Sex on fire de Kings Of Leon suena de fondo, cierro los ojos al sentir el tequila deslizarse por mi garganta. Agito mi cabeza, chupo un limón con sal y doy un grito de júbilo. Me muevo al ritmo de la música, mis mejores amigas bailan a un lado de la mesa de nuestro privado, estamos en el momento, tranquilas, disfrutando, bailando, gozando.
—¡¡Otra ronda!!—grita Nora al dar el último trago a su tequila. Zoe llama al mesero por un teléfono que está instalado para llamar directamente a la barra. ¡Todo está súper nice! sigo bailando hasta que llega el mesero con nuestra tercera ronda de chupitos de tequila y vodka.
— ¡Hay que ir a la pista! —grita Zoe antes de dejar su vaso de vodka en la mesa. Al salir las tres del privado, estoy a punto de chocar con un tipo, no lo veo, solo doy disculpas y sigo el camino. Comienza a sonar nuestra canción favorita: The Killers con Shot at The Night. Tarareamos la letra de la canción y nos movíamos al ritmo.
Los rayos de neón se mueven de un lado a otro por todo el lugar, siento una respiración cerca de mi oído, cuando abro los ojos veo a Zoe lanzando un puño por el lado de mi hombro. Me encojo en mi lugar alzando las manos para protegerme, cuando regreso la mirada hacia mis amigas, Zoe está siendo agarrada por la cintura por Nora, quien intenta no soltarla mientras ésta grita algo que no entiendo señalando con el dedo del medio hacia alguien detrás de mí, cuándo me giro, el corazón se me encoje:
Tim, el imbécil.
Tiene el labio reventado, varias personas alrededor de él intentan controlarlo, no pienso dos veces, ayudo a Nora a tranquilizar a Zoe tirando de ella entre las dos para llevarla lejos de la pista.
— ¡Me hubiesen dejado romperle toda la cara al hijo de puta! ¡Es qué lo tengo atravesado! ¡No lo trago! —Zoe está poseída por el mismo demonio, la ira se le contrae en todo su rostro, intento tranquilizarla.
— ¡Tienes que tranquilizarte! ¡Yo debí haber hecho eso, no tú! ¡A mí me ha roto el corazón, Zoe! —Zoe deja de forcejear, ella y Nora me miran como si me hubiese salido otra cabeza.
Entonces...
—Emma no vale la pena—suplica Nora, pero Zoe podría decir lo contrario, está literalmente apoyándome en mi plan. — ¡No vale la pena!
Mejor decido no hacerlo.
—¡¡De simple patito feo a una zorra vulgar!!—escucho gritar a mi espalda a Tim el imbécil, Nora y Zoe abren los ojos a punto de salir de su órbita atónitas al escuchar lo que me ha gritado, levanto mi barbilla, me vuelvo hacia Tim,- se toca el lugar donde hace un momento Zoe lo golpeó- le doy la mejor sonrisa, le hago señas con el dedo índice que se acerque a mí, él se acerca, -no sé de dónde saco fuerza- mi frente se estrella contra su nariz y al momento de inclinarse, mi rodilla va a su estómago. Comienza a gritar, a quejarse, a llorar y a decir maldiciones, no le he roto la nariz pero a mí nadie me dice zorra vulgar y menos delante de mis amigas, -ojo, di no a la violencia- cuándo Tim se reincorpora levanta su mano y por reflejo levanto la mano para cubrirme del próximo golpe, al ver que no llega, retiro mi brazo, la espalda de alguien me cubre como escudo. Se escuchan jadeos de sorpresa, gritos, maldiciones, y ¡Pum! un golpe, la música se detiene, las luces se encienden, llega más gente, el cuerpo que me protege se gira hacia mí y me quedo congelada en mi lugar:
Es Archer McMillan.
