Seis años atrás…Después de que Imanol se marchó de la casa de su amigo Leo, Jandé se fue a su habitación sin comentarle una sola palabra a este sobre lo que acababa de suceder. Esa noche no pudo dormir por estar llorando y analizando lo mejor que puede hacer para alejarse y no fastidiar a las personas cercanas e importantes para su esposo.Entonces decidió salir en horas tempranas y volver a su antigua casa, a esa que compartió algún tiempo con Darío. Ella nunca se imaginó volver a encontrarse con su verdugo en la misma habitación donde muchas veces hicieron el amor y dijeron amarse con palabras que finalmente el viento se las llevó porque en realidad él no la quería.—Oh, eres tú, que has vuelto esposa mía. Pensé que era un ladrón que se había introducido en nuestro hogar. —Le dijo el hombre que ya estaba preparado para salir cuando escuchó sonidos afuera.—¿Qué haces aquí, Darío? —cuestionó armándose de valor, aunque en su interior se esté muriendo de miedo.—Esperándote, mi amor.
ACTUALIDAD…—¿Estás seguro de que quieres ir tú también o solo vamos nosotros? —Pregunta uno de los amigos.—Iré, ese niño me pidió ayuda directamente y no sería bueno que a su rescate no llegue la persona que él espera. —responde, poco seguro de lo que dice.—Nuestra Bambi nos debe dar muchas explicaciones. ¿Cómo es que el niño sabe que tú eres su padre? ¿Y cómo pudo contactarte también? —se preguntan entre ellos.—Ya les he mencionado que se nota que es muy inteligente para la edad que seguramente tiene.—¿Estás feliz? El amor de tu vida te ha convertido en padre y estás a punto de reunirte con ellos. ¿Cómo te sientes?—No lo sé, me siento confundido, dolido y avergonzado. ¿Y si ese pequeño es hijo de su verdadero esposo y no mío? —dice, sumido en sus pensamientos negativos.—Hermano, antes de que ella desapareciera, tu madre sospechó de su embarazo; sin embargo, no lo pudimos comprobar por un pequeño accidente que sucedió. —confiesa Leo.—¡Ah, y hasta ahora vengo a enterarme!, como
El viaje que hicieron hasta llegar donde se encuentra el helicóptero fue muy pacífico, todos guardaron silencio para que la chica descansara porque la vieron con sueño. ¿Y cómo no?, si tanto que ha sufrido y ahora sentir la libertad es como si haya vuelto a nacer.—Regresen con ella y los niños, por ahora que se quede en casa de cualquiera de ustedes, no quiero que mi madre se entere de nada hasta que yo vuelva y se lo cuente.—¿De qué hablas? ¿Qué harás aquí?—Sabes que tengo un asunto del que ocuparme. Esto no puede esperar más tiempo, ese imbécil se escapará y no lo encontraré.—Ni de bromas te quedarás solo, somos un equipo, ¿ya lo olvidaste? Todos para uno y uno para todos. Además, no sabemos lo que ha sucedido en realidad, deberías de hablar primero con Jandé y que ella lo aclare todo.—Leo… —He dicho que nos quedamos contigo, no se diga más. Le daremos su merecido en su momento a ese maldito, pero por ahora mantén la calma y trata de ganarte la confianza
Jandé lleva tres días interna en aquella clínica, su estado de salud es muy delicado debido a la anemia. El médico le comentó a Imanol que eso se debe a la falta de una alimentación adecuada, y en efecto, los niños confesaron a escondidas de su madre que cuando Darío estaba enojado no le permitía alimentarse más que una vez durante el día.Imanol no ha vuelto a la sala donde se encuentra la chica, ella le pidió que no lo hiciera porque no lo quiere ver por el momento. El trillo de amigos son los que se turnan para acompañarla, ellos prefieren dejar abandonados sus puestos de trabajo para estar cuidando de su querida Bambi.El pequeño Fernando se niega a compartir tiempo con su padre, él es un niño de carácter fuerte igual que su papá y el orgullo no le permite confesarle cuanto deseaba conocerlo en persona y recibir su protección.A diferencia del gemelo mayor, la pequeña Fernanda se ha vuelto muy apegada a su padre. Habla sobre todo lo que han vivido en aquella casa y su primer año d
