Will RussellMi vida se resume en levantarme para cuidar de mis hijas, estar lo más que puedo con ellas y luego irme al hospital para estar con Samara todo el día. Ha pasado un poco más de una semana de la tragedia que embarga mi vida, mi corazón se debate todos los días entre el dolor y la felicidad, aunque al parecer poco a poco se va apagando porque mis hijas están extrañando demasiado a su madre.No las culpo, en su pequeño mundo es todo lo que tienen.Así como todos los días, salgo de la cama con mucho cuidado para no despertar aún a mis gemelas, las admiro dormiditas y cómo ante mi ausencia, las dos se buscan aun sin abrir los ojos y se toman de las manos.Me voy rápidamente a la ducha, me visto dentro y al salir Willow está sentándose en la cama pasándose las manitos por sus ojos, me acerco a ella y extiendo sus brazos para que la cargue.—¿Quieres que te lleve al baño? —asiente y la llevo de inmediato. Cuando estoy terminando, llega Saphira y la ayudo a lo mismo. Mientras las
Jake HuxleyTras despedirme de mi mujer, salgo de la casa con la clara determinación de irme a buscar a Thomas Baxter y que me diga de una vez lo que tiene contra mí, porque no entiendo este nivel de sabotaje en mi contra, además de buscar un investigador externo para que vea si soy víctima de espionaje industrial, porque esto no es normal.Llego al edificio del conglomerado de Baxter y me anuncio en la recepción con mi expresión de empresario odioso que tan bien me sale cuando me quieren joder.—Buenos días, señor…—No estoy para cordialidades, dígale a Thomas Baxter que Jake Huxley está aquí para verlo.—Di-disculpe, pero ¿tiene cita?—No, aún así no me iré sin que me reciba.—Lo siento, señor Huxley, en verdad quiero hacerlo pasar, pero el señor Baxter no recibe a nadie sin cita y puedo perder mi empleo si lo dejo pasar…—Tranquila, Mily —oigo la voz de una mujer joven tras de mí y veo que es la hermanita de Will, que ya no es una niña—. Yo atenderé al señor Huxley… acompáñame.La
Jake HuxleyA mi alrededor escucho gente gritando, alguien que me llama y yo sólo intento abrir los ojos, pero no puedo. El dolor es tan intenso en uno de mis brazos que nada de lo que hagan me distrae de él.—Señor, ¿me oye? Ya viene una ambulancia en camino… aguante.—Mmm… —es todo lo que respondo.Luego de un tiempo indeterminado escucho las sirenas, gente gritando, sierras trabajando hasta que logran sacarme.—¡Fractura de cúbito! ¡Contusión en la cabeza! ¡Hemorragia en la pierna izquierda a la altura de la tibia!—¡Signos vitales bajos, constantes! ¡Semi consciente! —abro un poco los ojos y susurro.—Lily… esposa…—Tenemos su teléfono, ¿desea que la llamemos?—Sí… Lily… —y me vuelvo a perder en esa oscuridad.***Lily LloydTermino de leer la demanda y me pongo de pie para ir a ver a mis hijos que juegan en el jardín, pero mi teléfono me detiene y contesto la llamada de inmediato.—Aló… —respondo con cierto temor cuando lo primero que llega a mí es el sonido de una ambulancia.“¿
Lily LloydCuando el auto se detiene en el estacionamiento del hospital y camino unos metros, me encuentro a Martha parada al lado de la entrada, quien al verme camina hacia mí sin mirarme a los ojos.—Hola, Lily —me dice con voz apagada.—Hola —intento entrar, pero ella me detiene.—Lily, espera… necesito hablar contigo —la miro con una ceja levantada y los brazos cruzados—. Sé que no soy de tu agrado, pero en verdad tengo que decirte esto, es muy importante.—Si puede ser breve, porque sólo quiero ir con mi esposo —ella sonríe con tristeza asiente.—Es lindo que lo llames así… me gusta ver que a pesar de todo lo que les hice ustedes se amen, que tú lo ames. Por eso quiero pedirte perdón por todo el daño que les hice, por separarlos de esa manera…—Sé que un día la perdonaré, pero no porque usted me lo pida, sino para no tener ese veneno en mi corazón. Y es que es demasiado difícil perdonar el que nos separara de esa manera, mis hijos nacieron sin su padre, Jake se perdió cosas impor
