Tej.__ Primero que todo, podrías decirme ¿porqué dices que ningún juez se ha puesto de tu lado? - me acomodé sacando una de las pastillas que traía para ponerla en mi boca y pasarla con café. - Eso suena ilógico. Según las leyes...__ Mis derechos no se han respetado ni se han tomado en cuenta al menos al saber quien es mi esposo. - abrazó a Julián, quien se quedó quieto como si quisiera darle tranquilidad a su madre. __ ¿Quien es tu esposo? Lo único que sé es que es un empresario de alta gama en la exportación de...__ Es el hijo del ministro de defensa. - mencionó y elevé la ceja dejando la taza a un lado - Busqué a unos cuantos abogados y todos me dijeron lo mismo, no querían meterse en problemas con un hombre con ese cargo.__ Pues de seguro la calidad de abogados que buscaste no era el mejor para que le tuvieran temor a un sujeto como ese. - descarté que fueran de lo que yo conocía.__ Busqué a los que mi presupuesto podía pagar. Pero puse en venta mi auto, así podré pagar tus
IreneMe estaba perdiendo en la imagen tan maravillosa de Tej con mi hijo, riendo como si no hubiera un mañana, haciendo que esas sonrisa se grabaran en mi mente como un tatuaje tan hermoso que no deseaba tuviera fin.Jamás quise incluir a nadie en la vida de mi hijo, eso no lo deseé jamás porque siempre pensé que no era mi derecho obligarlo a convivir con alguien que apenas lo conocía. Pero eso no ayudó en absoluto. No lo hice yo, ni siquiera me di cuenta cuando pasó, porque aún no asimilé que alguien más caminara a mi lado para dejarme en el trabajo. Roxana no disimuló su asombro. Rosy alargó su cuello para vernos y yo no pude detener el calor que sentí en mis mejillas. __ Dame esos cinco. - jugó Tej con Julián. - Lograste hacerlo.No me di cuenta de lo que habían hecho , pero la diversión en sus rostros me hizo desistir de preguntar. __ Estás en tu oficina. Así no te vienes en un incómodo taxi. - lo dejó en su cuna, a lo que mi hijo se aferró a sus brazos como si le parecieran
Irene.Debía ponerle un alto. Tenía que esforzarme por no caer de nuevo en lo mismo. Pero no Tej no me dió tregua, mucho menos me dejó pensar cuando sus manos me elevaron para ponerme sobre sus caderas. "Irene detenlo" mi mente lo entendió, pero mi cuerpo no dejó de ansiar su toque a cada segundo.Sus labios se adueñaron de mi boca, colocándome a horcajadas sobre él, presionó mi cintura con sus brazos, al tiempo que me perdí en disfrutar del sabor mentolado de sus labios, con notas dulces cegando más mi mente para convertirme en el manojo de emociones que me abordaron mi pecho. Abrió los ojos y lo que ahí había me dejó perpleja. No había solo deseó, tenía ansias, adoración y la más atroz necesidad de seguir besándome de la forma tan posesiva que lo hizo. __ Eres tan jodidamente perfecta. - eso fue lo único que necesité para saber lo mal que estaba por él. Tuve miedo de mí, de lo bien que me sentí a al oír su declaración, pero no lo detuve cuando me abrazó enmedio del beso que nos e
Tej.__ ¿Donde dormiste? - es la pregunta que escuché desde que puse un pie en el apartamento donde me quito el saco donde traía guardada la corbata. __ Buenos días. - mi sonrisa fue demasiado obvia, no todos los días sonreía y mi hermana lo sabía. __ Serán buenos para tí, yo no pude dormir. - alegó molesta. - ¿Eso que traes ahí es labial? Miré el cuello de mi camisa, notando la marca roja que tenía cerca del botón.__ Para que pregunto si ya lo sé. __ Exactamente. - contesté caminando en dirección de mi dormitorio. Recordando donde y con quién desperté me tenía de tan buen humor que nada podía arruinar mi día. Eso era lo malo de caer en ese abismo, los daños que causaban en la vida de quién cedía y lo hice lo suficiente como para no querer retroceder ante lo vivido. __ ¡Tej, hola! - salió Jenifer de su dormitorio justo cuando iba pasando por su puerta. - Estuve preocupada toda la noche por tí. Vi que no llegaste y estabas malhumorado en la mañana, creí que algo te había pasado.
