Cuando Rose pudo revivir nuevamente, no sabía si habían pasado horas, días o semanas. El hecho era que esperaba encontrarse echa mierd4, después de las secciones de ejercicios más intensos, que había tenido en su vida, pero, en realidad, estaba muy bien. Solo un poco de dolor muscular, sobre todo
Iban los tres en la camioneta cuatro por cuatro en el viaje de regreso a casa. Maell y Niall habían dejado a su Beta recién nombrado a cargo de la manada. Nagy estaba dando a luz y el cachorro se encontraba bien complicado para nacer. Era una híbrida muy rara, dado de la combinación de sus padres
— Por favor salve a nuestra hija, no importa cómo, pero por favor, Olivia. Miró suplicante a la bruja, pero Olivia nada podía hacer, solo curarla una y otra vez, para que no muriese desangrada. Incluso sus propios poderes estaban restringidos por su mismo embarazo. Pero esa sangre que se perdía,
Se acurrucó más, como si así se pudiese esconder y se tapó la boca para que no la escucharan sollozar. Si la encontraban llorando tendría que dar explicaciones y lo que menos quería hacer ahora era verlos, sin embargo, sus deseos, de nuevo, no fueron cumplidos. — Huelo su rastro hasta aquí, pero e
— No tienen que explicarme tanto, entiendo, además, no es como si fuese a morir por no verlos dos o tres días— Rose estaba sentada contra el respaldar de la cama y les dijo compresiva. Pero, aunque deberían estar incluso felices de resolver un problema que los estresaba, Maell y Niall se miraron má
Y comenzaron a correr hacia el clan de los vampiros, queriendo que le salieran alas para ir y venir más rápido. Ahora mismo arrepentidos de no haber estudiado casi nada de magia ancestral. ***** — Rose – Olivia la llamó antes de que volviese a esconderse en su habitación. Rose suspiró y se giró
Esperó a verla meterse en la tienda y caminó deprisa justo adentro de la perfumería, e incluso casi se bañó con varios perfumes de muestras. Los más fuertes y chillones. Rose salió corriendo por otra de las puertas de salida de la perfumería y bajó las escaleras eléctricas directo a la calle. Te
Rudolf decidió luchar hasta que no le quedaran prácticamente fuerzas. Esperaba, que lo fuera que les hubiese sucedido a estos lobos, pronto se les pasara. Había decido acompañarlos personalmente, dejando de lado incluso sus obligaciones, porque quería estrechar las conexiones con este clan poderos