Cuando Logan salió de la habitación de Rachel con el teléfono en la mano, lo hizo con el rostro inexpresivo. Su corazón todavía latía con fuerza por lo que había sucedido en los últimos días y los sentimientos que se habían apoderado de él y que no sabía cómo interpretar. Rachel estaba recuperándose y debería sentirse aliviado de saber que estaba fuera de peligro, pero la insistente llamada lo había llenado de una extraña sensación.—¿Sí? —contestó Logan, esperando escuchar uno de sus hombres, quizás preocupado, pero el silencio fue la única respuesta que obtuvo. Logan frunció el ceño—. ¿Hola? ¿Quién es?El silencio persistió y, justo cuando Logan estaba a punto de colgar, frustrado, una voz familiar se oyó a sus espaldas.—¿Te sorprende saber de mí, querido Logan?Logan se giró con brusquedad y se encontró cara a cara con Caroline. La sorpresa se reflejó en su rostro, pero esta expresión fue rápidamente reemplazada por una de desagrado y frialdad.Caroline sonrió ampliamente, en un g
Rachel, quien se encontraba recostada en la cama, con el teléfono en la mano, preguntándose quién podría estar detrás de todos aquellos mensajes, oyó cómo entraba una nueva notificación. El mensaje que había recibido anteriormente la había dejado sumamente inquieta, pero lo que vio en esta ocasión la dejó petrificada.El mensaje era breve, pero el contenido era más que claro. La foto adjunta mostraba una prueba positiva de embarazo junto al rostro de Caroline, quien sonreía a la cámara en gesto provocativo. El texto debajo de la fotografía rezaba:«¿Qué se siente saber que tu marido tendrá un hijo con su “ex”?».Rachel sintió que se le formaba un nudo en la garganta y su estómago se revolvió en una mezcla de náuseas y rabia. No sabía por qué, pero el dolor esta vez era más allá de lo físico. No podía creerlo. Caroline estaba… ¿embarazada? ¿Logan lo sabía? ¿Y sí así era por qué no le había dicho nada? Si bien no tenían la mejor relación, hubiera valorado que le dijera la verdad. Despué
Después de un par de días hospitalizada, Rachel se recuperó sorprendentemente rápido después de confirmar su embarazo. Sus síntomas comenzaron a disminuir prontamente, en cuanto recibió el tratamiento adecuado y, aunque la noticia seguía siendo difícil de procesar, decidió centrarse en su bienestar y el de su hijo.Conforme pasaron los días, la idea de que se convertiría en madre se volvía cada vez más real y, si bien se sentía feliz de poder traer una pequeña vida al mundo, no podía quitarse de la cabeza la imagen de Caroline y su supuesto embarazo, y que lo haría dentro de un matrimonio sin amor.Por su parte, Logan parecía estar cada vez más distante, y ella no podía dejar de preguntarse si aquello tenía algo que ver con su ex prometida.Y la verdad es que así era, aunque no era por lo único que estaba preocupado. Después de la conversación que Logan había tenido con Caroline en el hospital, en la que ella le había confesado estar embarazada, había intentado mantenerse tranquilo, p
La tensión que se apoderó de la cocina era tan densa que casi era tangible, mientras Rachel, incrédula, veía cómo Caroline avanzaba hacia Logan con los ojos llameantes. Vestía un costoso abrigo que, a pesar de su elegancia, parecía fuera de lugar. Sus zapatos de tacón resonaron en el suelo de mármol, un sonido penetrante que parecía el preludio de la tormenta que estaba a punto de estallar.—¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó Rachel con voz tan firme como un muro de concreto. No había ni el más mínimo rastro de sorpresa o de la inseguridad que había mostrado segundos atrás.—¿En serio lo preguntas, querida? —repuso Caroline con una sonrisa cargada de veneno—. Pues vengo a reclamar lo que me pertenece y que tú me has robado. ¿O acaso creías que me quedaría de brazos cruzados cuando tú te quedas con todo lo que me corresponde? —Acto seguido, se giró hacia Logan, ignorando la mirada fulminante de Rachel—. Logan, escúchame. Te he estado llamando todo este tiempo. No puedes seguir ignoran