Tej.__ ¿De verdad, Tej? ¿Ella es la mujer con la cual te ha estado viendo este tiempo? - cuestionó y apreté los dientes. - Comprendo que sea tu mujer en turno, pero ¿una mujer con un hijo? ¿Ya les perdiste el gusto a las reales? __ Alma, hablaremos en la casa. No quiero ningún escándalo aquí, mucho menos ofensas contra Irene. - dije en voz baja. __ ¿Porqué? - dijo con burla. - ¿Te avergüenza que sepan que te has estado cogiendo a una mujer con hijos? Te comprendo, pero ya es muy tarde. - exclamó con burla y tragué la hiel al estar llegando a mi límite. - Si no querías que se supiera, mínimo debiste llevarla a un hotel, no salir a exponerte con ella como si...__ ¡Ya basta, Alma! - me exalté, dio un respingo al verme alterado. Vi como Julián quiso llorar del susto por mi reacción y me disculpé con él, ya que no merecía verme de esa forma.__ Es mejor que te vayas. - exclamé para no perder el control y armar más habladurías de las que y ase habían formado a nuestro alrededor.__ No
Irene.Podía renegar todo lo que quisiera por no aceptar lo que había escuchado, negarme a creerlo o pensarlo, pero tenía razón en cierta parte. No debía estar buscando una relación con alguien que de seguro jamás pensaría en sostener una relación a largo plazo, por mucho que me gustara estar con Tej, él tal vez no consideraba para tanto lo que teníamos. No muy seguido un hombre piensa que una mujer que ya estuvo casada y tuviera un hijo fuera lo que necesite en su vida. Tenía claro que no tenía porqué buscar a alguien que me rescate, mucho menos que le dijera los famosos te amo, ya que sencillamente, no siempre eran reales. En ocasiones solo creaban una escena tierna en la cual una tonta como yo caería fácil. No debía ser así. No podía siquiera pensarlo. Tenía a Julián, mi bebé era lo más hermoso e importante en todo mi mundo y por ello no actué como aquella de años antes que se lanzaría a una cama para llorar. No tenía que ser tan insistente con algo que no recibiría y tomarlo c
Tej__ ¿Te quedaste callado y ya? - la incredulidad en el rostro de Aiden cuando la pregunta de George fue dicha era la misma que yo también tenía. __ Espera, Tej. En caso de dar una respuesta¿cual hubiera sido? - intervino Aiden dejando el vaso sobre la barra. __ No sé. Ese es el punto. No sé que debía responder y tampoco quise quedarme de pie solo esperando a que mi mente lanzara la respuesta como tal. - exclamé con algo pesado cayendo por mí estómago.Desde que salí de casa de Irene tuve la misma incógnita rodando e incrustándose en mi mente. Un "quédate" hubiese bastado para que no me fuera, pero no lo dijo y en la el taburete donde estaba junto a mis amigos entendí que de seguro ella también espero un "voy a quedarme" Pero ¿como se lo decía si apenas comencé a descubrirlo? ¿Debía regresar? Las preguntas volaron mi cabeza porque lo estaba considerando y no lo descarté de inmediato como solía hacer toda la vida con lo que me trajera disturbios mentales. __ Debí sacar una licen
Tej.__ Sabes que no tolero las disputas entre mis hijos ¿verdad? - cuestionó con seriedad. - Con ninguno, Tej. __ Lo sé. - no quise decir nada más.__ Entonces ¿porqué me enteré de tu pelea que terminó en echar de tu casa a tu hermana? - preguntó con ese semblante de no querer irse sin una respuesta.Exhalé con fuerza. Esto se estaba volviendo una batalla donde para mí hermana, ganar era su meta y la mía olvidar lo ocurrido.__ Son asuntos personales, mamá. Los resolveré yo solo. - exclamé sin querer entrar en detalles, pero ella no iba a quedarse así.__ Esos asuntos personales ¿tienen que ver con la mujer de la que me habló? - ahí estaba. Justo lo que no quería, todo mundo deseando saber sobre lo que pasaba con Irene, incluso mi madre era alguien que no quería inmiscuida en ello. __ Solo olvida lo que te haya dicho, mi hermana. No quiero pelear. - dije con cierto tinte de molestia que Marissa comprendió no era buen momento para tratar. __ Es mejor que desayunemos. - cambió de te