Un mes más tarde, la familia completa pudo regresar a la ciudad, los padres y sus hijos. El trillo de amigos regresó dos semanas antes porque no podían estar ausentes por mucho tiempo en sus trabajos.Cuando la chica se dio cuenta de que sus hijos estarían al cuidado de Imanol, se sintió nerviosa. Es obvio que él ya se los ha ganado y ahora no sabe qué será de su vida. Los niños ya encontraron a su padre, pero ¿y ella? Su corazón aún está herido y resentido con el hombre al que amó con locura.Jandé le informó a Imanol que alquilaría una casa para no molestar en la de él, según ella, siempre cuenta con el dinero de la herencia.—Está bien, si no quieres que yo esté cerca de ustedes, compraré una casa, tú solo te encargarás de elegir la que mejor te convenga.—No es necesario que pretendas ayudarme con eso, ahora yo también tengo dinero y puedo costear los gastos por mi propia cuenta. Es más, te devolveré el dinero que me pagaste para que mintiera frente a tu madre y te diera un hijo p
Por la mañana la chica se despertó antes que el hombre lo hiciera, tomó una ducha y se alistó para ir a su trabajo mientras el amante sigue durmiendo en la cama. Ella se marchó cuidadosamente y ni siquiera dejó una nota para informarle el motivo de su escapada temprana.Cuando Imanol despertó, buscó a la chica por toda la casa y al no encontrarla se volvió loco. De inmediato le llamó a su celular, pero esta no le atendió y finalmente lo apagó.—¿Qué está pasando? ¿A dónde has ido, mi amor? —Se pregunta apretando el aparato con fuerza al no obtener respuesta.Regresó a la mansión, la señora Melisa sonrió al verle llegar tarde, ella sabe que él no durmió en casa y supone que se quedó con Jandé.—¡Buenos días, hijos! —Saludó a los pequeños y luego a su madre que sonríe con amor.—Papá, ¿puedes llamar a mamá, por favor? —pide el pequeño Fernando.—Le llamaremos del teléfono de la abuela, el mío se ha quedado sin batería. —Mintió, recordando que desde hace rato intenta localizarla y ella n
Jandé se alejó de Imanol, obviamente no irá en busca de algún hombre dentro de la fiesta. Ella se fue a sentar en un rincón del salón en donde pudiera pasar desapercibida de todos los invitados. Desde la oscuridad logra captar en ocasiones los movimientos de su hombre, lo nota un poco desesperado y con su mirada buscando a alguien entre la multitud.Imanol se volvió loco de celos y comenzó a buscarla con desesperación desde que ella le dijo que iría a bailar con otro, en ocasiones ni siquiera se detenía a platicar cuando alguno de sus conocidos se acercaban a felicitarlo por su natalicio.Para mayor desgracia, justo cuando estaba a punto de encontrarla, un hombre notó la presencia solitaria de la chica y, confiando en sus instintos de macho seductor, se acercó a ella llevando dos copas en sus manos.—¡Hola! ¿Puedo acompañarte?—No, no puedes porque ella es mi esposa y ya nos vamos. —Dijo Imanol apareciendo ante ellos y acercándose a la hermosa dama para tomarla del brazo y hacerla pon
Después de la velada romántica y llena de risas que la pequeña familia tuvo, regresaron a casa. Jandé les consultó a los niños si se quieren ir con su padre y mañana regresar muy temprano para que vayan de compras al supermercado.—Papá, nosotros cuidaremos de la abuela, pero mamá no puede quedar sola y tendrás que quedarte para hacerle compañía. —protestó el pequeño Fernando.Los adultos se quedaron asombrados por tal petición y la chica se arrepintió de haberles hecho esa propuesta, mientras que el hombre rebosa de felicidad y en su interior agradece que los niños estén colaborando tal y como él se los ha pedido.—Por supuesto que sí, hijos. Los llevaré con la abuela y regresaré a cuidar de su madre para que ningún fantasma la venga a asustar. —Responde Imanol.—Ni se te ocurra volver, imbécil. Cuida de tus hijos, yo ya estoy grande y me puedo cuidar sola. —Le amenaza su amada, rechinando los dientes.—Ya escuchaste a los niños, no podemos desobedecerlos. —Dice, guiñándole un ojo y