Tej.__ En serio a veces eres muy inteligente, otras no tanto, pero hoy, hoy quiero...__ Deja de decir tanta incoherencia y mejor dinos cuál es el plan real. - interfirió Aiden en la palabrería de George. __ Ese es el plan real. - reiteré viendo su desconcierto ser mostrado en cada gesto que dejaron a la vista. - No les pido que me acompañen. Solo los quise poner al tanto de todo. Pasé a Julián a mi otro brazo, mientras George le pasaba el jugo a la pequeña Sophie. __ ¿Que tengo? - palpé mi cara con los dedos. __ No puedo creerlo. Creí que habíamos quedado en que nada de locuras estos días. - recalcó Aiden mirando a las tres mujeres despidiéndose en el club. - El ministro ocupado con su reintegración es algo que salió a la perfección. No tiene cabeza para nada más que intentar ganarse a sus superiores de nuevo, pero tú con...__ Hasta Liam hace más cosas cuerdas que eso. - atribuyó George y lo vi mal. - ¿Saben que? Le compraré unca cuerda a Irene para que te ahogue de una buena v
Narrador omnisciente. La intranquilidad rodó por los músculos de Tej, cada paso que dió dentro de aquella casa fue como si el piso quisiera abrirse para encerrarlo. Eso parecía desde su punto de vista y no era miedo, sino la precaución de tener a alguien vigilando cada movimiento. Subió los escalones, soltó un suspiro y llegó a la habitación de la chica que contenta por al fin obtener su atención se puso más colonia en las orejas.Se miró en el espejo y ladeó una sonrisa con la cámara de frente, la cual captaría las imágenes de lo que enviaría a Irene para reafirmar que ella siempre ganaba. Sonrió cuando la puerta se abrió. Tej asomó por el umbral con esa imagen pulcra, traje hecho a su medida, cuerpo trabajado como si en verdad se esforzara por mantenerlo, pero la realidad es que el único deporte que practicó durante toda su vida fue el baloncesto. Algo que con su altura ayudaba mucho.__ ¡Al fin estás aquí! - celebró la chica lanzándose a su cuello. __ ¿Porqué la prisa? - se ap
Narrador omnisciente.__ ¿Seguro que estás bien? - volvió a preguntar Irene al ver las manos de Tej. __ Claro que estoy bien. Solo son cortes ligeros. No voy a morir por esto. - jugó él, pero ella hizo mala cara al oír que ni eso tomaba en serio. - Revísame todo lo que quieras. Solo tengo esto y ya. __ Más te vale que así sea. - se cruzó de brazos, recostada en la cómoda a su espalda. - Me asusté cuando vi la sangre.__ Solo son uno que otro corte, puedo usar las manos muy bien. - las elevó poniéndolas frente a ella. - Puedo demostrarlo. __ Si esas demostraciones se refieren a sexo, olvídalo. - declinó tomando los apósitos para lanzarlos al baño. __ ¿Me castigas por permitir que me hirieran? - avanzó a donde ella caminó. __ Te castigo porque nunca dijiste nada de tomar una copa de vino con otra mujer. - abrió el bote.__ ¿Celosa? Me encanta que estés celosa. - la abrazó desde atrás, ella se giró y estampó un beso en sus labios. __ Más te va a gustar dormir en el sofá. - se separ
Narrador omnisciente La cara de Ismael Alcázar al recibir la noticia de cómo fue encontrado su hijo fue de alguien incrédulo. No se explicó cómo pasó, no podía ser cierto, su hijo era fuerte, nadie podría tocarlo al punto de enviarlo a un hospital, se dijo. Debía tratarse de un error.__ Supongo que querrá verlo. - exclamó el oficial comprendiendo su reacción. __ Por supuesto que quiero verlo. - salió de la casa. No podía tratarse de él, Rubén logró escapar, lo haría de cualquier cosa, siempre era así.Con todo su cuerpo de seguridad salió de su mansion, esperando que se equivocaran.Pero su esperanza se perdió cuando lo hicieron pasar a la habitación donde lo tenían esposado, aún con cada centímetro de su cara cubierta por cortes, hematomas y el dolor que fue reflejado en su mirada.__ ¿Como...¿quien te hizo esto? - no supo si tocarlo, cada zona de su piel tenía abrasiones. Rubén intentó mover los labios, ningún sonido más que quejidos salieron de su garganta. El dolor era demasia
Narrador omnisciente __ ¡No puede ser! - Irene sintió que su garganta se cerró al ver la señal definitiva de su idea en el dispositivo diminuto. No renegaba de él, pero su hijo aún estaba muy pequeño, tan solo contaba con un año para que ella tuviera un segundo bebé. ¿cual seria la respuesta de Tej? La amaba, amaba a su hijo cómo si fuera suyo, pero un segundo hijo, en esos momentos no era lo que necesitaban. ¿Como se pudo descuidar así? ¡Que inconsciente había sido! Miles de ideas cruzaron su mente, todo le daba vueltas de un momento a otro. No era la mejor noticia recibida ese día, ni siquiera iba la mitad y ya tenía algo que la puso nerviosa porque definitivamente, no se levantó esa mañana con la idea de ser madre por segunda vez. ¡Pero lo sería! Aunque su pregunta real era ¿Porqué tenía miedo de la reacción de Tej? Quizá la respuesta la diera la forma en que la noticia de la existencia de Julián fue recibida. Cuando se lo dijo a Rubén, este la encerró en su habitación por ho
Narrador omniscienteEl auto avanzó por la autopista, Tej no veía la suficiente velocidad en el vehículo que lo transportaba, como tampoco resultados en las llamadas que intentaba lograr.Alma en el asiento trasero no se atrevió a mencionar una palabra, no sintió el valor suficiente para hacerlo. Había decepcionado a su hermano de una forma que nunca creyó llegaría.No podía ni verlo. Se dió cuenta que lo que ella veía como algo sin importancia, para otros era su vida. Nunca vió en Tej esa cara de querer detener el tiempo, apresurar todo y querer desaparecer peligros para quienes le importaban, tanto como ese instante. Jamás vio terror en su hermano, lo que le hizo ver que había arruinado toda posibilidad de ser lo que antes eran, una familia.__ ¡Contesta, mamá, por favor! - suplicó Tej con el corazón desbocado. - ¡Carajo!Quería que hubiera algo por hacer. Comunicarse al menos, avisar antes que ocurriera algo imperdonable, pero no logró nada. No había nada que hacer cuando en Mariss
Narrador omnisciente__ Por favor. - susurró Marissa con dolor. __ No se preocupe, mi señora. Tal vez usted vaya al...Un proyectil le atravesó el cráneo al hombre que la sostenía, desplomándose en el suelo, antes que un segundo se oyera, rompiendo la rodilla del tipo que cayó junto al niño que Marissa logró atrapar, antes que el último de su equipo de seguridad eliminara al tipo con otro tiro certero. Los que tenían a Nicolás y el conductor no supieron cuando Tej golpeó al primero con una barra de metal que encontró en el camino, dejándolo inconsciente, antes que el segundo fuera derribado antes que lograra dispararle. Corrió rápidamente hacia su hijo y su madre a quienes abrazó como si su vida aún tenía el sentido que por poco perdió. Los abrazó con tanta fuerza que su respiración se perdió entre los tres, antes de susurrarle a su bebé que estaba consigo, que ya había llegado por él. Que no le iba a fallar. Sintió que su corazón por fin podía latir sin que pretendiera salirse d
Tej__ ¿Porque no lo sabía? - mi pregunta se vió como un reclamo enfadado. Ver la reacción de Irene me hizo notarlo, por lo que tomé dos respiraciones, aunque no sirvió de mucho. Tenía seguramente más de diez minutos de no respirar normalmente. Desde que vi el test en un cajón donde busqué un medicamento, sabía que no era para nada real estar en mis cinco sentidos. Todo parecía cobrar un sentido demasiado distinto al natural. __ ¿Porqué no me lo habías dicho? - bajé el tono de voz y aminoré la presión en mis músculos. __ Porque apenas me enteré hoy. - Irene se removió, jugó con sus manos y supe que estaba igual que yo. - He tenido mareos, vómitos y esta mañana al ver el calendario para ayudar a Rosy con una fecha, me di cuenta que mi periodo no llegó. - Mi ritmo cardiaco no era el normal. Tampoco flaquear en la respuesta dada. - Compré una prueba en la farmacia y el resultado fue ese. Apuntó con su dedo el dispositivo que tenía en mi mano, dejándome absorto al volver a verlo. La