Capítulo 10

Marina

Me remuevo entre las sábanas de mi cama mientras recuerdo todo lo sucedido anoche en esta misma habitación y no puedo creer que realmente todo eso haya pasado. Es que si no sintiera como mi cuerpo lo grita, hubiese pensado que todo fue un sueño.

Anoche con la penumbra de mi habitación, me entregué a alguien por mi propia voluntad y disfrute al máximo cada momento; cada segundo que mi piel se estremeció bajo aquellas caricias. Ahora sabía que sentían esas mujeres que se acostaban con Franco y había experimentado en carne propia el éxtasis del placer, solamente esperaba que esto no me cause problemas debido al contrato.

Estiro mi mano para encontrar el cuerpo del hombre con el que me acosté anoche y simplemente no encuentro nada. En su lugar solo siento el frío de la cama y al parecer se había ido desde hace ya bastante tiempo ¿Me pregunto desde qué hora me dejó sola? De seguro se marchó mucho antes para no tener problema y algo de alivio me recorrió.

Abro por fin