Annie abre los ojos lentamente cuando siente que alguien la está zamarreando, llamándola por su nombre, dentro de su confusión se da cuenta de que es la voz de John, que regresó de su viaje.—¡Annie, reacciona por favor! —grita asustado. No entiende como pudo haber sucedido esto, maldita sea. John toma su celular y llama a Rob —¡Rob tienes que venir a la habitación presidencial del hotel! —John corta la llamada y toma a Annie en sus brazos, para acomodarla en la cama.—John... —manifiesta con una voz suave. Sin Fuerzas.—Annie... Annie, aquí estoy, tienes que estar tranquila, no hables, estás muy goleada —por un momento ella puede ver lágrimas en los ojos del presidente y junta valor para incorporarse de la cama, sin embargo, vuelve a caer en ella porque un intenso dolor le recorre por todo el cuerpo, realmente ese hombre le había dado una paliza, pero en ese momento lo que más la asustaba era si había abusado sexualmente de ella aprovechando que estaba inconsciente.—John —exclama d
—¿A qué te refieres con eso, Ron? —pregunta John preso de una mezcla de emociones.—John, no existe registro de nacimiento ni seguro médico a nombre de Annie Taylor de 21 años, sin dudas esa chica esta mintiéndote, ten mucho cuidado, no confíes en ella —segundos después el presidente corta la llamada. Otra vez cayó como un imbécil, solamente está jugando con él desde un principio no debería haber confiado en ella. Muy enojado se levanta de la cama, y Annie confundida se preocupa.—¿Estás bien? ¿Sucedió algo?—Sí, sucedió ¿Hasta cuando me lo ibas a ocultar? —le pregunta furioso —no puedo creer que confíe en ti, que caí en tu juego, eres una maravillosa actriz ¿estos golpes también son falsos, como toda tú?—¿Qué te sucede, John? No entiendo nada... —comenta muy confundida—¿Cuándo ibas a decirle que no te llamas Annie Taylor? Seguramente estás infiltrada, esperando para que te den la orden de asesinarme.—¿Estás loco? Me golpearon a mí, pero parece que te afecto a ti... No entiendo por
Annie es ingresadaa una de las celdas de la estación de policía, hasta ser trasladada a unaverdadera cárcel. Esta desconsolada, no puede creer que John le haya hecho esto,confío en él, que tonta había sido en pensar que el presidente no le haríapagar lo que había hecho.Esta tanconfundida ¿Qué era eso de que ella no se llama Annie Taylor? Es su nombre, opor lo menos el único que conoce, solamente fue una excusa para tratarla dementirosa y poder encerrarla en la cárcel, como había querido desde unprincipio.Annie estasentada en su celda, con los ojos empañados en lágrimas, pensando en losucedido, cuando una mujer se acerca a ella y la saca violentamente de allídentro. Luego la lleva a la rastra a una habitación espaciosa, donde hay unapersona esperándola…quizás sea John que se arrepintió y viene por ella, piensa,que ilusa tiene que olvidarse de él. Pero se lleva una gran sorpresa cuando lapersona que tiene adelante es nada mas y nada menos que el vicepresidente de lanaci
Días despuésde la visita de John, Annie es trasladada a una cárcel alejada de la ciudad ycomo Max había prometido, era uno de los penales de mujeres mas peligrosos del país,donde estaban encerradas las delincuentes más temidas.Su llegada allugar fue un caos entre las reclusas, estaban al corriente de que Annie era lasecuestradora del presidente y muchas de ellas quisieron golpearla en suprimera noche, pero su compañera de celda, Laurie, la salvo de recibir su inauguralgolpiza. Laurie era una mujer que pasaba los 30 años, estaba acusada de matar aun hombre de mucho poder, sin embargo, lo había hecho por venganza, ya que esteindividuo había abusado varias veces de ella.Annie y estamujer se hicieron grandes compañeras desde que se conocieron, nadie se atrevíaa meterse con ella, por miedo a Laurie, así que, a pesar de estar encerrada, estabatranquila, contaba con una buena compañera a su lado que la defendía de quienintentaba hacerle daño.Es un nuevo díaen la penitenciari
