Horas después.Valeria estaba sentada en su escritorio, concentrada en su trabajo, cuando Daniel entró en la oficina con una expresión seria pero algo nerviosa. Llevaba en la mano su tablet, donde un nuevo correo electrónico resaltaba en la pantalla. Se acercó a Valeria y, tras un suspiro, decidió sentarse frente a ella.—Valeria, necesito hablar contigo sobre algo importante —dijo Daniel, extendiéndole la tablet para que pudiera ver el correo.Valeria levantó la vista, notando la seriedad en el rostro de Daniel. Tomó la tablet y comenzó a leer el correo. A medida que avanzaba, sus cejas se fruncieron con sorpresa.—¿Modelar otra vez? —preguntó, mirando a Daniel con una mezcla de incredulidad y curiosidad.Daniel asintió lentamente.—Sí, han solicitado que te presentes para una nueva campaña publicitaria. Esta vez, la propuesta es bastante ambiciosa. Quieren que seas la modelo principal para la línea de vestidos, maquillaje y tacones, como la vez anterior. Pero hay un detalle adiciona
Oficina las vegas.El Desafío del Corazón.La habitación de la suite era un oasis de tranquilidad y lujo. La luz de la mañana se filtraba a través de las cortinas semitransparentes, creando un juego de sombras suaves en las paredes. Daniel y Valeria estaban envueltos en las sábanas blancas, con el sonido del aire acondicionado apenas audible en el fondo.Valeria abrió los ojos lentamente, sintiendo el calor de la mañana y la presencia tranquila de Daniel a su lado. Se movió suavemente, sin querer despertar a Daniel, y se incorporó un poco para estirarse. Daniel, al notar el movimiento, abrió los ojos y le sonrió con ternura.—Buenos días —murmuró Daniel, acariciando el cabello de Valeria.—Buenos días —respondió ella con una sonrisa.Ambos se levantaron y se dirigieron al baño. La bañera de mármol se alzaba majestuosamente en el centro del cuarto, con espuma blanca que llenaba la tina. Valeria encendió el grifo y dejó que el agua tibia llenara la bañera mientras Daniel preparaba algun
—¿Desde qué perspectiva? —Daniel preguntó, escéptico pero intrigado.—Desde la de alguien que cree en ti, —dijo Valeria con firmeza. —He estado observando cómo enfrentas estos desafíos, y lo que veo es más que números en una hoja. Veo un líder que necesita recordar por qué empezó todo esto —.Daniel arqueó una ceja. —¿Y tú crees que una charla motivacional va a salvar mi empresa? —No se trata solo de motivación, dijo Valeria, sus ojos intensos. —Se trata de la esencia de lo que estás construyendo. Tienes que recordar por qué lo haces, cuál es el propósito detrás de todo esto. Tienes que conectar con ese propósito —.Daniel se quedó en silencio, la mirada fija en Valeria. Sus palabras resonaban en su mente, desafiando el peso de las cifras que lo abrumaban. —¿Y cómo propones que haga eso? —.—Empecemos por replantear la estrategia, —sugirió Valeria, abriendo la carpeta que había traído. —Aquí tienes un plan alternativo que he estado desarrollando. No es solo sobre números; es sobre có
Una hora despues llegaron a la suite del hotel, abrieron la puerta y luego se cerró la puerta automáticamente.—Eres un hombre irresistible, la intimidad contigo, tu piel, me está convirtiendo en una mujer adictiva,Daniel la miró intensamente, sus ojos oscurecidos por el deseo que crecía entre ambos. La atmósfera en la suite del hotel era sofocante, cargada de tensión y de una urgencia palpable. Afuera, la ciudad comenzaba a encenderse con las luces nocturnas, pero ellos estaban atrapados en su propio universo privado.—No puedo esperar más —murmuró Daniel, tomando la mano de Valeria y guiándola hacia la gran cama que dominaba la habitación, la cual estaba iluminada por las luces tenues que daban un aire sensual al espacio.—Soy tuya —dijo Valeria.Valeria, sonriendo con esa travesura que siempre lo volvía loco, se acercó lentamente a él, como un depredador acechando a su presa. Sus dedos comenzaron a desabrochar la camisa de Daniel, y con cada botón que liberaba, su respiración se v
Valeria sintió una inquietud creciente. Algo no estaba bien en toda esta situación, pero no podía identificar qué. Por un momento, se mordió el labio, intentando pensar en una excusa para salir de allí sin involucrarse más.—De acuerdo, ¿pero de qué se trata exactamente? —preguntó Valeria, con cautela, deseando poder darle la señal a la puerta para que ella se cierre automáticamente, de nuevo y dejar atrás este encuentro incómodo. Sin embargo, el instinto le gritaba que estaba frente a una trampa, y su única ventaja era que Daniel, aún escondido, no había sido descubierto.Isabel dio un paso adelante, y justo antes de que pudiera hablar más, Valeria sintió un escalofrío recorrerle la espalda. Estaba a punto de caer en algo mucho más grande de lo que imaginaba.Valeria mantuvo la puerta entreabierta, tratando de no mostrar la inquietud que la estaba consumiendo. A pesar de la sonrisa amigable de Isabel y la expresión despreocupada de Bastián, había algo oscuro y peligroso en sus palabr
Valeria asintió, su mente dando vueltas a toda velocidad.—Lo sé. Pero no podemos simplemente ignorarlos. Si no bajo al lobby, sospecharán. Necesito averiguar qué quieren y por qué me están involucrando en todo esto —su voz temblaba un poco, pero intentaba mantenerse firme.Daniel la miró fijamente, sus ojos llenos de preocupación.—Entonces iremos con cuidado —dijo él, inclinándose un poco hacia ella—. No estás sola en esto. Aunque me mantenga oculto, estaré vigilando cada paso. No dejaré que te pase nada.Valeria lo miró, agradecida por su apoyo incondicional. Pero sabía que esta situación era más complicada de lo que parecía.—No quiero que te pongas en peligro por mí —murmuró ella, bajando la mirada—. Ya estamos involucrados lo suficiente.—Ya estamos metidos en esto juntos —respondió Daniel, levantando su rostro suavemente con una mano—. Y no te dejaré sola.Sus palabras la reconfortaron, aunque la sensación de peligro seguía latente. Tenía que ser inteligente, anticiparse a los
Valeria necesitaba tiempo para pensar, para planear su próximo movimiento, no podia traicionar a Daniel, pero tampoco podia evadir el por que ellos querían tanta información sobre Daniel.—Necesito algo más concreto —dijo finalmente—. No puedo simplemente ir y pedirle información sin levantar sospechas.Bastián se acercó aún más, sus ojos clavados en los de Valeria. La atmósfera se volvió aún más sofocante.—Lo harás bien —susurró, como si estuviera disfrutando de la presión que ejercía sobre ella—. Pero ten en cuenta una cosa, Valeria: si decides no cooperar, podrías encontrarte en una situación mucho más complicada de la que te imaginas.Isabel asintió en silencio, respaldando la amenaza implícita.Valeria tragó saliva, su mente trabajando frenéticamente para encontrar una salida. Sabía que no podía hacer esto sola, pero tampoco podía exponer a Daniel, al menos no todavía.—Está bien —dijo, su voz firme, aunque temblorosa—. Lo haré. Pero necesito tiempo.Isabel sonrió con satisfacci
Valeria tragó saliva, su mente trabajando frenéticamente para encontrar una salida. Sabía que no podía hacer esto sola, pero tampoco podía exponer a Daniel, al menos no todavía.—Está bien —dijo, su voz firme, aunque temblorosa —. Lo haré. Pero necesito tiempo.Isabel sonrió con satisfacción, mientras Lucas la miraba con una mezcla de aprobación y desafío.—Perfecto —dijo Isabel suavemente—. Te daremos un par de días, pero no más. Después de eso, esperamos resultados.—Solo le damos hoy, tu sabes que esto es serio, necesito eso que Daniel me debe —agrego Isabel.—No creo que ahorita tenga para darte —dijo Bastián.—Pues tiene que dármelo, no puedo esperar más —dijo Isabel molesta.—Esta bien no se peleen —dijo Valeria con voz nerviosa.—Te doy esta noche Valeria —dijo Isabel con tono de advertencia.Valeria asintió, aunque por dentro su corazón latía con fuerza. Sabía que no podía confiar en ellos, pero por ahora, no tenía otra opción más que jugar el juego.—Nos vemos pronto, Valeria