—ya basta, naim necesito que por favor te calmes—

Akira dio pasos lentos hacia naim con sumo cuidado la tensión que había en él era mucha y ella sabía cómo calmarlo

—Akira—

Dijo Deimon; esta volteo y le hizo una señal con los ojos dejándole claro que estaba bien, Arturo miraba toda la escena preguntándose cuando fue que su pequeña hermana creció tanto, naim escaneaba a Akira pero estaba pendiente a cada movimiento que hacían los dos lobos que estaban detrás de su amada con la que necesitaba completar su lazo para unirse para siempre. Akira se detuvo frente a naim quien rápidamente la abrazó y la empezó a oler

—no quiero que huelas a otros lobos me enloquece-

Deimon abrió la boca en protesta, como Akira no iba a oler a otros lobos si era su hija y no iba a dejar de abrazarla solo porque naim no quería, tanto como Deimon y Arturo se enfurecieron por las palabras de naim

—esto es el colmo —

Gruñó Arturo pero Abril le dio una mirada dura no quería más problemas entre naim y su hijo, le