— ¿A tu mundo? ¿Esto es…? ¿Son…? —Archer me esquiva y termina de encender las luces de la habitación que tiene una parte oscura y ahora está iluminada.
—Son máquinas de videojuegos—termina la oración por mí al ver que me quedo muda, camina hacia un mueble dónde hay un sonido demasiado grande. Lo enciende y comienza sonar Calvin Harris con Summer, comienza a cantarla mientras mueve sus hombros discretamente, me hace señas de que me acerque, pone mis zapatillas sobre el sillón en forma de L que adorna el centro de la gran habitación, voy por ellas y me las pongo, mientras miro alrededor demasiado curiosa e impresionada, debe de haber más de veinte máquinas de videojuegos, observo dos pantallas grandes empotradas en la pared que está al final del lugar y frente
Estoy sentada frente a mi laptop, pensando una y otra vez en ese maldito sofá de Archer. Estoy bloqueada, necesito entregar el borrador el miércoles a primera hora, ¿Cómo comenzar la sección online de “Un roto para un descosido”? Por primera vez estoy pasando por un momento de “Cero inspiraciones” Las imágenes de ayer, navegaban constantemente dentro de mi cabeza, recordando las caricias, los besos, ¡Dios mío! ¡Esos labios! Cierro los ojos frustrada por no poder concentrarme. Tenía exactamente dos días para tener algo que valiera la pena, o podría ser despedida, quizás no despedida, pero decepcionaría totalmente a toda la revista. —Concéntrate, Jones, tienes que hacerlo. ¿Qué es lo que te gustaría leer en una revista? —pongo los ojos en blanco—Aparte de los horó
Es Archer, en vivo y a todo color. Viste casual, una camisa azul, pantalones de mezclilla que se ajusta a su cuerpo, -y a su perfecto trasero-, lleva sus lentes de sol y está usando su celular. Trago saliva. Debe de estarme llamando. Sonrío malévolamente, ya que no le voy a contestar, se cansará y se marchará. Doy una gran mordida a mi rebanada, cuando me vuelvo para mirar a Josh, él me mira detenidamente. —Lo conoces, ¿Verdad? —abro los ojos un poco más a su observación. Trago y doy un sorbo a mi refresco. — ¿Por qué dices eso? —Josh se deja caer en el respaldo de su silla, se cruza de brazos contra su pecho y ladea el rostro en espera que no le mienta. Pongo los ojos en blanco. —Es mi jefe—Josh arruga su entrecejo.&nb
ARCHER — ¿Entonces? —mi hermana Eloise insiste de nuevo con el tema de su amiga, Elsy Ventura, la modelo de Victoria Secret y amiga de facultad. Hace unos días me había comprometido delante de ella para invitarla a cenar, ¿Qué hice? Acepté, aunque no es mi tipo, no quería que divulgara que un McMillan la había ignorado o rechazado. Como diría mi hermana: "¡Ósea, es una modelo reconocida!" —No sé, tenemos trabajo en la revista, recuerda que hoy presentan los borradores para la revista digital, creo que perder dos horas en un restaurante ruidoso, cuándo puedo trabajar y comer al mismo tiempo en la oficina... Suelta un gruñido molesto, esos de los que quieren decir que no le salen las cosas como "ella" quiere.<
—Emma—escucho mi nombre, levanto mi mirada bruscamente como si fuese sido pillada por algo. Es mi jefe: Archer McMillan. Luce atractivo pero muestra un poco de mal humor. ¿Ahora que hice? — ¿Sí? —acomodo mi blusa y me levanto como un resorte. — ¿Estás lista? Todos ya están en la sala de juntas. —miro a mi alrededor y efectivamente el lugar está vacío. ¿En qué momento desaparecieron? ¡Dios mío! agarro mi laptop y lo sigo a la sala de juntas. ¡Más concentración, Emma Jones! Me abre la puerta como todo un caballero, pero sigue mostrando ese gesto de molestia. ¿Quién lo habrá hecho enojar tan temprano? No creo que sea por qué no me he dado cuenta de que todos est&
ARCHER Doy mi segundo trago a mi copa de licor importado, la música suena con Calvin Harris, la gente baila desatada como si el mundo se fuese acabar. ¿Qué mierdas es lo que haces aquí sentado en un privado, Archer? Otro trago a mi licor. Una rubia pasa por mi privado moviendo su trasero tentadoramente pero cuándo me doy cuenta de quién es, me irrito en un segundo. —Vaya, Archer McMillan, en el bar en un lunes—Elsy Ventura, la amiga de Eloise entra y toma asiento a mi lado, tengo la orilla de mi vaso en mis labios, lo agarra lentamente sin dejar de mirarme luego se lo lleva a sus labios finalizando el resto de mi bebida. —Era mío—digo con una mueca. — ¿Qué te has hecho que ya no me has vuelto a invitar a cenar? Pensé que esa noche nos habíamos divertido, Archer—deja el vaso de cristal en la mesa que adorna en medio del privado. &nbs
Un mes después. —Hemos tenido un gran tráfico de lectores en las nuevas secciones, las ventas han subido dos veces más qué los últimos meses. Quiero felicitar a todos los colaboradores, están haciendo un excelente trabajo. Acerca del buzón de sugerencia, tenemos un excedente de cartas dirigidas a…— Eloise comienza a leer la hoja que tiene en sus manos junto con una caja. Todos estamos alrededor en la sala de reuniones, escuchando los resultados de las ventas de este mes, bajo la mirada a mi laptop y tecleo una respuesta de una historia de una pareja que cuenta todo lo que pasa en su relación tóxica y quiere un consejo de mi parte. Todo el mes habia hecho investigación, conociendo los mejores terapeutas, psicologos, y recomendando al mejor cuando mis consejos no son suficientes y había tenido una gran respuesta de part
ARCHEREscucho claramente la conversación de Eloise con Emma, tengo mi mano en el picaporte de acero de la puerta de cristal, no se han dado cuenta de mi presencia. Después de hacer que Emma se retire, ahúmo las paredes de cristal para darnos privacidad. Eloise me mira detenidamente cada movimiento que doy, sin duda sabe lo que se avecina. ¿Cómo se atreve a meterse en mi vida privada y atosigar a Emma? ¡Por Dios santo! ¿Para esto te tomaste tiempo, Archer? quien sabe que otras cosas habrán pasado en mi ausencia. Me dirijo hacia el sillón que adorna la oficina, tomo lugar y me dejo caer en el respaldo después pongo mi pie sobre mi rodilla, dejo descansar mi brazo en el sillón, luego miro en dirección a Eloise quien espera intrigada y curiosa lo que está a punto de pasar. He ido a New York, me to
—Y se han escuchado sus gritos, todos miraban atónitos hacia la oficina, aunque no se podía ver mucho, los gritos eran impresionantes. Una compañera le contaba a una de limpieza el espectáculo que ha hecho Eloise con su hermano en la oficina principal, cuándo la puerta finalmente se abre después de no escuchar más gritos, se encamina una Eloise McMillan enfurecida colgando bruscamente su bolso de mano sobre su hombro, incluso podría decir que había llorado, por el rímel escurrido por media mejilla. Estaba sorprendida al ver que los hermanos tenían una riña, ¡Pero que riña! Lo que más fue impresionante es que fuese en el área laboral, a unos cuantos metros de distancia de todo el equipo de la revista. — ¿Verdad, Jones? —levanto la mirada hacia mi compa&n