SONYA
¡Maldita sea! No puedo dormir, tengo quince días sufriendo de insomnio por culpa de este engendrito que se mueve como loca ¡Si tonta! Yo también lo extraño pero no voy a volver con él porque me engañó como si yo no valiera nada.
Desde que me fuí del lado de Napoleón no he dejado de llorar como idiota, mi otro yo pone los ojos en blanco y me dice: ¡Si claro, como si no lo amaras! ¿Por qué no me quedé a que me diera una explicación? ¡A si! Porque soy una idiota.
Mi madre me ha llamado cincuenta veces y de él mismo tengo ciento cincuenta llamadas, la única persona a la que le respondo el teléfono es a mi padre y me retó porque no le permití a mi esposo darme una explicación. Le enseñé las fotografías y aún así me dijo que podía ser un montaje, que él mismo no lo creía porque el guardaespaldas que le tiene para que lo siga nunca ha mencionado que mi esposo es un sinvergüenza o un traidor.
En ese momento le dije:
—¡Eres mi padre! ¡Napoleón tiene el suyo, ponte de mi parte! – y me dijo que me amaba y me defendería hasta de mi madre, pero era una tonta por no haberlo escuchado.
Y ahora se que tiene razón porque llevo quince días sin pegar prácticamente el ojo y ya me están pasando factura las horas de insomnio. Mi teléfono suena por enésima vez y reviso para darme cuenta que es mi madre. No la quiero en mi vida, solo me critica y me ordena; me casé para salir de su yugo aunque no me di cuenta cuando me enamore de mi esposo, pero aún así no le voy a aguantar traiciones, me cansé del maltrato de mi madre y del maldito pedazo de mierda de Serbio Fantini. Vuelve a sonar el teléfono ya van veinte repiques.
Pongo los ojos en blanco y respondo al quinto repique:
—¡Hola! – hablo de mala gana.
—¿Sonya? ¡Oh gracias a Dios! – me dijo con voz preocupada.
—¿Qué quieres mamá? ¡Y que sea rápido porque estoy ocupada! – mentí deliberadamente porque no deseo hablar con nadie.
—¡Cariño solo deseaba saber como estabas! Me enteré de lo sucedido ¿Cómo esta mi nieta? – rodé los ojos de nuevo.
—¿Te importo? ¡Ay madre por favor! Si a ti solo te importas tu ¡Ah! Y tu idiota Serbio – le solté con todo el veneno que pude.
—¡Oh mi niña! Se que he sido la peor madre, no te culpo por no quererme pero, sabes que en el fondo te amo - ¿en serio? ¿Será que esta al borde de la muerte?
Aquí pasa algo, esa voz llorosa y sentimental no es usual en ella. No confío en ella pero, creo que le duele algo o eso me hizo sentir. ¿Será que es sincera? ¡Uff! Estoy un poco confundida.
¡Alma Nathalia quédate quieta, estúpida!
¡Uy! Se mueve como si yo fuera su cama, estoy desesperada por que nazca ¡Ya no la soporto!
—¡Madre tranquilízate! No llores por favor, ¿Dime, qué pasa? – a pesar de todo es mi madre y no puedo dejarla tirada.
—¡Nada, es que estoy arrepentida! No creas que lo estoy haciendo con doble intención. ¡Cuando necesite azotarte, lo haré! – ¡Ok! Ahora si estoy confundida de verdad.
—¡Estoy bien mami! Descuida, de alguna manera lo resolveré total, la niña es de él y tiene que cumplir con su responsabilidad – le dije y no pude evitar que la voz se me quebrara.
—¡Claro que va a cumplir! Yo lo voy a obligar – bla, bla, bla madre, no te dejaré.
—¡No te preocupes, yo lo arreglo! Papá dice que es un montaje – le dije.
—¿Y si no lo es? ¿Qué harás? – esa parte no me la sé, pero la tengo que averiguar.
—¡No lo sé madre! Todavía falta para que mi estorbo particular nazca…
—¡¡Sonya!! No le digas así a tu hija – me dijo escandalizada.
—¡Ay mamá no seas dramática! A ti no te importa mi… hija.
—¡Claro que si! Perdóname mi niña, se que no me crees y bueno, no te culpo pero, te quiero recuperar - ¡Ay Dios! ¿Ahora qué hago?
—Si bueno, ¡Ejem! Ya hablaremos de eso, después te llamo – quiero que me abrace como hace la madre de Napoleón.
Deseo sentir el cariño que proporciona el abrazo cálido de una madre hacia sus hijos, la amo pero ella nunca me ha amado, eso lo se perfectamente pero uno siempre desea ser amado por sus padres. ¿Cierto?
Me siento como la mierda, hoy he llamado a Sonya treinta y cinco veces, pero me desvía la llamada o sinó: cuelga ¡Maldita sea! ¿Por qué no me quiere escuchar? Hoy Salí de mi madriguera y desayuné con mis hermanos. Mi madre volvió a Phoenix porque se le acumuló el trabajo en estos quince días, mi padre llama a diario preocupado por mi salud, los vómitos no han cesado y los mareos tampoco, Dom me sugirió análisis completos y le obedecí; todo salió bien, nada fuera de los parámetros normales. Mes y medio después...¡Ok! Hasta aqui aguanté el estar sola, ya no soporto me voy a casa de mi mami a contarle algunas cosas y a llorar un poco ¿Esto es lo que se hace en estos casos, cierto? VoyCAPÍTULO 5. DESAGRADABLE SORPRESA
Un rayo de luz se cuela por la rendija que dejamos por descuido en la persiana de la ventana y me llega justo en la cara ¡Que suerte! Me giro y me topo con una belleza: Nat, Danielle se encuentra en la orilla de la cama debo rescatarla antes de que caiga al piso.Me levanto y siento un millón de palpitaciones en la cabeza, creo que nos excedimos ayer con el licor. Espero que Amanda haya venido y que este preparando desayuno
Mi padre me observa inexpresivo esperando una respuesta. Seré breve conciso y directo. —No Papá, no voy a golpear a Dom y si, estoy molesto pero, no porque me dice las cosas sino; porque ella me botó como un trapo sucio y ahora regresa fresca diciéndome que debo perdonarla: eso no es fácil. Lo que no tengo claro es: ¿Qué pretenden ustede
Dom corrió al recibo diez minutos después, estaba nervioso. Para ese momento ya mis piernas temblaban y mi cuerpo sufría espasmos involuntarios; ya estaba cerca de una crisis otra vez.—¡Napoleón, Papá! Un auto
Ethan me abrazó y consoló durante un corto lapso de tiempo, Dom tiene razón debo estar tranquilo porque mi hija y mi esposa corren peligro. No me lo perdonaría nunca si les sucediera algo.Mis padres se acercaron do
Necesito tiempo, al verla me di cuenta que no es mi hija de sangre, esa bebé es Fantini. A tres días de haberlas dejado en la clínica; aún me encuentro con el corazón destrozado ya que no deseo lastimarlas, me sentí humillado y lastimado por partes iguales cuando vi a mi Alma , no tiene ojos azules, tampoco el cabello castaño y su nariz no es McCarty, definitivamente no lo es.Mi teléfono no deja de sonar y lo
Una vez en mi ático puse cómoda a Jena en mi habitación, se notaba cansada y dolorida. La dejé dormida mientras entraba al baño para vaciar mi vejiga y sacarme este hedor de encima y no es porque huela a sexo, en realidad llevo casi o tres días de no ducharme y compadezco a esa pobre chica por aguantar mi mal olor. Tengo resaca y quiero dormir.