Capítulo 27—Eso es imposible —afirmé incrédula ante esa confesión, él se acercó y puso su mano en sobre la mía, viéndome a los ojos.—No pierdes nada con intentarlo —admitió.***Pasamos de una reunión muy personal al entrenamiento con el vampiro experto, su nombre era Alden, la piel de su rostro se veía pálida en extremo como si nunca hubiera tomado sol en su vida, cuestioné la idea de las películas, sin embargo, Amets me hizo saber que era parte de un mito, a pesar de que no les gustaba el sol, no terminaban desintegrados volviéndose polvo. Tampoco tenían como debilidad una estaca al corazón, la única manera de matar un vampiro era cortando su cabeza, y aunque no fuera algo fácil, eso aprenderíamos por parte de Alden.Mientras observábamos las indicaciones sobre los movimientos más fáciles de descifrar para un vampiro, podía escuchar los pensamientos de todos, y fue complicado mantener la calma, prácticamente todos me odiaban y querían que me fuera, Amets se percató y tomó mi mano
Capítulo 28—Por favor papá, necesito que despiertes —murmuré y justo en ese instante un estruendoso ruido provino de afuera, giré el rostro alarmada porque mi piel se erizó por completo, pude sentir un olor distinto y avancé a la puerta para averiguar de qué se trataba. Cuando salí al pasillo un golpe me recibió pescando que me deslizara a toda velocidad arrastrándome por el piso de aquí lugar, quedé aturdida y al levantar mi cabeza para poder ver que se trataba, pude contemplar un sujeto pálido viniendo hacia mí para darme otro golpe, el cual estuve más preparada para poderlo esquivar.Giré con destreza evadiendo su ataque, el cual fue directo a una pared, la cual atravesó con el puño. Me observó con sus ojos de un color teñido de sangre sacando su brazo para enfrentarme, extendió ambas manos con la intención de alcanzarme, empero me deslicé por debajo de sus pies quedando a su espalda, me prendí de su cuello en un esfuerzo de arrancarle la cabeza, sin embargo, su fuerza nos hizo g
Capítulo 29—Fleur, qué haces, retrocede —ordenó Kitsune, pero mi cuerpo accionaba por sí solo—. ¡Fleur, detente ahora mismo! —repitió en un tono autoritario, y mis pies seguían yendo hacia Tayro.《 Rayos, no, qué me pasa, detente Fleur, detente 》Ordené a mi cuerpo, el cual no obedeció.—La están controlando —intervino Samika—. Amets detenla —alertó y él avanzó rápido para intentar sujetarme por los hombros, pero de manera inconsciente giré y solté un puñetazo haciéndolo arrastrarse por la arena. Samika vino hacia mí, y esquivó cada golpe que lancé, creó un estilo de barrera sacando de la tierra raíces de árboles y me encerró en un domo.《 ¡Basta, ya sal de mi cabeza! 》Exigí llevando mis manos para cubrirme el rostro y presioné cayendo de rodillas en la tierra.—¡Déjame en paz! —grité estirando loa brazos para destruir por completo aquel domo de raíces. Samika cayó al suelo por causa del impacto. Aunque estaba consiente de todo, era como ser incapaz de poder controlar mis propias ex
Capítulo 30—Realmente es asombroso ver que cuando haces eso —manifestó Sam. Desvié mi atención hacia él enviando una rama de árbol que le hiciera cosquillas. Una de las cosas que amaba de ese regalo, el cual me fue dado, era el hecho de mantener una conexión directa con la naturaleza, también con las personas, ya que tenía la capacidad de percibir algunos sentimientos, eso lo desarrollé con el tiempo, mi don no precisamente se trataba de saber lo que otros sentían, era más bien como una sensación. Cuando alguien estaba triste, preocupado o feliz, yo tenía la capacidad de percibirlo. A diferencia de Fleur quien pasados los meses desarrolló ampliamente su don, ella no solo controlaba emociones, sino también pensamientos, mantenía la capacidad de que una persona triste cambiará radicalmente o viceversa. Los entrenamientos fueron exhaustivos, no obstante, tuvieron frutos positivos y visibles ante los demás. —Sabes, nunca pensé que este día llegaría… —murmuró viendo el cielo azul.《 Ya
