TejAunque no quería soltar a Irene, lo hice para acercarme al borde del balcón, en donde al ver hacia abajo vi a Jennifer tirada en el asfalto, con los huesos en una posición que no creí pudiera estar en la forma correcta. __ ¿Está muerta? - preguntó Irene, siendo algo que no pude responder porque tampoco lo supe, el oficial habló para avisar que nosotros estábamos bien, mientras varias personas la auxiliaron. El detective Solís observó hacia arriba, mientras le decían algo sobre ella. Un asentimiento fue todo lo que hizo para indicar el estado de la chica que tenía sangre en la nariz.__ Está viva. - Irene soltó un suspiro lleno de alivio, mientras solo la devolví adentro de la oficina. - ¿Tú estás bien? __ Lo estoy, pero debemos revisarte la mano. - observó el corte que aún se mantenía sangrando. Era lo que más detestaba de estar entre gente loca, parecía que su única misión en la vida era estar dejando cicatriz en mí de todo lo que encontraran cerca. __ No es nada. - aseguré
Tej.Intimidarme, sabiendo que yo sí tenía la facilidad para destrozar lo que cree suyo, es la cosa más estúpida que pudo haber hecho Ismael Alcázar. Podía ser tan amable como para olvidar a quien me ofendió, pero tan rencoroso para tomar las cuerdas que movían la marioneta y demostrar que no solo ellos pueden moverse. __ Al fin te decidiste, abogado. - en tono burlón dijo Crown, encontrándonos en el lugar acordado por todos los implicados.__ No voy a permitir que toquen a mis hijos. - declaré. - Así que si esperabas una luz verde, te la doy. Hazlo y que esto se acabe porque ya me cansé de ser el perseguido. __ Al fin estamos de acuerdo en algo. - sacó el llavero que antes conservé yo. - Haznos los honores. Sabía que era una prueba, nada más que eso podría ser el ver a un hombre confiar en que no lo sacaría de su encierro solo porque nunca pensé en hacer algo así antes.Introduje la llave y al girarla sentí los ojos de Leonardo Crown sobre mí, como si fuera a retroceder, pero lo
Tej.__ Este no fue el trato. - reprochó el detective Solís, mientras caminábamos por el pasillo que nos llevaría a la morgue, donde tenían la extremidad de Rubén Alcázar.- Te dije claramente que yo sería quien lo iba a matar.__ No lo fue, pero no voy a permitir que mi mujer sea amenazada por nadie. - le hice ver con el mismo tono de voz. - ¿O que creías? ¿que recibiría otra cartita de parte de Ismael sin hacer nada? - bajamos la voz. - No soy así.__ Te estás echando un muerto encima. Un delito...__ Por el cual recibiría muchos años de prisión. Lo has repetido tantas veces antes que ya me da lo mismo. - cerró la puerta atrás de nosotros. - Si tu enojo es que no morirá por tú mano, déjame decirte que tan centrado no estás. __ No recibo consejos de alguien que dice actúa bajo la ley, pero las rompe de un momento a otro. - espetó enfadado porque no se le permitió matarlo a golpes, algo que dejaría un centenar de huellas. __ ¿Quien asesinó a tu familia? ¿Ismael o su hijo? __ Ismael,
Irene.Jamás hubiera esperado que algo como eso sucediera, recibir una noticia de que una extremidad de Rubén fue encontrada, era algo impensable para mí. Pero en las noticias era de todo lo que se hablaba, todos opinando en que era necesario hacer la búsqueda de su cadáver, puesto que suponían que nadie podía sobrevivir a algo como eso. También pensé en lo mismo. De seguro se desangraría, pero no sabían donde buscar en primera instancia, a lo que solo se hablaba de búsquedas exhaustivas en el terrenos alrededor del lugar donde encontraron la primera parte.Pasé los canales de televisión para dejar a mi hijo con alguna distracción, mientras trabajaba, pero no podía porque en cada uno hablaban siempre de lo mismo, la "muerte" de su padre. Sería cruel dejarle eso. Por lo que opté por buscar un juguete cualquiera. Le gustaban todos, así que no fue difícil encontrar uno que lo hiciera reír. Busqué el listado que había preparado desde antes, mirando al primero que con indicaciones prec
