En medio de la noche, todos en la Casa de huéspedes Memory estaban durmiendo profundamente.

La noche en Erhai era muy tranquila.

La mañana era calurosa, pero por la noche hacía viento.

Una figura oscura caminó hasta una de las puertas traseras de la Casa de huéspedes Memory. Había una puerta de madera por allí que no se abría a menudo. Ni siquiera los trabajadores de la Casa de huéspedes Memory habían visto esta puerta abierta antes.

Después de algunos sonidos de movimiento, la llave fue empujada en el ojo de la cerradura y con un clic, la puerta se abrió. Después de un largo rato, la persona entró.

Era la dueña de la Casa de huéspedes Memory.

La dueña de esta casa de huéspedes tenía buen humor, y era amable y pacífica delante de todos.

Sin embargo, en este momento, la gente que la conocía no podría creerlo. La dueña, que normalmente tenía buen humor a los ojos de los demás, ahora era fría. Había un dolor en sus ojos que no podía ocultar.

Su cara era fría y había rastros de d