Para Owen tener que lidiar con la empresa y su hijo al mismo tiempo no es sencillo, pero si tiene que poner prioridades para solucionar, la empresa siempre gana y eso que tiene enfrente lo hace saltar de su asiento.
—Con esto ya tengo cómo sacar a esa mujer de la empresa…
Su idea es sacar a Kate de su puesto y dejar a Ethan, que al menos sea el jefe en lugar de un simple asistente, por eso no duda en bajar al vigésimo piso para botarla por haber dejado que se perdiera un contrato tan importante.
Cuando las puertas se abren el piso veinte, todos se quedan con la boca abierta al ver al CEO allí, con cara de querer matar a alguien.
Pero cuando se para en la puerta de la oficina de Kate y grita a viva voz, son varios los curiosos que se imaginan todo tipo de cosas.
Ethan se voltea enseguida para enfrentar a su padre, poniéndose por instinto como barrera, lo que a Kate la deja sorprendida.
—Señ
Kate en su mente idea las mil maneras en que podría matar a Ethan, él deja a Emily en el piso y le susurra con dulzura.—Mejor ve a tu cuarto, no quieres ver cómo muero…—Te compadezco —le dice ella dándole unos golpecitos en el hombro y se va de allí. Ethan vuelve a poner de pie para enfrentar a Kate, quien se acerca, lo toma por la camisa y tira de él para llevarlo a la primera puerta que se encuentra, cierra y se para frente a él.—¡¿Por qué le dijiste a Emily del cambio de escuela?!—¡Porque tú no me dijiste que ella no sabía! Se supone que un cambio de escuela es algo importante, ella debería saberlo.—Es una niña de seis años, no sabe lo que quiere.—¡Claro que lo sabe! La última vez que me quedé con ella la llevé por un helado y pidió el de fram
Tras una buena explicación de Ethan de que no tiene nada que ver con el CEO, así como hay dos personas de apellido Smith en contabilidad y tres Johnson en seguridad, pero que no son nada entre sí, él y el jefe de jefes no tienen ningún vínculo.Luego de eso Ethan se disculpó por el beso, se despidió de Emily con fuerte abrazo y se fue a su departamento a darse una ducha con agua fría, porque ese beso lo había afectado más de la cuenta.Para Kate no fue mejor, especialmente porque tendrían que repetirlo en la boda.Y para eso faltan un par de semanas.Al día siguiente prefirieron ponerse de acuerdo en la oficina sobre la boda y quedaron en que se casarían en el ayuntamiento, pero que luego cenarían en un lugar lindo, sólo para guardar las apariencias con su familia y para que Emily no note la mentira. Todo lo demás fue más simple, c
Cerca de las tres de la mañana le dan el alta a Emily, quien se quedó dormida luego de un cuento sobre un niño que se cayó tratando de subir un risco y para tapar su cicatriz, se tatuó unas enormes alas de ángel, sólo para recordar que no puede volar. Mientras Ethan carga a Emily, a quien cubrió con su saco porque afuera hace frío, Kate está pagando la cuenta del hospital. Ethan la oye reclamar y se acerca. —¿Qué pasa? —le pregunta a la mujer que atiende allí. —La tarjeta de la señora sale rechazada. —¡Pero no puede ser, tiene fondos suficientes! —Tranquila, sólo pasa otra y ya. —¡Las dejé en casa! —se pasa las manos por el rostro frustrada y Ethan se acerca más a ella, parándose de lado. —Saca mi cartera del bolsillo trasero izquierdo, toma cualquier tarjeta y paga, todas están completas. —Pero… —Vamos, la niña está cansada y nosotros también, sólo saca la que quieras, paga y vamos a casa, querida. Ella
Cuando Kate llega caminando como siempre, imponiendo su presencia con sus tacones, esta vez lo hace con sus gafas para el sol, porque el maquillaje puede oculta las ojeras, pero no la expresión de cansancio.Entra a la oficina, prepara algunos documentos, se quita los lentes y llama a Ethan, quien le ha dejado una vaso con café de un lugar diferente.—¡Señor Reynolds! —Ethan llega en dos segundos y toma la taza con cierta desconfianza—. ¿Puedo beber tranquila o a este también hizo que le pusieran sal?—Yo no… —Kate levanta una ceja y ella mira a otro lado avergonzado, acomodándose la corbata—. Puede beber tranquila, no tiene nada raro.—Gracias, lo necesito —Kate le da un buen sorbo y gime de gusto, enviando una corriente extraña a la entrepierna de Ethan, porque se le viene a la mente lo que ocurrió en la cocina de su jefa.—Y