Irene.__ Todo lo que digan no es cierto. - exclamó Amanda cuando las esposas fueron cerradas en sus manos. - Nada es...__ ¿Has escuchado que lo que digas puede ser usado en tu contra? - pregunté en su dirección. - No sé mucho de leyes, pero tener un prometido que sea abogado, me ayuda mucho. __ Vas a arrepentirte de esto, Irene. ¡Te lo juro! __ Eso podría considerarse como un delito. - dije a los oficiales que solo asintieron. - Cuidado, Amanda. No vaya a ser que otro delito se te impute y la pena sea más larga.__ ¡Voy a matarte! __ Ok, es mejor que se le lleven si no la lista no dejará de crecer. - abrí la puerta, recibí los agradecimientos de los policías, pero quién tenía el crédito era Rosy, la cual movió su mano para despedirse, a modo de burla. En todos los medios estaban colocando esas fotografías, que ya tenían un orden específica de que eran personas peligrosas. Ya no buscaban a Rubén para saber si había sido víctima de pandillas o alguien más, si no para arrestarlo h
Tej.Solo moví las cejas al ver que el detective se dió cuenta de mi presencia, volví a mi comida, la cual constaba de nuggets de pollo con salsa. Siempre me quejé de ese tipo de comidas, pero al ver que a Irene se le antojaron, decidí que podíamos intentar, solo que no esperé ver a Solís en el lugar, mucho menos que este estuviera con la menor de los Alcázar. Mis sospechas iniciaron cuando en su pedido de atrapar a Rubén estuviera el desquitarse por golpear a otra persona, pero no esperé que fuera Ana. Una gran ironía, no supe cómo se dieron las cosas entre ellos, mi como manejaron el hecho de que el asesino de la familia del detective fuera el padre de la mujer que lo tenía embelesado. Culminamos con los platos en la mesa, yéndonos al estacionamiento, donde vi un movimiento inusual en ese lugar. __ ¿Que ocurre? - preguntó Irene al verme atento al auto azul que tenía las ventanillas arriba, pero podía verse alguien en el interior. __ Entra al auto. - pedí al tiempo que los guar
Narrador omnisciente.Mientras Irene caminó de un lugar a otro intentando conciliar la calma, verse un poco más positiva y no pensar en la familiaridad que situaciones como esas le causaban, para Tej la adrenalina de haber sido quien propiciara una colisión aún no tenía aturdido.Por lo que sacudió su cabeza, revisó el corte en su brazo y apretó la mandíbula al ver que era un poco extenso.Leonardo Crown pidió que pisaran el acelerador para poder al fin ser quién atrapara al hombre que quería escapar de su destino a como diera lugar. Ismael no creyó que seguir a su hija para saber que tan cierto era de su relación con un detective conocido, lo llevaría pensar en las posibilidades para salir vivo de esa persecución.__ Embiste a ese malnacido. - ordenó Crown al conductor que no pudo hacer más que acelerar para irse contra el vehículo que logró evitar algo más que un empujón.__ Señor van a matarnos. - dijo el chófer de Ismael. - Este auto no va a resistir tanto. __ Solo danos ventaja.
Narrador omniscienteMirando por la ventana se encontraba Irene, con la mano sobre su pecho al sentir como algo dentro de ahí fue arrancado de tajo. Llenó de aire sus pulmones, pero aún así, esa sensación de estar siendo atacada con una hoja filosa no se esfumó. El aire frío entró por la ventana, golpeando su rostro se forma repentina, una ráfaga de viento más fuerte llegó y las primeras gotas de agua comenzaron a caer, obligándola a cerrar las cortinas y alejarse. Como si el cielo presintiera una catástrofe de la cual nadie podría salvarse de saber o sentir.Frotó su cara de nuevo, el cansancio estaba haciendo de las suyas, pero si prometido aún no había llegado, por lo que no se iría a la cama sin saber que estaba bien. Revisó que su hijo estuviera bien y salió del dormitorio, recorrió el pasillo hasta la sala oyendo como la tormenta se volvió aún más fuerte de lo que pensó.__ ¿Tampoco puedes dormir? - consultó Marissa, de pie, con una taza de té en las manos. __ Creo que se de