Aparte de Michael, que causaba problemas de vez en cuando, en Erhai había mucha paz. Este hombre estaba causando un gran revuelo en la tranquila casa de campo.

Dijo que quería ir a nadar.

Los ojos de Jojo casi se le caen de su cavidad ocular. "No se puede nadar en este lago".

Michael estaba decidido. "Sé nadar. Además, el agua es clara. No iré muy lejos. Solo estaré aquí".

"Pero no puedes...".

Antes de que pudiera terminar, Jojo vio al hombre alejarse. El guapo hombre la saludó despreocupadamente. Dijo: "Voy a cambiarme".

Jojo miró al hombre con confusión.

"Jefa... ¿Qué le pasa al cerebro de Michael? ¿Por qué no puedo entenderlo?".

La mujer apretó los labios. "Ve a vigilarlo. ¿Cuántos días le quedan en esa habitación? Vende esa habitación en línea ahora".

"¡Jefa!". Era como si Jojo hubiera encontrado un nuevo pedazo de tierra. Se cubrió la boca y señaló a la mujer que estaba en la silla reclinable. "¡Oh, lo entiendo! Jefa, lo está echando, ¿verdad?".

La mujer le torció los oj