— ¿Quién es? — preguntó Emely— Soy yo, Valeria, vengo a ensayar, Adrien me ha pedido que me comunique contigo — dijo hipócritamente del otro lado. Emely en seguida le abrió la puerta— ¡Oh, Renata, qué sorpresa verte aquí! – exclamó Valeria, quien había estado escuchando la conversación desde afuera de la puerta. En ese instante, Emely se sintió incómoda, ya que sabía que ya no podía decir nada — Me encantaría modelar tus prendas, ha sido un sueño por muchos añosRenata ya conocía a Valeria, pero su percepción sobre ella no era nada buena. La idea de entablar una conversación amigable con Valeria le resultaba desagradable, además, al comparar a Valeria con Emely, esta última le parecía una mejor persona.— Gracias por el aprecio a mis prendas — Dijo Renata a secas, pero Valeria continuó hablando sobre su despamapanante carrera— Lo siento, Valeria, ahora no puedo atenderte, te parece si hablamos luego sobre tu carrera. Necesito resolver algunos asuntos con Emely – contestó Renata con
Emely no dudó en contarle a Ágata lo que había pasado, pero esta la sorprendió con su respuesta:— "Quizá, amiga, a partir de tu decisión, las cosas mejoren en tu entorno. Estoy aquí en el juzgado, buscando pruebas sobre tu familia. He conocido al abogado de Adrien, Estéfano y él me ha proporcionado la información necesaria para descubrir qué se esconde detrás de toda tu historia. También me ha dado el nombre del abogado de Valeria. Solo puedo decirte eso por ahora. Te quiero, no lo olvides, y ánimo. Me alegra que finalmente estés pensando en ti".Citaba el mensaje en respuesta, sintiendo un nudo en la garganta. Se detuvo un momento y miró a Valeria de espaldas en medio del pasillo. Era evidente que estaba avergonzada o que la estaba esperando para comenzar el ensayo. Emely se sintió distante de ella, sin culpa ni rencores. Solo veía a Valeria como una mujer desconocida que la había lastimado toda su vida.Leyó el mensaje nuevamente y sintió miedo, pero estaba convencida de que ya no
— Aquí no se trata de amar o no, se trata de lo que conviene hacer para la empresa y lo que te conviene a ti como hombre de una familia de bien — Agregó Lucrecia indispuesta a rendirse con su plan— No es justo que quieras arrastrarme a una vida que no quiero, estoy bien con Emely, lejos de la presión pública, no me molestes más con ese tema de Valeria, que ya no hay nada que puedas hacer para obligarme a casarme con ella. Emely ha arreglado lo del show, ya tenemos modelos nuevas y algunos diseñadores que trabajarán con nosotros— Pues lamento informarte, querido, que quien administra las finanzas de esta empresa soy yo, y resulta que con todo este complot, perdimos mucho dinero, y eso ni tú ni Emely pueden arreglarlo, además tengo encima de mí a muchas personas debido a la publicación sobre Renata, y todos están esperando señales tuyas con Valeria, con quien no te has dignado siquiera a volver a aparecer públicamente para hacer más creíble nuestra declaración, sino que prefieres enre
— Mi niña, no, no puede ser posible — Dijo Ágata compadeciéndose del dolor de su amiga. Sabía que Adrien era su primer amor y que eso la destrozaría por completo, sobre todo porque era Valeria quien había ganado esta vez, esa misma mujer que desde niña le había quitado todo.Emely, devastada por la noticia, no pudo continuar hablando, colgó el teléfono y decidió enfrentar la situación de inmediato. Recogió las cosas personales que tenía en la oficina y escribió una carta para dejársela en su escritorio. Tomó un papel y empezó a escribirle a Adrien, pues por los medios tecnológicos estaba bloqueada toda vía de comunicación.— No sé por dónde empezar estas palabras, pero sé que necesito decírtelas antes de que sea demasiado tarde. Durante mucho tiempo, mantuve en silencio lo que siento por ti, guardando mis emociones en lo más profundo de mi corazón, pero después de lo que sucedió, el dolor que siento es insoportable.Ver que estás casado con Valeria ha sido un golpe devastador para mí,
