¿Serías capaz de matarla?

—No hay duda de que te gusta desayunar basura, cariño. ¿Para tener que ver esto me has traído aquí? ¡Es que no te importa que esté embarazada!

Shirley se sujetó a una silla como si la visión de ellos dos juntos le provocara malestar y no pudiera sostenerse.

Kath miró a William, este parecía sorprendido y enseguida dio un paso atrás para liberarla. Ahí tenía la prueba, ese hombre no se conformaba con una, estaba con Shirley de nuevo y jugaba con ella.

—La basura se va a su habitación —murmuró Kath.

—No —sentenció, Will—. No has desayunado.

—Ay, qué más da, que no lo haga, cariño —se quejó la insoportable mujer y se dirigió a William—. Me levanté temprano para desayunar contigo, deja que se marche, amor, quiero pasar un rato contigo.

—Sí, cariño —recalcó Kath su última palabra—. Deja que me marche y quédate desayunando con tu mujercita. Recuerda que también la embarazaste.

Shirley la miró de arriba abajo y sonrió con malicia.

—Claro que me embarazó y conmigo no necesitó estar ebr
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo