*Dianora*Pensé que solamente sería una noche, con pasión y locura, y que no volvería a suceder aquello, pero Stefano me llamó y no pude negarme, me gustaba y bastante, y pensé que habría de malo en dejarme llevar por mis deseos el tiempo que estuviese en Venecia.Me gustaba engañarme y pensar que yo había cambiado, y que ya no era una mujer inocente y podía separar entre el sexo y el amor, cuando jamás lo había hecho y sin darme cuenta conseguí que aquel hombre se enamorase de mi… y yo de el sin esperarlo, m*****a sea, yo solamente quería ser una mujer de una noche, pero no conseguía serlo.Habíamos ido a pasear en góndola, era muy tarde y sabia que mi abuela ya estaría dormida con Alessandro. Yo le había estado mintiendo, inventando que había hecho una nueva amiga cuando en realidad había empezado algo sentimental que tenia una fecha de caducidad que sabia que llegaría.Acabamos de nuevo en su casa como era habitual, el había intentado hacer preguntas sobre mi pasado que yo había des
*Antonella*Había decidido no decir nada a nadie, pero llevar aquel secreto dentro de mí y no poder compartirlo con ninguna persona empezaba a destruirme poco a poco por dentro._ ¿Te sientes bien? _ me preguntó Stella.Acabábamos de acabar el mismo turno en el restaurante y había sido muy lenta, me sentía cansada, prácticamente agotada y con ganas de vomitar y no sabía durante cuánto tiempo podría fingir aquel malestar._Si… _ dije mintiendo. _ ¿Por qué?_Pareces muy cansada._Sí, últimamente no he dormido bien._Te invito a tomar un café, vamos a la cafetería de la esquina, aún es pronto y está abierta._Okay… _ por lo menos estar con una amiga me distraería un poco.Había confiado rápido en Stella, había llegado a Berlín sin conocer absolutamente a nadie, y conocer a Angelo y luego a ella había sido una enorme suerte. Aunque Angelo y yo llevábamos días sin coincidir ni en la universidad ni en el restaurante, y sentía que se había alejado y que algo había cambiado entre nosotros.Cam
*Dianora* Rose me llamó muy tarde, yo ya estaba en la cama y todos en la casa dormíamos. Miré el teléfono antes de cogerlo, que ella me llamase a aquellas horas era muy extraño, algo había sucedido, eran más de las once y media de la noche. _¿Rose, estás bien, sucede algo?_Pregunté preocupada. Le costó hablar, solamente escuché por varios segundos su llanto a la otra parte de la línea. Yo me levanté, Alessandro seguía durmiendo en la cuna plácidamente, salí de la habitación despacio y la cerré, sentándome sobre el sofá nerviosa. _¿Qué te sucede por favor, paso algo malo? Ella respiró varias veces profundamente. _Matteo mandó a uno de sus hombres y me asustó. _¿Cómo?_Dije gritando fuera de mí. _Sí, creía que era un cliente que quería ver el apartamento que te dejó Piero, pero una vez dentro me amenazó. Me dijo que me mataría si no le decía dónde te encontrabas. _Malditos bastardos… _dije con odio. _Me cogió del cuello, yo conseguí soltarme, acabamos en el suelo forcejeando y é
*Dianora * Él separó algo más mis piernas con sus brazos fuertes y me hizo suya con más fuerza y yo grité. _Quizás podría ir a visitarte algún día… a dónde quiera que estés. Yo no contesté, era mejor así, sabía que lo que me ofrecía era cierto, el estaba enamorado de mí, ya no tenía ninguna duda de eso. Puso sus labios en ese momento en mi cuello y me beso, dios mío, yo también lo extrañaría, pero estaba confundida, aunque sentía una fuerte conexión con él, no estaba preparada para comprometerme y, además, lo nuestra era imposible. Yo me había convertido en una auténtica fugitiva, huyendo de la crueldad de mi ex esposo y padre de mi hijo, esa misma noche me iría a otro destino … y después a otro completamente distinto. Rose me había recomendado que hiciese eso, Matteo tenía contactos y si no los tenía fuera de Italia del sur me perseguiría como había hecho hasta Venecia. “Lo mejor es que lo despistes, solo quédate dos o tres semanas, y luego márchate a otro lugar por más tiempo”
