar, prefería verle el lado bueno a todo mientras esperaba mi momento.Liam había res
Eva NorthDamian resultó ser todo lo que no creí que fuera.Cuando me explicó quien era para él, lo que significaba que me había encontrado, en quien primero pensé fue en su hermano y en si tendría la misma reacción con él. Pero cuando entendió mi situación, se detuvo y dio paso a mis necesidades, no a las suya.Y solo ese pequeño detalle me hizo sentarme junto a él y quedarme a hablar durante más tiempo del que me propuse, juntos, uno al lado del otro en aquella roca.Y aunque no volví a tocarlo durante todo el tiempo en el que hablamos, había deseado cada segundo volver a sentir ese tirón de cuando nos tocamos por primera vez.Y cuando llegó la hora de despedirnos esperé solo irme, pero él hizo algo más que eso.—Volveré a verte —aseguró —no importa si sigues manteniéndome al margen de tu vida o si decides rechazarme totalmente. Solo necesito tenerte cerca, así que con un par de minutos de tu día tengo suficiente.—Podríamos volver a vernos —aseguré y la sonrisa que escapó de sus la