Poco a poco la calma en la manada empezó a volver, la brisa empezó a disminuir y el sol poco a poco volvió a ponerse, las nubes negras que adornaban el cielo empezaron a desaparecer, se podía notar cómo habían árboles en el suelo y flores destruidas, el jardín se hallaba hecho un desastre.

Las personas empezaron a especular en contra de Akira alegando que era un mal para la manada ya que no manejaba sus dones.

La puerta del cuarto de naim fue tocada

Toc toc...

Naim se levantó de la cama con cuidado de no despertar a su amada y abrió la puerta, en ella se veía una familia visiblemente afectada necesitando respuestas o no respuesta más bien querían acompañar a Akira

—¿cómo está ella?—

Pregunto abril a naim mirando los ojos de él tan hinchados dejándoles claro lo mucho que había derramado lagrimas. Ella se encontraba abrazada al brazo de su esposo el cual no dejaba de mirar hacia la habitación con tristeza en sus ojos escuchando cómo latía el corazón de su hija

—esta vez no evite que se