Capítulo 31Contemplé aquel lugar llena de asombro, no podía creer que Samika se halla lucido tanto, al preparar algo tanto especial. La admiré marcharse sin entender lo que ocurría, debido a que me hicieron prometer no leer sus mentes, la verdad podía hacerlo sin que ellos siquiera lo pudieran notar, sin embargo, aprendí a cumplir las promesas que hacía. Adelante apareció Amets, quien se acercaba hacia mí, no entendí esa escena, en realidad sentí como si fuera todo irreal. Su plan estaba saliendo a la perfección, porque a decir verdad no sabía lo que estaba pasando. La noche se desnudó mostrando la brillante luna en el cielo, quien iluminaba con tenacidad seguida de una cantidad incontable de luciérnagas, me deleité en tanta hermosura y sonreí sintiendo satisfacción al presenciar tan maravilloso momento, alcé los ojos viéndolo a él, que se puso de pie frente a mí, quise analizar su rostro con el deseo de poder saber que se traía entre manos y fue inútil. —Sé que te preguntarás que
FleurCuando el invierno terminó, y las hojas comenzaron a teñirse de perfectos colores verdosos, las flores también se hermosearon reluciendo con amarillos y violetas alucinantes que cautivaban en los extensos campos de Telluride, era algo extraño contemplar primavera en ese pueblo, ya que normalmente estaba acostumbrada al clima frío rodeándome por capas extensas de nieve y lluvia continua.Sin embargo, no me molestaba en lo absoluto, yo aprendí a apreciar aquel lugar donde crecí y di mis primeros pasos, lo único que habían contemplado mis ojos, era las grandes montañas que nos rodeaban y por supuesto aquellos interminables bosques cubiertos por árboles frondosos de copas altas.Poco a poco le tomé amor a ese pueblecito porque era mi hogar, mamá y papá me enseñaban tantas cosas maravillosas de ese lugar, que me mantenían fascinada.—Fleur, llegarás tarde...—el regaño de mamá me hizo sacudir la cabeza para verla al rostro.—¡Ah, lo siento!—reaccioné guardando el libro que estaba term
Capítulo 1Los años pasaron tan rápido que sin notarlo había vivido toda una historia, parecía que hubiera sido ayer cuando apenas era una jovencita de 18 años metiéndose en frecuentes problemas, fueron tiempos difíciles aquellos donde la muerte estaba conmigo en una danza constante.Todavía recuerdo ese momento cuando desperté en el hospital de aquel fatídico accidente, yo prefería no traerlo a memoria porque no era algo agradable, ya que ese sujeto fue el causante de mucho dolor para Eyolf. Por fortuna las cosas cambiaron y en los últimos años mi esposo pudo disfrutar al lado de su padre, el cuál envejeció hasta que un día ya no volvió a despertar, no obstante a pesar de ser algo triste, Eyolf dijo que lo recordaría con alegría debido a tantas vivencias juntos.Sin embargo, había algo que no podría superar jamás...***Flashback—No quiero, ¿y si él decide irse dejándome plantada? More, tengo mucho miedo—suspiré temblando como una pequeña cachorrita, ella levantó una ceja y sonrió.
Capítulo 2El día en la escuela fue extraño, ese chico no salía de mi cabeza, y me incomodaba porque no tenía idea si él sabía que yo me encontraba pensándolo. Hice lo imposible, pero fue en vano, quizás tenía un tipo de poder especial para meterse en mi cabeza, cosa que me generó curiosidad dándome la idea de que yo iba a averiguar si eso era cierto.Me concentré como papá, me enseñó, no quería estar vulnerable ante aquel desconocido, yo no tuve la posibilidad de descubrir siquiera su nombre y eso me ponía en desventaja, a esas alturas suponía que hasta debía saber quién era yo y no me daba tranquilidad porque se trataba de un extraño, él no era de la manada quizás era un nómada los cuales eran profundamente enemigos de nosotros.Esa historia ya la sabía, mis padres se habían encargado de contarme que hace muchos años, antes de que yo naciera existió un lobo malvado que tenía aterrorizado al pueblo, asesinaba sin piedad a todo el lobo que iba en contra de sus ideales, hasta que logra