Ahora sí mis bellas, me despido temporalmente. Mil gracias por sus comentarios y recomendaciones. Las quiero un montón y nos vemos en la próxima.
Johan…Es el primer verano en mucho tiempo que puedo descansar, han sido unos meses muy agotadores entre giras y conciertos.Soy cantante de música country, y por alguna extraña razón, me hice famoso, aún sigo pensando en cómo fue que sucedió esto, ya que odio las aglomeraciones y sobre todo, ser el centro de atención.—Johan, ¿qué piensas hacer en tus vacaciones? —me pregunta Roberta, mi representante.—Esconderme en algún lugar remoto donde nadie me conozca —gruño.—Eso es complicado —replica—. No hay nadie que no conozca al famoso Johan Brooks.Abro mi computadora y empiezo a buscar lugares en los que pueda descansar sin el ruido de la ciudad. Vivo en Las Vegas y en esta temporada, está peor de caótica.Encuentro un hotel de descanso a tres horas de San Antonio, llamado Blake Creek Ranch, reviso las fotografías y me gusta lo que veo, creo que es lo que necesito. Alquilo una cabaña por dos meses y ya veré, si no estoy cómodo, regresaré antes, los planes son tomarme al menos seis mese
Mitchell…—No puedo creer que te comportaras de la manera que lo hiciste —me recrimina mi padre, cuando entro a la cocina por la mañana.—Papá, no me di cuenta que estaba detrás de mí —me justifico.—No es solo eso, ni siquiera te disculpaste —bufa.—¿Mamá? —digo pidiendo su ayuda y ella niega.—A mi no me mires, te portaste mal y debes pedir una disculpa.Gruño furiosa, aunque sé que tienen razón.—De ahora en adelante, tú le llevarás la comida a la habitación a Johan.—¡Papá! —exclamo—. No soy una niña para que me castigues.—Precisamente, no lo eres, por eso vas a hacerlo amablemente y vas a demostrar que en este hotel, todos somos educados.—Está bien —accedo.—¿Ian ya está en el colegio? —pregunta mi madre y asiento.—Aquí tienes el desayuno, espero que seas amable en está ocasión —advierte mi padre.Tomo la charola con un desayuno completo y camino a la cabaña en la que se hospeda el presumido ese, sí solo faltó que me mandaran al campo a traer flores para acompañar su desayuno.
Johan…Cuando llegué a este rancho, jamás me imaginé que tendría el mejor sexo de mi vida, nada más y nada menos que con la mujer que me odia desde el primer día que llegué o desde antes, no estoy seguro. Esa chica de cabello castaño hasta la cintura, ojos oscuros y profundos, con esos labios gruesos y dulces, además de ese cuerpo con hermosas curvas que estoy ansioso por volver a recorrer con mis labios, me volvió loco.Tan solo de recordarlo, me pongo duro de nuevo, no puedo negar que es una chica muy sensual y estar en su interior es la sensación más abrumadora que he experimentado.Al salir de la habitación para ir a buscarla, porque necesitaba verla de nuevo, me la encuentro asustada y nerviosa, ya que al parecer Ian está algo indispuesto en la escuela.Me ofrezco a acompañarla y aunque lo piensa, accede.—Ian va a estar bien —intento tranquilizarla ,mientras conduce.—Él nunca se enferma —dice nerviosa.Tomo su mano y la presiono, después de varios minutos nos detenemos frente a
Mitchell…Salgo de la cabaña y no sé cómo me siento ante la declaración de Johan, estoy segura que siento algo especial por él, pero ¿estoy lista para tener una nueva relación?Mi cabeza da vueltas imaginando demasiadas cosas, entro a la casa y voy directamente a mi habitación, me dejo caer en la cama y cierro los ojos. A mi mente vienen los recuerdos de todo lo que he pasado con Johan y eso me hace sentir culpable, antes siempre recordaba a Drew y ahora…Me pongo de pie furiosa, sé que él se fue hace tiempo, pero siento que lo estoy traicionando al enamorarme de Johan, porque no puedo negarlo, lo amo con todo mi corazón.Me quito la ropa y me acomodo en la cama, estoy demasiado inquieta y no logro dormir nada, cuando menos lo espero está sonando la alarma de mi teléfono. Me doy una ducha y me cambio para ir a despertar a Ian.—Buenos días, pequeño —digo abriendo las cortinas de su habitación, para que entre la luz del sol.—Hola, mami —da un salto de la cama y me abraza—. ¿Está tarde