Kate baja las escaleras furiosa, diciendo muchas palabras irrepetibles y totalmente fuera de lugar para una mujer tan refinada como ella.—Hijo de… no, su madre no tiene la culpa de tener un hijo tan pendejo, seguro se lo sacó a su papá, porque no me explico que… ¡Aaahhh! —grita con frustración mientras llega al piso diecinueve, pero aún tiene rabia, así que continúa bajando.—¡Señorita Sullivan! —escucha el grito de Ethan, pero no se detiene—. ¡Señorita…! —Ethan comienza a correr lo más rápido que puede y los últimos tres escalones de cada nivel los salta, hasta que la alcanza y la toma de un brazo—. ¡Kate Sullivan! ¡¿Puedes detenerte y escucharme?!—¡¡No quiero!! ¡Es que debería…! ¡Y luego…! —hace unos gestos con las manos como si quisiera ahorcarlo y luego apuñalarlo, Ethan no puede evitar reírse y la abraza fuerte—. ¡Déjame!—Estás celosa, tontita… —le dice con calma y dulzura.—¡Por supuesto que no!—Sí… —le dice con voz ronca y mirándola a los ojos—, porque en la mañana casi te
Kate tira de él hacia la puerta sin pensar en nada más que quitarle la fiebre.—¡Mi3rda!—¡Mami, no digas esas palabras!—¡Lo siento mi vida, pero Ethan tiene 39.5 de temperatura! —Samira llega con los paños y Kate niega al tiempo que se lleva al hombre a su cuarto—. ¡Eso no servirá! Saca la tarjeta de mi cartera y ve a comprarle ropa, especialmente un pijama, y medicinas.—Sí, señora.Kate se lo lleva a su cuarto, le pide a su hija que se quede allí jugando y se lleva al chico al baño, en donde comienza a quitarle la ropa sin vergüenza, pero la fiebre a veces provocas cosas inexplicables.—¿Quieres acción antes del matrimonio? Eso no le gustará a tu colegio religioso.—No seas tonto y ayúdame a meterte a la tina, estás ardiendo en fiebre, tarado… seguro fue porq
La misma Kate se pone de pie para cambiarle la comida, retirando la sopa y echándola por el fregadero. Emily se ríe divertida y Samira lo mira con compasión, porque sabe que, aunque le esté ayudando, Kate no bajará la guardia ni le dará tregua.—¿Quién cocinó esto? —pregunta temeroso Ethan cuando ve la comida en el plato.—Samira —responde Emily—. O seguro que las tres estaríamos como tú con la sopa de mamá.—¡Traidora! —dice simulando estar ofendida Kate, mientras que Emily suelta una de esas carcajadas adorables.—Eres una niña preciosa —le dice Ethan sonriendo—. ¿Ya te sientes mejor?—Sí, aunque me duele un poco para tragar, pero se me pasará —dice como si fuera de lo más normal—. ¿A ti te duele algo?—La cabeza, me duele muchísimo, pero si me tomo mi medicina y duermo, sé que mañana estaré mejor —Ethan le guiña un ojo y la pequeña se pone seria.—Ethan, eres muy lindo y no te di las gracias por acompañarme anoche con mamá —los tres adultos se quedan en silencio, pero Ethan siente
Kate abre sus ojos y lo primero que se encuentra es a Ethan con Emily aún sobre su pecho como si fuera una recién nacida, sus brazos fuertes aún las tienen a ambas rodeadas y sus manos cubriendo sus oídos.Se queda así, admirando la escena, porque siempre soñó eso para su hija, encontrar un hombre que quisiera cuidarla incluso de cosas como esas, que son pequeñas, pero a la vez muy importantes.Se remueve poco a poco, Ethan se mueve un poco y Emily se despierta.—¿Mami? ¿De verdad dormimos en noche de tormenta? —pregunta la niña somnolienta.—Sí, mi amor, dormimos en noche de tormenta.—Gracias, Ethan —le dice la niña dejándole un beso en la mejilla al hombre que se va despertando.La niña se baja con cuidado de la cama y se va a su cuarto dejando la puerta cerrada tras de sí, mientras que Kate se qued