Narrador omnisciente.Mientras Irene caminó de un lugar a otro intentando conciliar la calma, verse un poco más positiva y no pensar en la familiaridad que situaciones como esas le causaban, para Tej la adrenalina de haber sido quien propiciara una colisión aún no tenía aturdido.Por lo que sacudió su cabeza, revisó el corte en su brazo y apretó la mandíbula al ver que era un poco extenso.Leonardo Crown pidió que pisaran el acelerador para poder al fin ser quién atrapara al hombre que quería escapar de su destino a como diera lugar. Ismael no creyó que seguir a su hija para saber que tan cierto era de su relación con un detective conocido, lo llevaría pensar en las posibilidades para salir vivo de esa persecución.__ Embiste a ese malnacido. - ordenó Crown al conductor que no pudo hacer más que acelerar para irse contra el vehículo que logró evitar algo más que un empujón.__ Señor van a matarnos. - dijo el chófer de Ismael. - Este auto no va a resistir tanto. __ Solo danos ventaja.
Narrador omniscienteMirando por la ventana se encontraba Irene, con la mano sobre su pecho al sentir como algo dentro de ahí fue arrancado de tajo. Llenó de aire sus pulmones, pero aún así, esa sensación de estar siendo atacada con una hoja filosa no se esfumó. El aire frío entró por la ventana, golpeando su rostro se forma repentina, una ráfaga de viento más fuerte llegó y las primeras gotas de agua comenzaron a caer, obligándola a cerrar las cortinas y alejarse. Como si el cielo presintiera una catástrofe de la cual nadie podría salvarse de saber o sentir.Frotó su cara de nuevo, el cansancio estaba haciendo de las suyas, pero si prometido aún no había llegado, por lo que no se iría a la cama sin saber que estaba bien. Revisó que su hijo estuviera bien y salió del dormitorio, recorrió el pasillo hasta la sala oyendo como la tormenta se volvió aún más fuerte de lo que pensó.__ ¿Tampoco puedes dormir? - consultó Marissa, de pie, con una taza de té en las manos. __ Creo que se de
Narrador omnisciente. La tensión se podía sentir por todo el lugar, ahogando a todos los que no eran capaz de resistir esas miradas que lanzaron llamas en contra de todos. La ayuda estaba llegando, avanzando peligrosamente, lo malo de la situación era que era por parte de todos, ya que la colisión logró que llamaran la policía, Tej había llamado a sus amigos, le gente de Leonardo estaba buscándolo y los refuerzos de Ismael no se quedaban atrás. Todo un grupo que de un momento a otro se verían cara a cara. La tormenta no escondió la palidez que cubrió el rostro de Ismael Alcázar, este buscó la salida, intentó encontrar de todas las maneras una sola posibilidad de salir con vida de ese momento, de ese lugar pero todo estaba cerrado por tres vistas, tres miradas clavadas en él que estaban dispuestos a todo con tal de cortar su cabeza esa misma noche.__ Abogado Burton. - vio a Tej, a este se le notó a leguas que estaba dispuesto a todo. - Esto te llevará a tí a la cárcel y alguien te
Irene.__ Marissa ¿Puedes quedarte con mi hijo por unas horas? - le pregunté al solo ver qué despertó. - Necesito salir, a Rosy se le complicó algo y debo ir a ayudar. No quería preocuparla, con su preinfarto de semanas antes lo último que quería era que eso volviera a suceder, por lo cual mi única solución fue mentir, Tej estaba bien, debía estarlo, él me lo prometió antes de separarnos en esa carretera. Ella aceptó de inmediato, acobijandolo a su costado, mientras me preguntó por Tej y tuve que volver a decir una mentira, solo aceptando su sugerencia de llevar seguridad. Me despedí de mi hijo y corrí afuera, notando como el equipo de seguridad parecía más tenso, comunicándose entre ellos para partir en solo cinco minutos, supe que sería por lo sucedido. Mis pies se movieron por mera lógica, corriendo para vestirme lo más rápido que pude para luego salir de mi cuarto.__ Necesito que me lleven con Tej. - pedí al tipo que se dió la vuelta en cuanto escuchó mi demanda. __ Ya esta