Rachel se quedó a solas en la cocina, con la mano en la mejilla, aún ardiente. El silencio que siguió a la salida abrupta de Logan y Caroline fue ensordecedor, como si la misma mansión estuviera conteniendo el aliento.Minutos más tarde, oyó los pasos de Logan de regreso y alzó la mirada, en el mismo momento en el que él entró en la cocina. Su expresión era más dura que nunca, con la mandíbula tensa y sus ojos reflejando extremo cansancio y preocupación. Se veía más frío que nunca.Logan se apoyó contra la mesada y cruzó los brazos sobre su pecho, mientras la tensión en el aire se intensificaba.—No estuvo bien que la enfrentaras de esa manera —repuso, rompiendo el silencio.Rachel frunció el ceño, sin poder creer lo que escuchaba.—¿Perdón? ¿Qué diablos estás diciendo? Logan, esa mujer entró aquí como si fuera su casa, me insultó y me abofeteó… ¡Estás loco si crees que no la iba a enfrentar!—No quise decir eso —repuso Logan, aunque su tono no se suavizó—. Sé qué se pasó de la raya,
Una vez los dos estuvieron listos, Rachel y Logan se encaminaron hacia la mansión de Esperanza James en el más completo silencio. El sonido del motor del coche parecía un arrullo en comparación a la tensión que sentían ambos. Logan mantenía una mano sobre el volante, mientras la otra descansaba con fuerza sobre su muslo, con los nudillos blancos por la presión; mientras que Rachel miraba fijamente a través de la ventanilla, sintiendo cómo la ansiedad se apoderaba cada vez más conforme avanzaban.«Una cena familiar», había dicho Logan, pero Rachel no podía quitarse de la cabeza eso de que Esperanza quería hablar con ella a solas.Si bien no conocía a Esperanza James, por las dos veces que la había visto, algo le decía que esa mujer no acostumbraba a llamar por cosas triviales, y la simple idea de enfrentarse a ella, cara a cara, a solas, sin la seguridad que de alguna manera le daba Logan, la aterraba más de lo que estaba dispuesta a admitir.Una vez llegaron a la villa de Esperanza, l
Rachel parpadeó un par de veces, sorprendida, por lo directo de la pregunta, e intentó mantenerse serena, a pesar de que su mente trabajaba a toda velocidad, buscando las palabras correctas para responder.—N-no… no sé qué quiere decir —repuso con cierta cautela, tanteando el terreno con pies de plomo.La matriarca de la familia James soltó una risa fría como un témpano de hielo.—Vamos, cariño, sabes exactamente a lo que me refiero. No te hagas la boba —repuso Esperanza, con un tono mucho más afilado que antes—. Desde que apareciste en la vida de mi nieto, todo en ella ha cambiado. Y no precisamente para bien. Él siempre ha sido un hombre tranquilo, relajado y controlador. Sin embargo, ahora veo todo lo contrario en él. En muy poco tiempo se ha convertido en una persona distraída, preocupada y tensa. Nunca lo había visto tan… —dudó—… tan perturbado. Así que lo preguntaré una vez más: ¿qué es lo que buscas estando con él? ¿Dinero? ¿Estatus? Porque si es eso, créeme que yo misma puedo
Cuando salió directo hacia el baño, Rachel apenas podía mantenerse en pie. El malestar en todo su cuerpo había alcanzado un punto insoportable, y le faltaba el aire. Una vez entró en el lavabo del despacho, apenas tuvo tiempo de inclinarse sobre el inodoro, antes de que su estómago se revelara de nuevo.Mientras se aferraba al lavamanos, intentando recomponerse, oyó a lo lejos la voz de Esperanza llamando con apremio a Logan, quien apareció unos pocos minutos después en la puerta del baño, con el rostro cargado de una mezcla extraña de frialdad y preocupación.Al principio no dijo nada, y solo se limitó a observarla detenidamente, evaluando su estado, tras lo cual, con una calculada precisión, se acercó a ella y la rodeó con un brazo, ayudándola a enderezarse.—¿Estás bien? ¿Qué te pasa? —preguntó Logan, en tono bajo y controlado, pero con una preocupación que no fue capaz de ocultar.—Esto es de lo que… —murmuró Rachel, antes de volver a inclinarse sobre el inodoro.—Vamos, te llevar