ARCHERLas luces de neón y la música de fondo me relajan al instante. Las mujeres que pasan a mi lado no dejan de mirarme de pies a cabeza, como estuviesen hambrientas, unas depredadoras esperando atacar a su presa, pero esta vez, no tenía humor de jugar. Me acerco a la barra principal y hay una larga fila de gente esperando su bebida o para ordenar, saco del interior de mi cazadora mi cartera pero una mujer pasa casi a punto de chocar conmigo que hace que me haga bruscamente a un lado, me giro a verla pero no se ha dado cuenta, mi mirada sin querer se va a sus piernas torneadas, su trasero redondo enfundado en un vestido negro de encaje algo corto para mi gusto y su cabello en ondas perfectas me llama la atención: Es pelirrojo.Emma Jones. Agito mi cabeza para que se evapore la imagen de mi e
—Deberías de hablar con tu jefe, Emma—Nora está de brazos cruzados al lado de Zoe, estamos en el estacionamiento esperando a que Tim el imbécil desapareciera en el taxi con la rubia de la vez pasada, ella intenta ayudarle pero él solamente le cierra la puerta en la cara y el taxi arranca dejando a la rubia en la acera del antro.Suelto un suspiro. ¿Por qué tenías que aparecer Archer McMillan? — ¿Podría hacerlo mañana? ¡Estoy aún temblando por lo de Tim! —Zoe y Nora niegan y me hacen señas en una dirección a mi espalda, cuándo me giro, es mi jefe, no se da cuenta de nuestra presencia, quita la alarma del auto y abre la puerta para marcharse. Las chicas me empujan y antes de que se suba, escucha mis zapatillas hacer ruido contra el suelo, él levanta la mirada, el calor aumenta en la forma que me mira
Le señalo en el GPS la dirección del restaurante de comida mexicana, durante el camino al lugar, el silencio reina, estoy algo incómoda ya que es mi jefe, el dueño de la revista dónde trabajo desde hace cuatro años. Miro a través de la ventanilla del auto, veo pasar a nuestro lado los autos, la gente está sumergida en sus propios mundos, ¿Y yo? Pues, pensando como zafarme de esta situación sin verme cobarde. ¿Por qué me ha invitado a cenar? Eso quiero descubrir. — ¿Qué piensas, Emma? —su voz rompe todo pensamiento, giro bruscamente hacia él cuando llegamos al estacionamiento del lugar. —En nada. —y le muestro una sonrisa. Baja del auto y cuándo voy a hacer lo mismo, él me hace señas de que no baje, rodea el auto, luego abre mi puerta y extie
— ¿A tu mundo? ¿Esto es…? ¿Son…? —Archer me esquiva y termina de encender las luces de la habitación que tiene una parte oscura y ahora está iluminada. —Son máquinas de videojuegos—termina la oración por mí al ver que me quedo muda, camina hacia un mueble dónde hay un sonido demasiado grande. Lo enciende y comienza sonar Calvin Harris con Summer, comienza a cantarla mientras mueve sus hombros discretamente, me hace señas de que me acerque, pone mis zapatillas sobre el sillón en forma de L que adorna el centro de la gran habitación, voy por ellas y me las pongo, mientras miro alrededor demasiado curiosa e impresionada, debe de haber más de veinte máquinas de videojuegos, observo dos pantallas grandes empotradas en la pared que está al final del lugar y frente
Estoy sentada frente a mi laptop, pensando una y otra vez en ese maldito sofá de Archer. Estoy bloqueada, necesito entregar el borrador el miércoles a primera hora, ¿Cómo comenzar la sección online de “Un roto para un descosido”? Por primera vez estoy pasando por un momento de “Cero inspiraciones” Las imágenes de ayer, navegaban constantemente dentro de mi cabeza, recordando las caricias, los besos, ¡Dios mío! ¡Esos labios! Cierro los ojos frustrada por no poder concentrarme. Tenía exactamente dos días para tener algo que valiera la pena, o podría ser despedida, quizás no despedida, pero decepcionaría totalmente a toda la revista. —Concéntrate, Jones, tienes que hacerlo. ¿Qué es lo que te gustaría leer en una revista? —pongo los ojos en blanco—Aparte de los horó
Es Archer, en vivo y a todo color. Viste casual, una camisa azul, pantalones de mezclilla que se ajusta a su cuerpo, -y a su perfecto trasero-, lleva sus lentes de sol y está usando su celular. Trago saliva. Debe de estarme llamando. Sonrío malévolamente, ya que no le voy a contestar, se cansará y se marchará. Doy una gran mordida a mi rebanada, cuando me vuelvo para mirar a Josh, él me mira detenidamente. —Lo conoces, ¿Verdad? —abro los ojos un poco más a su observación. Trago y doy un sorbo a mi refresco. — ¿Por qué dices eso? —Josh se deja caer en el respaldo de su silla, se cruza de brazos contra su pecho y ladea el rostro en espera que no le mienta. Pongo los ojos en blanco. —Es mi jefe—Josh arruga su entrecejo.&nb
ARCHER — ¿Entonces? —mi hermana Eloise insiste de nuevo con el tema de su amiga, Elsy Ventura, la modelo de Victoria Secret y amiga de facultad. Hace unos días me había comprometido delante de ella para invitarla a cenar, ¿Qué hice? Acepté, aunque no es mi tipo, no quería que divulgara que un McMillan la había ignorado o rechazado. Como diría mi hermana: "¡Ósea, es una modelo reconocida!" —No sé, tenemos trabajo en la revista, recuerda que hoy presentan los borradores para la revista digital, creo que perder dos horas en un restaurante ruidoso, cuándo puedo trabajar y comer al mismo tiempo en la oficina... Suelta un gruñido molesto, esos de los que quieren decir que no le salen las cosas como "ella" quiere.<
—Emma—escucho mi nombre, levanto mi mirada bruscamente como si fuese sido pillada por algo. Es mi jefe: Archer McMillan. Luce atractivo pero muestra un poco de mal humor. ¿Ahora que hice? — ¿Sí? —acomodo mi blusa y me levanto como un resorte. — ¿Estás lista? Todos ya están en la sala de juntas. —miro a mi alrededor y efectivamente el lugar está vacío. ¿En qué momento desaparecieron? ¡Dios mío! agarro mi laptop y lo sigo a la sala de juntas. ¡Más concentración, Emma Jones! Me abre la puerta como todo un caballero, pero sigue mostrando ese gesto de molestia. ¿Quién lo habrá hecho enojar tan temprano? No creo que sea por qué no me he dado cuenta de que todos est&