Adrien se tiró a la cama y no pudo evitar recordar la noche en la que Emely se había entregado a él, la recordó con esa sonrisa coqueta cuando en la oficina le preguntó si se quedarían juntos de nuevo, y se odió por no haber cumplido a esa petición. Sentía que esta vez había fallado como hombre y como persona a lo más especial que tenía en la vida.— Voy a encontrarte — se repitió una y otra vez en medio de la habitación desolada. Se sacudió un poco la tensión del cuerpo, se incorporó y decidió que lo mejor era regresar donde su madre y finalmente enfrentarse a ella, ya no le importaba otra cosa más que dar con Emely y explicarle.Se había quedado sin su celular, se logró comunicar con Estéfano desde el teléfono convencional que había en casa, y se sintió como el peor de los tontos, necesitaba estar en comunicación con su amigo, buscar a Emely, así que salió de la casa, se subió de nuevo al auto, manejó con rabia, pensando en ella, en las veces que estuvo ahí a su lado, pasó por una t
El oficial dejó de hablar, y se comunicó con sus compañeros para que buscaran información sobre Emely en las diferentes estaciones de tren. Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, el oficial regresó con una expresión seria en el rostro.— Han revisado las bases de datos y cámaras la joven se ha trasladado a Limoges —informó el oficial.Adrien se sintió aliviado al escuchar eso, pero su preocupación seguía latente — Muchas gracias, amigo, al menos ya tenemos una pista sobre su paradero — contestóEl oficial asintió y les proporcionó algunos consejos sobre cómo llevar a cabo una búsqueda más exhaustiva. Adrien y Estéfano se dirigieron a toda prisa hacia la casa de Ágata, la amiga de Emely.Al llegar a la casa de Ágata, tocaron insistentemente la puerta hasta que finalmente ella abrió. Su rostro reflejaba preocupación al ver a Adrien y Estéfano, ella también estaba mal por la ausencia de Emely— ¿Han sabido algo de Emely? —preguntó Ágata con ansias.Adrien suspiró y explicó
Adrien miró a Emely con ojos llenos de emoción y determinación. Verla así tan decidida, escucharle ese tono de voz tan distinto, lo hizo comprender que la decisión que había tomado, y su cobardía la habían orillado a un cambio drástico en su actitud, sin embargo verla de nuevo le había devuelto las esperanzas y aunque se sentía mal por lo ocurrido, tenía la esperanza de que Emely pudiera entenderlo. — Emely, necesitaba encontrarte, no podía soportar más estar lejos de ti. Tenemos que hablar, y tienes que escucharme. Por favor, déjame explicarte lo que ha estado sucediendo, porque nada de lo que has visto es lo que parece, te lo prometí, no iba a fallarte, todo lo hice por tu bien, por el de la empresa, por mi madre — Dijo al fin acercándose a ella, pronunciando la palabra madre, y mirando hacia el suelo con tristeza, pero Emely retrocedió de golpe cuando Adrien intentó sujetarle la mano, lo amaba, pero en verdad se sentía demasiado herida y aunque él lo había explicado antes, ya no c
¿Alguien de confianza? Pensó Emely, si ella sentía más bien que no podía confiar en nadie, después de lo que había descubierto, no quería fiarse ni de su propia sombra— Tengo miedo, Adrien, no quiero que me lleves cerca de tu familia, es vergonzoso para mí — Dijo ella con temor en su mirada. Pero Adrien ya había previsto todo con el fin de ayudarla.Adrien miró a Emely con seriedad, tratando de transmitirle confianza y seguridad en sus palabras — Emely, entiendo que no quieras regresar a París en estas circunstancias, y no, esto no tiene nada que ver conmigo ni con mi familia. Recuerdas a Renata, la diseñadoraEmely asintió, recordando la conversación tan agradable que había tenido con Renata— Sí, la recuerdo. Pero, ¿qué tiene que ver con esto? — interrogó sin ánimos de contarle la confianza que habían establecido en la ocasión que hablaron— Renata es una persona buena, además está sola en París, quizá si hablo con ella pueda tener un lugar donde quedarte y podrás empezar una nueva