El enorme lobo negro cayó al suelo, agonizando, con su vientre atravesado y era engullido también por las sombras. «Rose, huye ahora, corre… pequeña… olvídate de nosotros» — ¡No, no más huir, no los voy a dejar!, ¡¡no los voy a dejar!! Rose gritó como enloquecida, ida en la furia de la venganza y
Rose caminó con mayor seguridad por los pasillos que, hasta hace un momento, le causaban terror. Aquí ya no había nada siguiéndola y acechándola, de todo este reino, ella era la dueña absoluta. La confianza y la seguridad habían vuelto a ella de una vez. — Es más fácil y rápido si lo busco yo so
— Maell, ¿qué están tramando Aysling y Rose? Resulta que antes no se soportaban y ahora son las mejores amiguitas – Niall le preguntaba a su hermano con molestia, sentados ambos en el asiento trasero del auto camino al laboratorio. — No sé, pero algo se traen entre manos, eso, es seguro – Maell ten
«Niall, cálmate, solo te está sacando de quicio» — Aysling ¿dónde está Rose? – Maell le habló también con rabia contenida. — Ah, ya había extrañado esta dinámica del lobo bueno y el lobo malo, o más bien, el lobo loco y el lobo demente, porque ambos tienen piezas sueltas dentro la cabeza, ¿ahora m
Como en efecto, Niall fue el primero en sacar a su lobo. Aysling a penas le dio tiempo de cubrir el ambiente con una ilusión. Debió habérselo imaginado, esta era una reacción normal de sus hermanos ante el nerviosismo extremo, ¡estaban rodeados de humanos! Rose se quedó más que estupefacta, cuand
El jefe de los investigadores tuvo la mala suerte, no solo de ocultarle una información tan importante a los dueños, sino también de arruinarles parte de su luna de miel. Así que cuando fue encerrado en la oficina de presidencia y cercado por dos Alfas furiosos y una bruja en busca de su esposo, no
Una hermosa mujer salió con botines altos en rojo, medias de mallas negras que le llegaban hasta la mitad de los muslos y sujetas a un liguero que se ajustaba a su cintura. Abajo una mini tanga negra, que no dejaba mucho a la imaginación y en los grandes senos, solo dos pequeñas estrellas comestibl
Un dedo se convirtió en dos, entrando y saliendo lleno de fluidos. Sus muslos abiertos temblaban en tensión, su otra mano fuertemente agarrada arriba al tubo. De repente, sintió el excitante aroma a colonia amaderada cerca de ella y antes siquiera de abrir los ojos, unos gruñidos calientes se escu