0007 Casado por orden
Llamó a su ayudante delante de su padre y retiró la adquisición de la empresa Castillo. Caín se levantó y dijo, —no presumas que voy a hacer algo bueno por ella, no se lo merece —con eso, abandonó el estudio.

Al salir, vio a Nélida recostada contra la pared, mirándolo furiosa. Él siguió derecho. Nélida entró entonces en el estudio, —Manuel, dijiste que si me caso con…

Antes de que ella pudiera terminar la frase, Manuel le dijo fríamente, —no se te ocurra mencionar esto a nadie en el futuro. La crisis de la empresa Castillo ya pasó, y Caín no volverá a hacerlo.

Cuando estaba a punto de marcharse, Nélida se le plantó delante a Manuel, impidiéndole el paso y decidida le dijo, —las promesas orales no significan nada, tendrás que darme un acuerdo escrito —tras decir esto, Luis se quedó helado, no podía creer que ella le dijo esas palabras a Manuel. Nadie cuestionaba la palabra del señor Alcalá y, esta niña, incluso se atrevió a pedirle un acuerdo por escrito. Luis la interrumpió de inmediato, viendo que Manuel estaba furioso. No quería que el señor se mostrara así con ella porque la haría salir huyendo y eso no era conveniente.

—Señora Nélida, el señor Manuel siempre ha sido fiel a su palabra, lo entenderás con el tiempo. Si te ha dicho que protegería a la familia Castillo, nunca hará nada que la perjudique. No hay necesidad de hacer un acuerdo, una vez que estás casada con el señor Caín, todos somos familia, hacer un acuerdo no es algo bueno para la armonía —cuando Luis terminó, sus ojos indicaron a Nélida que dejara de ser testaruda.

Ella aceptó el amable ofrecimiento de Luis y no siguió hablando. Y Manuel abandonó el lugar molesto. Al llegar al dormitorio, se exasperó mucho, —Si no tuviéramos que elegirla, cómo iba a querer la familia Alcalá una nuera así.

Luis calmó el enfado de Manuel, Luis, con paciencia y palabras certeras logró calmarlo:

—Cálmese, después de todo ella es joven, y sea como sea, la empresa de sus padres estaba en riesgo, ella estaba preocupada. Tiene sentido que procediera así.

—Sí.

Nélida sabía que había disgustado a Manuel, seguía intranquila, ya que temía que los Alcalá, más adelante olvidaran su promesa, pero no podía volver con Manuel. Pero sabía que no debía atreverse a volver con Manuel.

Estaba paseando, oyó de repente una discusión en el piso de abajo, curiosa, se acercó al borde de la barandilla y miró hacia abajo.

Era Caín, que iba a salir, pero Luis y Hugo lo detuvieron.

—Señor Caín, es tu noche de bodas, mereces estar con la señora Nélida, además, salir en noche de bodas es de mala suerte para los recién casados —Luis acababa de enterarse por los criados de que Caín se marchaba y se apresuró a interceptarlo.

Resultó que Hugo estaba aquí, —Caín, no eres un niño, ¿por qué sigues siendo infantil? Nélida es tu mujer, eres responsable de ella. Si te vas esta noche, cómo puede vivir bien en la familia Alcalá.

—Hugo, no sé qué secretos hay detrás de este matrimonio, pero tú sí. Me caso por orden, no tengo que cumplir ninguna obligación entre parejas. Déjenme ya, no pueden detenerme.

Caín estaba a punto de marcharse cuando Hugo volvió a cerrarle el paso, —Nélida te está viendo desde el primer piso.

Levantó la vista y vio que la chica del vestidito le miraba, se detuvo, pero reaccionó al instante, pasándole al lado a Hugo, y se marchó en silencio.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo