Narrador omniscienteEl auto avanzó por la autopista, Tej no veía la suficiente velocidad en el vehículo que lo transportaba, como tampoco resultados en las llamadas que intentaba lograr.Alma en el asiento trasero no se atrevió a mencionar una palabra, no sintió el valor suficiente para hacerlo. Había decepcionado a su hermano de una forma que nunca creyó llegaría.No podía ni verlo. Se dió cuenta que lo que ella veía como algo sin importancia, para otros era su vida. Nunca vió en Tej esa cara de querer detener el tiempo, apresurar todo y querer desaparecer peligros para quienes le importaban, tanto como ese instante. Jamás vio terror en su hermano, lo que le hizo ver que había arruinado toda posibilidad de ser lo que antes eran, una familia.__ ¡Contesta, mamá, por favor! - suplicó Tej con el corazón desbocado. - ¡Carajo!Quería que hubiera algo por hacer. Comunicarse al menos, avisar antes que ocurriera algo imperdonable, pero no logró nada. No había nada que hacer cuando en Mariss
Narrador omnisciente__ Por favor. - susurró Marissa con dolor. __ No se preocupe, mi señora. Tal vez usted vaya al...Un proyectil le atravesó el cráneo al hombre que la sostenía, desplomándose en el suelo, antes que un segundo se oyera, rompiendo la rodilla del tipo que cayó junto al niño que Marissa logró atrapar, antes que el último de su equipo de seguridad eliminara al tipo con otro tiro certero. Los que tenían a Nicolás y el conductor no supieron cuando Tej golpeó al primero con una barra de metal que encontró en el camino, dejándolo inconsciente, antes que el segundo fuera derribado antes que lograra dispararle. Corrió rápidamente hacia su hijo y su madre a quienes abrazó como si su vida aún tenía el sentido que por poco perdió. Los abrazó con tanta fuerza que su respiración se perdió entre los tres, antes de susurrarle a su bebé que estaba consigo, que ya había llegado por él. Que no le iba a fallar. Sintió que su corazón por fin podía latir sin que pretendiera salirse d
Tej__ ¿Porque no lo sabía? - mi pregunta se vió como un reclamo enfadado. Ver la reacción de Irene me hizo notarlo, por lo que tomé dos respiraciones, aunque no sirvió de mucho. Tenía seguramente más de diez minutos de no respirar normalmente. Desde que vi el test en un cajón donde busqué un medicamento, sabía que no era para nada real estar en mis cinco sentidos. Todo parecía cobrar un sentido demasiado distinto al natural. __ ¿Porqué no me lo habías dicho? - bajé el tono de voz y aminoré la presión en mis músculos. __ Porque apenas me enteré hoy. - Irene se removió, jugó con sus manos y supe que estaba igual que yo. - He tenido mareos, vómitos y esta mañana al ver el calendario para ayudar a Rosy con una fecha, me di cuenta que mi periodo no llegó. - Mi ritmo cardiaco no era el normal. Tampoco flaquear en la respuesta dada. - Compré una prueba en la farmacia y el resultado fue ese. Apuntó con su dedo el dispositivo que tenía en mi mano, dejándome absorto al volver a verlo. La
Tej__ Debemos hablar. - entré al apartamento de Alma. Sentí sus ojos seguirme cuando ni siquiera la vi. Era mi hermana pero no merecía nada de mí, me recordé. Estaba con una bata de baño, pero tenía los ojos hinchados. Estuvo llorando de seguro, me dije al verla con un aspecto que nunca antes vi en ella.__ Tej, no es momento. - dijo. - No tengo ánimos de pelear contigo. __ Yo tampoco. No vengo a pelear. - aseguré. - Vengo a darte dos opciones, Alma. Elige una y espero que seas coherente al menos. __ Tej, sé que me equivoqué...__ No, tú no te equivocaste. - solté.- Lo que pasó fue que por tu estupidez pones a quienes dices querer y me cansé de tí. __ Ofrezco disculpas...__ ¡Es que no quiero tus disculpas, Alma! - se sobresaltó con mi respuesta. - Las hubiera aceptado hace unas semanas. Antes de saber que se te dio por ayudar a Rubén a dañar a mi mujer. __ Lo sé, pero...__ Te pidió ayuda. Te pidió que no la dejaras. - le recordé. - Pero no te importó porque eres un ser egoísta
Irene.__ ¡No lo puedo creer! - gritó Rosy con las manos en la boca. - ¡Embarazada! __ Creo que ni su padre se emocionó tanto. - me reí de su reacción.__ Porque él de seguro ni lo ha asimilado, pero ¡estás embarazada! - se lanzó a abrazarme. - No sabes cuánto me alegro saber que tendré más bebés que cargar.__ Créeme ya lo sé. - me soltó. - Te agradan mucho los bebés, Rosy.__ Crecí siendo hija única. No me juzgues porque no a todos nos gusta serlo. Yo sí quería un hermano. - se calmó al fin. - El estrés de este trabajo salió volando con solo una noticia.__ Mi bebé ya ayuda y aún ni se nota. - pasé la mano por ese sitio. __ Julián es hermano mayor. - dedujo después de segundos. - ¡Serás hermano mayor! Yo te daré tips, corazón. Mi hijo solo lanzó la pelota de carey que tenía en las manos. Ignorando por completo de lo que hablábamos. __ Hay que organizar un babyshower. - propuso. __ No. - arrugué la cara.__ ¡Sí! - siguió con su ilusión. Las náuseas me hicieron darme aire con la
Tej.Con la noticia de la desaparición de Rubén, la preocupación en Irene surgió. El miedo de pensar en que podría verlo una vez más, como si aquello controlara sus acciones. La sentí pensativa cuando la cena llegó, sólo removió su plato y luego se dirigió al dormitorio, donde la seguí encontrándola en el retrete. __ Compré algo para eso. - le dije, ella se inclinó en el lavabo para lavarse la boca de nuevo antes de negar.__ Son náuseas de embarazo, son normales y no me asustan. - guardó su cepillo de diente, girando sobre sus talones. - Se quitarán en el cuarto mes, supongo. Eso pasó con Julián. __ Igual no me gusta que la pases mal. - hurgué en el cajón de mi lado de la cama. - Consulté con Marina ye recetó estás.Extendí las pastillas que tuve que comprar en una farmacia.__ Son cada ocho horas.__ ¿Compraste pastilla para eliminar mis náuseas por el embarazo de nuestro hijo? - me pareció una burla de su parte, pero no me enfoqué en ello.__ Repite eso. - sugerí.__ ¿Que cosa?
Irene.Ver a varios oficiales de policía en el apartamento de Tej fue algo inesperado. Jamás hubiera pensado que Alma, su hermana estuviera implicada en tantas cosas junto a Rubén. Es más jamás pasó por mi cabeza saber que te atrevería a tantas cosas solo por quererme sacar de la vida de su hermano. Una cosa era su rencor hacia mí, sin motivo alguno, porque hasta el momento no lograba entender de dónde surgió su enojo en mi contra. Pero lo que más causó asombro en mí fue saber qué cosas fue capaz de hacer.Pude notar como Marissa contuvo las lágrimas al oír su confección, apretó las uñas contra la palma de su mano como mecanismo de defensa, era una acción que yo tuve que usar varias veces cuando sentí mi mundo caerse.__ Lo siento, mamá. - escuché decir a Alma y su madre solo calló viendo cómo los oficiales colocaron las esposas en sus manos. Sus ojos me enfocaron, buscando no sé qué en mí, pero no mostré absolutamente nada al verla. No me importó en lo más mínimo lo que pudiera sen
IreneLas noticias en cada noticiero fueron siempre centradas en lo mismo, la desaparición de Rubén Alcázar. Las autoridades pidiendo dar la información necesaria para capturarlo, ya que todos concordaban en que debía ser atrapado de nuevo. Era uno en un millón quienes lo defendían, pero apenas eran notables ya que nadie creía que era desprestigio solamente como lo pintaban, algo que nunca creí presenciar. Admiré a Tej por lograrlo, no lo pensé posible y para él fue algo que no representó mayor esfuerzo.Vi a mi hijo en mis brazos cuando bajamos, adoraba verlo sonreír y fue algo que me dió miedo perder, más cuando se me avisó de lo ocurrido en ese callejón.Temí como nunca. Lo puse contra mí pecho una vez más, él de seguro no lo entendía, pero la realidad era que odiaba el hecho de que su propio padre fuera el causante de daños en su contra. Si su empeño por arruinarme la vida no supondría algo importante en la suya, Julián no estuviera con un peligro constante. Entendí que no porq