Will RussellMe despierto como cada día, me alisto lo más rápido posible y luego me dedico a ocuparme de mis hijas, las que están mucho más contentas porque han visto a su madre. Aunque por petición de Samara, no puedo volver a llevarlas al hospital, porque ellas pueden pescar algún virus o nosotros contagiarle algo.Desde ahora debemos ser muy cuidadosos con su salud, porque no puede volver a enfermarse y mucho menos agitarla demasiado, para que su cuerpo se recupere lo mejor posible.Bajo con mis niñas como todos los días y ellas van felices, porque quedamos en que iremos a comprar las mochilas de unicornio para Saphira y de caballero para Willow. Sus gustos son completamente diferentes y eso me encanta, porque las hace únicas aunque se parezcan tanto.Nos ordenamos con todo lo que haremos ese día, salimos a la tienda después del desayuno y mientras buscamos lo que quieren, me llama mi hermana.—Sheyla, ¿cómo estás?“Cansada de papá… ¿no tienes un lugar para mí?—De hecho, sí. Jake
Jake HuxleyLily se despide de mí por algunos momentos ya que quiere a visitar a Samara, quien está en otro lugar del hospital. Lo mejor es que deberían darme el alta en un par de días, luego de asegurarse de que la herida en la pierna no tiene complicaciones.Nada más mi mujer sale, entra Will con expresión sombría y sé que eso sólo significa problemas, pero cuando la figura de Sheyla se cuela detrás sabe que esos problemas son realmente graves.—¿Cómo te sientes? —me dice Sheyla acercándose a para darme un beso en la mejilla, pero le corro la cara y Will suelta la carcajada—. ¡¿Qué de demonios te pasa?! ¡¿Huelo a ajo y tú eres un vampiro?!—¡No te pongas así! —le digo cuando veo que quiere darme un carterazo y todos saben que las carteras de las mujeres duelen, porque sólo les falta meter un tanque de asalto dentro—. Ahora tengo mujer y no quiero comprobar si es celosa o no.—Pero que respetuoso me saliste… me agradas más, me parece bien que pienses así.—Bueno, a lo que vinimos, po
Jake HuxleyCon mi padre tratamos de hablar de otras cosas para no tener que mencionar la situación con mi madre. Después de unos minutos mira la pantalla de su teléfono y se pone de pie.—Tu madre ya llegó, saldré por un café para que hablen a gusto… sólo recuerda no ser muy duro con ella, no está bien.—No te prometo nada —le digo con honestidad, porque prefiero que lo sepa, después de todo ella es la persona que más daño me ha hecho. Ni siquiera Thomas podría llegar a destronarla con toda su maldad.Mi padre suspira y sale del cuarto, cierro los ojos mientras respiro para tratar de controlar mis emociones, no quiero ser brusco con ella, pero sólo recordar todo lo que hizo logra sacar esa parte oscura que trato de manejar.Una que siempre me he preguntado de dónde demonios viene, si mi padre no es así.—Supongo que le saqué más defectos a mi madre de los que me gustaría admitir —y su voz me hace abrir los ojos.—Eso es más que evidente —veo a una mujer completamente cambiada, va sól
Jake HuxleyFinalmente, los médicos me dejan ir a casa, Steve Sanders es lo último que hace antes de irse a una de sus misiones, con la promesa de regresar para asistir en la operación de Samara, por lo que la despedida entre él y Will es más como un hasta luego.—Ese hombre es tan especial como su gemelo —le digo a Will y él asiente.—No tienes idea de lo que son capaces de hacer y sus hijos no se quedan atrás, ya conociste a Daryan y la mujer de él es increíble.—Que no te oiga tu mujer o se molestará contigo —nos reímos mientras me ayuda a acomodarme en la sala y pronto entra Lily con los gemelos, que corren hacia mí para abrazarme con cuidado de no lastimarme.—Te etané, papi —me dice Jaden y yo le beso la frente.—Y yo a ti, campeón… —miro a Jackson que sólo me dio un abrazo corto, está con la vista clavada en mi pierna vendada y yo le acaricio la mano—. A ti también te extrañé mucho, hijo.—Yo no —dice sin mirarme, se gira y sale de la sala dejándonos a todos sorprendidos.—Iré