Si leíste Sumisa por accidente, ahí conociste un poco de Milly y ahora, te invito a leer su historia, espero que la disfrutes.De antemano les agradezco el apoyo ?Un día a la vez, es una novela escrita por Dannya Menchaca. (DannyaRent) registrada en SafeCreative bajo el código: 2304124037200Se prohíbe su distribución parcial o completa, ya que estará infringiendo con los derechos de autor. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Me despierto asustada y empapada en sudor, enciendo la lámpara de mi mesa de noche y veo que estoy en mi habitación; el corazón se me quiere salir del pecho y hago varias respiraciones tratando de calmarme.Observo el reloj y me doy cuenta que son las 3:30 de la mañana.Bufo con frustración, otro día sin dormir lo suficiente. Me levanto para ir a la cocina, pongo agua para prepararme un té y me siento a esperarlo.Hace ocho años, que Arya Anderson, agente de la DEA, me rescató de la casa de Massimo, con la ayuda de Enzo y el FBI. Aunque no he dejado de ir a terapia des
—¡Blake! —lo recrimina Dania—. No lo tomes en cuenta, usualmente sus mañanas no son buenas.—Ni sus tardes —dice el chico llamado Jang.—Ni sus noches —agrega Hammer y sueltan una enorme carcajada.—¡Basta! —vuelve a gritar—. ¿Acaso estamos en un concurso de chistes? —bufa y todos se quedan en silencio. Se acerca a mí y su mirada va directamente a mi apellido. —Soy el detective Nathan Blake —se presenta, y ahora que lo tengo frente a mí, noto que él no tiene uniforme: trae un pantalón negro y una camisa del mismo color, tiene una buena estatura y un cuerpo tonificado.—Emilia Harper —me presento y me da la mano dándome un fuerte apretón.—Vamos a mi oficina —me pide señalando la puerta por dónde salió hace unos minutos.Camino y él me sigue, entramos a la oficina y ahí también hay una enorme pantalla en la que salen todas las imágenes que hay en las computadoras que utilizan afuera. Me señala la silla frente a su escritorio y tomo asiento.—Por lo que pude ver en tu expediente, tiene
El restaurante es muy grande, tiene mesas de madera con manteles de cuadros blanco y rojo, las paredes tienen algunas pinturas, al centro de la mesa hay un jarrón con flores de colores, es un lugar bastante agradable. El mesero se acerca y nos da la carta, hay una gran variedad de comida, hacemos nuestra orden y antes de que se vaya, llega Nathan y se acomoda a mi lado en la silla vacía.—Lo mismo de siempre, por favor —le pide al mesero.—¿Dónde estabas? —lo interroga Yurem.—Sabes que no me gusta que me interroguen —contesta con seriedad—. Pero voy a responder a tu pregunta porque era algo de trabajo —explica—. Me reuní con los hermanos Demaryius.—¡Esos hombres son tan guapos! —exclama Dania suspirando y Nathan la mira recriminándola. —Me llamaron para notificarme de un caso de violencia doméstica muy sospechoso, Chloe estaba trabajando en eso, pero al parecer hay mucho más.—¿De qué estamos hablando? —pregunta Yurem.—Al parecer el tipo tiene negocios de drogas, pasé el contacto
—Hola Milly —me saluda Arya. —Hola, ¿cómo están?—Bien, pero estoy ansiosa porque me cuentes ¿cómo fue tu primer día? —me interroga. —No me puedo quejar, aunque el jefe es un poco estricto, me recibieron muy bien todos —le explico omitiendo a Yurem, que es la única que parece odiarme. —Me alegro, si necesitas algo no dudes en llamarme, sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites. —Gracias, Arya.—Ahora ve a descansar, yo le contaré a Enzo para que no te llame y te interrogue. Sonrío al imaginarlo pidiendo todos los detalles. —Perfecto, saludos a mis pequeños. Colgamos y llego al edificio de los apartamentos, estoy por bajarme cuando de nuevo entra el Jeep negro a toda velocidad, pongo los ojos en blanco, espero no conocer a ese niño de papi, estoy segura que será muy desagradable y prepotente, con esa manera de conducir ya me cae mal. Al llegar al elevador acababa de cerrarse y ya no lo alcancé, por estar peleando mentalmente con el tipo ese, ahora tengo que esperar