Irene.La cabeza me pulsó con cada paso que di fuera del vehículo, no me pareció que el tiempo transcurriera normalmente, el aire lo sentí denso, impidiendome avanzar tan rápido como deseé.__ ¿Ya llegaron? - con voz agitada pregunté.__ No aún. - contestó rompiendo mis esperanzas. - Intentaré comunicarme de nuevo. Solo necesitaba de respuestas. Que Tej hablara, llegara o diera cualquier señal de vida. No importaba lo que fuera, solo quería saber que no le había sucedido nada de lo cual lamentarme, me sentía cansada de la mala suerte que podía tener, del empeño que tenía la vida por mostrarme que solo probaría la felicidad a ratos y era algo que no pensé aceptar. Por muy egoísta que me viera el resto, solo me preocupó Tej, quizá me lo reprocharía luego, pero solo quería que mi prometido no fuera uno de los heridos. Paseé la vista por todos lados, deseando verlos aparecer, los minutos pasaron, la ansiedad me ganó, por lo que sentí que debía calmarme, podía dañar a mi hijo y era algo
Tej.El dolor estuvo presente en cada uno de mis músculos cuando desperté luego de lo que pareció una eternidad. No quise buscar salida esta vez a estar en un lugar lleno de penas, como vi siempre una clínica y hospital, solo quise descansar un poco y no pensar de nuevo en la fatalidad ocurrida. Vi a mi alrededor y me removí un poco tratando de desentumecer mis articulaciones, pero lo único que pude sentir fue variedad de vendas en algunas partes de mi cuerpo. Al igual que el dolor que solo me hizo suspirar, pues sabiendo su origen, no fue preocupante.__ ¿Necesitas algo? ¿Agua? ¿Llamo al médico? - la voz apresurada de Irene me hizo verla apareciendo por un costado. - ¿Quieres que...__ Creí haberte dicho que te fueras al apartamento. - le dije con algo de incredulidad por verla a mi lado, sabiendo que ella tenía que descansar también. - El embarazo...__ Estamos bien, pero queremos saber que tú también lo estás. - se sentó en una silla que arrastró, dejando que viera una almohada y
Tej.Dos días ingresado en una clínica sirvieron para que reiterara mi desprecio por esos lugares, mi adversión por tales sitios y se mantuvo hasta el momento, porque cuando salí sentí un respiro increíble cuando el aire golpeó mi rostro, incluso me valió las bromas de George y Aiden como siempreLlegar a casa fue una completa maravilla, al fin podía al menos moverme con libertad y ver algo de verdadera comida. Pero con la insistencia de Irene junto a mi madre, no pude ir a la oficina, aunque por primera vez si quise quedarme en casa. Pasar tiempo con mi hijo, ver a Irene camina, con ropa cómoda me hizo pensar en cuanto habíamos pasado juntos. Desde que la conocí hasta ese momento se volvió algo tan dificultoso, que sentir que no volvería a pasar algo fue extraño. Lo único que me preocupaba era su embarazo y que todo saliera bien, con ella y con el bebé.__ Queremos hablar contigo. - dijo Nicolás de repente. Alcé la mirada solo para verlo a lado de mi madre, tomados de la mano y con
Tej.__ ¿Porqué crees que yo hice tal cosa? - coloqué los brazos sobre la mesa metálica. - Digo, motivos existen, eso todo mundo lo sabe, mentiría si dijera que no pasó por mi cabeza ir por él y acabar con su vida por mí mismo y hacerle pagar por querer llevarse a mi hijo. __ Es mi sobrino. Tenía el derecho. - refutó.__ El derecho sí, pero no de esa forma. - le hice ver.__ Pero estás confesando que lo hiciste.__ Solo dije que pensé en hacerlo, jamás dije que lo había hecho y entre ambas hay mucha diferencia. - sonreí de medio lado y su enojo fue claro. - Claro que me interesa saber quién asesinó a mi padre o al señor Castellón, pero no puedo confesar que no maté a tu padre o a Ismael solo por complacerte.__ ¡Lo hiciste! - se exaltó furiosa. __ No lo hice. Puedo hacer ese juramento ante u. juez si lo quieres, no los mate.«Solo los ayudé» Habían mucha diferencia y por más que ambos fueran delitos, no sería tan idiota de hacerlo.__ No sé cuántos enemigos haya tenido tu padre, po