Irene.__ Marissa ¿Puedes quedarte con mi hijo por unas horas? - le pregunté al solo ver qué despertó. - Necesito salir, a Rosy se le complicó algo y debo ir a ayudar. No quería preocuparla, con su preinfarto de semanas antes lo último que quería era que eso volviera a suceder, por lo cual mi única solución fue mentir, Tej estaba bien, debía estarlo, él me lo prometió antes de separarnos en esa carretera. Ella aceptó de inmediato, acobijandolo a su costado, mientras me preguntó por Tej y tuve que volver a decir una mentira, solo aceptando su sugerencia de llevar seguridad. Me despedí de mi hijo y corrí afuera, notando como el equipo de seguridad parecía más tenso, comunicándose entre ellos para partir en solo cinco minutos, supe que sería por lo sucedido. Mis pies se movieron por mera lógica, corriendo para vestirme lo más rápido que pude para luego salir de mi cuarto.__ Necesito que me lleven con Tej. - pedí al tipo que se dió la vuelta en cuanto escuchó mi demanda. __ Ya esta
Irene.La cabeza me pulsó con cada paso que di fuera del vehículo, no me pareció que el tiempo transcurriera normalmente, el aire lo sentí denso, impidiendome avanzar tan rápido como deseé.__ ¿Ya llegaron? - con voz agitada pregunté.__ No aún. - contestó rompiendo mis esperanzas. - Intentaré comunicarme de nuevo. Solo necesitaba de respuestas. Que Tej hablara, llegara o diera cualquier señal de vida. No importaba lo que fuera, solo quería saber que no le había sucedido nada de lo cual lamentarme, me sentía cansada de la mala suerte que podía tener, del empeño que tenía la vida por mostrarme que solo probaría la felicidad a ratos y era algo que no pensé aceptar. Por muy egoísta que me viera el resto, solo me preocupó Tej, quizá me lo reprocharía luego, pero solo quería que mi prometido no fuera uno de los heridos. Paseé la vista por todos lados, deseando verlos aparecer, los minutos pasaron, la ansiedad me ganó, por lo que sentí que debía calmarme, podía dañar a mi hijo y era algo
Tej.El dolor estuvo presente en cada uno de mis músculos cuando desperté luego de lo que pareció una eternidad. No quise buscar salida esta vez a estar en un lugar lleno de penas, como vi siempre una clínica y hospital, solo quise descansar un poco y no pensar de nuevo en la fatalidad ocurrida. Vi a mi alrededor y me removí un poco tratando de desentumecer mis articulaciones, pero lo único que pude sentir fue variedad de vendas en algunas partes de mi cuerpo. Al igual que el dolor que solo me hizo suspirar, pues sabiendo su origen, no fue preocupante.__ ¿Necesitas algo? ¿Agua? ¿Llamo al médico? - la voz apresurada de Irene me hizo verla apareciendo por un costado. - ¿Quieres que...__ Creí haberte dicho que te fueras al apartamento. - le dije con algo de incredulidad por verla a mi lado, sabiendo que ella tenía que descansar también. - El embarazo...__ Estamos bien, pero queremos saber que tú también lo estás. - se sentó en una silla que arrastró, dejando que viera una almohada y
Tej.Dos días ingresado en una clínica sirvieron para que reiterara mi desprecio por esos lugares, mi adversión por tales sitios y se mantuvo hasta el momento, porque cuando salí sentí un respiro increíble cuando el aire golpeó mi rostro, incluso me valió las bromas de George y Aiden como siempreLlegar a casa fue una completa maravilla, al fin podía al menos moverme con libertad y ver algo de verdadera comida. Pero con la insistencia de Irene junto a mi madre, no pude ir a la oficina, aunque por primera vez si quise quedarme en casa. Pasar tiempo con mi hijo, ver a Irene camina, con ropa cómoda me hizo pensar en cuanto habíamos pasado juntos. Desde que la conocí hasta ese momento se volvió algo tan dificultoso, que sentir que no volvería a pasar algo fue extraño. Lo único que me preocupaba era su embarazo y que todo saliera bien, con ella y con el bebé.__ Queremos hablar contigo. - dijo Nicolás de repente. Alcé la mirada solo para verlo a lado de mi madre, tomados de la mano y con