- ¿Qué es loque acabas de decir, Rob? -pregunta John preocupado y muy asustado, si a Anniele pasa algo se sentiría la persona mas culpable de este mundo.-Lo queacabas de oír, John. Annie ingreso al hospital con una herida de gravedad en elestómago, producto de un ataque de sus compañeras de la prisión.- ¿Y cómoesta ella? -pregunta muy preocupado.-Se estárecuperando, John. Tuvimos que operarla de urgencia, perdió mucha sangre, asíque le realizamos una trasfusión, pero no te preocupes, ahora está descansando,se pondrá bien-lo tranquiliza Rob.- ¿Puedoverla?-No lo sé, John.Tiene dos agentes de policía en la puerta, no dejan entrar a nadie, salvo los médicos.-Rob…no soynadie, soy el presidente de este país, tendrán que dejarme pasar, quieran o no.-Esta bien,te espero, ven para mi oficina.-En unosminutos estoy por allí.Y así fue…jamásJohn había llegado tan rápido a un lugar. Tomo su auto y con la máxima velocidadpermitida, llego al hospital. Allí se dirige a la ofici
John entra ala habitación seguido de Rob. Una vez dentro se acerca a la cama de Annie y sesienta a su lado, sin embargo, puede ver la desconfianza y el terror con el que ella loobserva. El presidente intenta tomar su mano, sin embargo, ella la aleja:-Annie…-exclamaun poco dolido por su desconfianza, como puede creer que el seria capaz demandar a asesinarla, si tan solo supiera lo que siente por ella, se daría cuentade lo equivocada que esta-John…hiceentrar al doctor porque no sé con qué intenciones has venido, solo dime lo quetengas que decir y vete de aquí…no quiero volver a ver tu cara nunca más-comentaAnnie con una mezcla de sentimientos en su interior, por momentos confusión, tristezay mucho dolor.-Annie…escúchame,te juro por lo que mas quieras que yo no ordene matarte…no se quien te dijoeso, pero te ha mentido-intenta explicarse, pero sabe que ella no le cree niuna palabra.-Las ultimaspalabras que escuche de esa mujer antes de perder el sentido, fueron que tú lo
Al día siguiente Annie se siente un poco mejor, por lo menos ya puede caminar por la sala de espera, con la ayuda del doctor Rob, esta esperando recuperarse para volver a la prisión, sin embargo, esta vez, será trasladada a otra penitenciaria, para estar lejos de sus agresoras, solo que echara de menos a su amiga Laurie... Pero una vez que esté en libertad irá a visitarla.Después de desayunar y dar una vuelta por el pasillo, observa que John regresa, seguido de un hombre con un portafolio, dueño de un semblante frío y serio... A 500 kilómetros se puede ver que es un abogado.Annie se recuesta en la cama, agotada y adolorida, cuando el presidente y este señor entran en su habitación. John se acerca a ella y le da un beso en la frente y luego se sienta en la cama a su lado, mientras que el abogado se acomoda en una silla frente a ellos, no sin antes, saludar con mucho respeto a tu futura clienta—Hola señorita, mi nombre es Luis Montalvo y estoy a su servicio.—Mucho gusto, señor Monta
John sale de la cafetería y sube a su auto, minutos antes tuvo que comunicarse con su chófer, ya que se siente imposibilitado para conducir en ese estado. Si años atrás le hubiesen dicho que su mejor amigo, Max, su hermano de corazón, podría haber hecho algo semejante no lo hubiese creído.Siente unas terribles ganas de llorar, la desilusión y la decepción lo invaden, pero usará sus estados de ánimo en contra de Max, lo destruirá, aunque eso le cueste abandonar la política para siempre.Después de dar varias vueltas por la ciudad y estar lo suficientemente tranquilo como para no asustar a Annie, regresa al hospital, tiene tantas cosas que decirle, pedirle perdón por lo idiota que había sido al no creer en ella, por la muerte de su familia, por haberla encerrado en la cárcel.John ingresa al lugar y se dirige a hablar con su amigo Rob, debe pedirle unos cuantos favores, para el futuro de Annie.Lo encuentra en su oficina, tomando un café, muy relajado, disfrutando de un merecido descan