Mi miembro no había bajado así que estaba preparado para lo que ella quisiera además soy un lobo es imposible que me sienta saciado pero no negaría que se había lucido en todo el sentido de la palabra.

Se separó de mi y bajo de la cama, camino despacio y termino de bajar su pantalón la ropa interior era muy sexy no me había percatado de lo sensual que se dejaba ver en tangas y para volverme aún más loco se las quito aún quedándose de espalda para luego caminar hacia un mueble sentarse y llamarme moviendo un dedo me pare sonriendo y mirándola como una presa, Gabriel gruñía dentro de mi y se sentía más que ansioso

—shhhh ven de rodillas Arturo—

No entendía lo que planeaba en su cabeza pero me coloqué de rodillas y la pude ver abrir su piernas dejándome verla completamente desnuda, despacio fui hasta ella como me lo había pedido que por cierto la alfombra hacia qué sea cómodo caminar hasta allá y fui directo a su intimidad posando mi lengua en su clitoris lamiéndolo de abajo hacia arrib