Tej.__ ¿Porqué crees que yo hice tal cosa? - coloqué los brazos sobre la mesa metálica. - Digo, motivos existen, eso todo mundo lo sabe, mentiría si dijera que no pasó por mi cabeza ir por él y acabar con su vida por mí mismo y hacerle pagar por querer llevarse a mi hijo. __ Es mi sobrino. Tenía el derecho. - refutó.__ El derecho sí, pero no de esa forma. - le hice ver.__ Pero estás confesando que lo hiciste.__ Solo dije que pensé en hacerlo, jamás dije que lo había hecho y entre ambas hay mucha diferencia. - sonreí de medio lado y su enojo fue claro. - Claro que me interesa saber quién asesinó a mi padre o al señor Castellón, pero no puedo confesar que no maté a tu padre o a Ismael solo por complacerte.__ ¡Lo hiciste! - se exaltó furiosa. __ No lo hice. Puedo hacer ese juramento ante u. juez si lo quieres, no los mate.«Solo los ayudé» Habían mucha diferencia y por más que ambos fueran delitos, no sería tan idiota de hacerlo.__ No sé cuántos enemigos haya tenido tu padre, po
Narrador omnisciente.Todos se movieron de aquí para allá, buscando ser lo suficientemente rápidos para tener todo listo. Prepararse y ayudar a la pareja que en una decisión apresurada llegó a la iglesia tres días después de haberlo pensado. Marissa colocó la corbata a su hijo, mientras este estaba frente al espejo.__ Recuerda, tienes que decir sí, solamente. No salgas con tus cosas. - advirtió su madre, mientras Tej solo se rió al ver que su madre lo conocía muy bien como para saber lo que podía hacer y lo que no. __ Si se me olvida esa palabra ¿que más se puede decir? - preguntó a modo de juego y su madre negó. __ Y dijiste que lo boda era apresurada. - lo riñó y su hijo soltó una risa divertida. - Agradece que pudimos tener todo listo a tiempo. __ Nos gusta la adrenalina a los Burton. - se burló el abogado. __ Y poner las cosas difíciles también. No tomes ninguna gota de alcohol, evita temblar y por ningún motivo sudes. - señaló y Tej solo se aseguró que su imagen fuera impec
Irene.Tallé mis ojos para acostumbrarme a la luz del sol que entraba por la ventana, descubrí el lado de la cama vacío, pero al bajar la vista pude ver a Tej estando con su cabeza cerca de mi abdomen y su brazo alrededor de mis piernas. de nuevo había pasado.Siempre lo hacía cuando notaba que no podía dormir por las noches todo el embarazo trató de darme la mayor comodidad posible ya que con un abdomen prominente en donde nuestra bebé parecía estar en una batalla campal dentro de mí, tenía molestias todo el tiempo, pero mi esposo le gustaba hablarle a mi estómago, porque según él y lo confirmé, a nuestra hija le gustaba su voz. El doctor nos había confirmado que era una hermosa niña a los 5 meses, cuando al final nos decidimos por querer saber cuál era su género, aún recordaba que Tej estuvo en shock por al menos dos minutos antes de reaccionar y festejar como si fuera la mejor noticia que pudo haber recibido. No creí verlo tan emocionado por algo después de la noticia del embaraz
Tej.Mi cabeza fue la primera en salir cuando me impulsé desde el fondo de la alberca, me quité el excedente de agua antes de ver cómo el primero de los chiquillos revoltosos saltó sobre mí.Alcancé a tomarlo, pero cuando noté un ejército de niños vino directo al agua logrando que me dé la vuelta para que no me salpicara la cara. Las risas de mi hijo mayor me hicieron reír también, pero ni me he dado la vuelta cuando vi a Aiden y George lanzarse al agua para atrapar a sus hijos.__ Diez minutos dije. - Isabella levantó la voz cuando vio a sus hijos subirse a los hombros de su padre, en lo que este cuidaba que no se fueran de espaldas. Los niños se quejaron por qué les gustaba pasar tiempo con nosotros, pero se dijo que las reglas se respetan y ninguno discute más. Nos tocó viajar a la ciudad de California por una convención en donde los máximos exponentes de la economía de cada estado fue invitado. En lugar de pasar unos días lejos de nuestras familias, decidimos que era una buena