Ophelia sintió un estado de ingravidez y solo escondió su cabeza en el cuello de Elijah y se agarró como si la vida se le fuera en eso. Le parecía que todo su cuerpo estaba metido en un témpano de hielo y la verdad es que la invadían las ganas de dormir y nunca despertar, pero aguantaba y cooperaba
Ophelia podría estarse congelando, pero Elijah estaba ardiendo en llamas. No sabía hasta dónde llegarían, quería tanto controlarse, comportarse como un caballero, pero no era de hierro y tener a su mate besándolo con tanta pasión, estaba haciendo que su cerebro entrara en cortocircuito. Por instin
— Espera bebé, no tienes que hacer esto, yo soy quien debería … — levantó con suavidad su mentón, haciendo que lo mirara y deteniendo su avanzada peligrosa. — ¿Y si quiero hacerlo? ¿Me lo negarás? – Ophelia se relamió los rojos labios y miró complacida, como Elijah tragaba y la miraba como un anima
Así que bajó la cabeza y mordisqueó su labio inferior, besando su boca y enredando su lengua, mientras se impulsaba hacia delante, por entre la mano de Ophelia, directo a su centro, que lo esperaba abierto y lubricado. Ambos gimieron ante la penetración. Elijah, de placer, por lo apretada que est
“Ophelia, Ophelia, despierta” una voz interior sacó a Ophelia de su dulce sueño. Estaba bien protegida entre los brazos del Alfa, que la abrazaba de manera protectora y dominante. “¿Alessandra?, pensé que no te vería en semanas, ¿estás despierta?”, la Omega se asombró al descubrir la conexión con
— Nunca me quise aprovechar de tu inocencia, pequeña, yo no pensaba huir más de nuestro lazo, nunca más. Elijah, con un dolor sordo en el pecho, intentó volverse a acercar, pero Ophelia dio un paso atrás, demasiado cerca del borde, y eso lo aterró, así que se quedó estático en su sitio. — Mi padre
Un enorme lobo bicolor salió de repente de la cueva que no habían explorado y saltó directo a atacar a Elijah. A penas y le dio tiempo a esquivar, pero igual se llevó un feo desgarro en el brazo. — ¡Antiguo, espere un momento, no deseo luchar contra usted! - le gritó a Lugh, pero Lucian y él, ya v
“Lo hice para protegerte. Tenía miedo de que te escaparas a buscar a tu mate. Siempre fuiste muy impetuosa y no mirabas las consecuencias de tus actos impulsivos, eras apenas una niña” Lucian le respondió en su mente. “¿Me odias por eso? ¿Por haber sellado tus recuerdos de ese encuentro?, ¿por habe