*Dianora * _Es una historia triste no voy a engañarte. _Eso no es todo Stefano. _ justo empezaría lo peor. _Descubrí que de nuestro encuentro en Polonia yo había quedado embarazada, y también descubrí que Matteo me había sido infiel con otra mujer. En ese instante Stefano había quedado totalmente colapsado. _Esa mujer era la hermana de Piero, me había sido infiel con ella, de ahí su indiferencia. Yo estaba tan mal que supongo que eso fue lo que hizo que perdiese él bebe. Fue después de eso que comencé a llorar sin poder parar, todo aquello era tan doloroso, sobre todo lo del bebe. _Dianora ven aquí… Dijo en un susurro, y me tiro hacia su pecho y me abrazo. _Siento tanto que hayas pasado por esto…_dijo con sinceridad también triste después de haber escuchado toda aquella dolorosa verdad. _Llora todo lo que necesites, necesitas llorar todo ese dolor y desprenderte de esos sentimientos negativos. Y entonces yo hice eso, llore en su pecho durante varios minutos, no sabría cuántos
*Dianora* Cuando llegamos a Budapest me di cuenta de su frío intenso que podría calar en los huesos, el clima continental era extremo y enseguida tras solo un día allí me di cuenta de que jamás había experimentado una temperatura igual tan baja. Alessandro lloraba tanto que nos dirigimos directamente al Booking que Rose me había ayudado a reservar en pleno centro, se trataba de un pequeño estudio de un solo espacio en una de las calles principales de la ciudad. Era la primera vez que estaba en ese país, y Budapest me pareció mejor de lo que esperaba, escuchaba en las calles en las que llegamos después de bajar del autobús directo desde el aeropuerto, a gente de muchas nacionalidades, italianos, españoles, ingleses… por lo que pensé que realmente Rosee tenía razón y no sería tan difícil comunicarme. _Toda mi vida sin salir de Nápoles y contigo niña voy a recorrer cada mes un lugar distinto._ Dijo mi abuela con sinceridad. _Abuela, sé que es una situación difícil, yo también amaba Ve
*Antonella * Stella estaba ante mí con una taza de chocolate caliente observándome con la mirada fija sin poder creer lo que le estaba contando. Estábamos en mi habitación, la calefacción estaba puesta, y nos habíamos tapados con mantitas aterciopeladas. La temperatura había vuelto a bajar, esa ciudad parecía congelada y nosotros había decidió quedarnos en mi casa después de acabar las clases. Era lunes por la tarde, ya estaba oscuro, y mi mare estaba en sus clases de alemán y aun tardaría mas de una hora en llegar. _ ¿Entonces él te dijo que no importaba? _Sí, me dijo que me había quedado embarazada antes de conocerlo y que no teníamos que acabar lo que hayamos empezado. _ ¿Entonces estáis juntos? _No sé si estamos juntos o no, solo sé que me siento bien de tenerlo cerca… _Pero hay algo que no entiendo, si está contigo él… Ella parecía dudar si preguntar aquello o no. _ ¿Él se hará cargo del bebé? _Pues obviamente no, el bebé es mío… tampoco hablamos de eso Stella, y yo no es
*Dianora*_Creo que debería de preparar ya una denuncia, ese cretino debe estar en la cárcel._¿Sí y que diré Stefano? No puedo hacerlo, tú no lo entiendes._ Dije muy nerviosa._Todo._ Dijo rápidamente._ Que te compró y te obligó a casarte para empezar, con eso ya sería suficiente, pero con lo demás eso hombre estaría entre rejas._Ya te he dicho que es muy poderoso Stefano, si le denuncio por todo lo que me ha hecho hará mi vida un autentico infierno.Él se quedó callado durante algunos segundos._¿Y no lo está haciendo ya Dianora?Eso me hizo pensar, tenía razón, el me estaba haciendo mi vida muy difícil, y llegaría el momento en que yo no quisiese huir mas y debía enfrentar aquello._¿Vas a escapar y estar huyendo de él siempre Dianora?No sabía qué contestar, pero Stefano estaba en lo cierto, tenía que hacer algo, no podía quedarme paralizada, solamente cogiendo a mi familia y nuestras maletas cada vez que Matteo o sus hombres viniesen a por mí. Yo debía acabar con él, nunca más qu