Capítulo 51

— Vamos, anda respóndeme — le grité por primera vez con enojo, pues odiaba que me hubiese ocultado todo durante seis meses, después que yo le había brindado mi confianza completamente incondicional

— Sí, fui yo — repuso de golpe con la voz contrita, yo ya sabía bien que nadie más que ella podía ser la persona que llevara esa carta hasta mi cuarto, pero escucharla afirmar, me dolió muchísimo; la única en quien confiaba había estado jugando en mi cara y no me daba cuenta.

— Por Dios, Lucrecia, nunca pensé que fueras capaz de meterte en esto, cuando en otras ocasiones tú misma me dijiste que me negara ¿Desde cuándo me has estado viendo la cara de estúpida? — repuse con rabia mientras le daba la espalda, no toleraba siquiera mirarla, tenerla frente a mí y no poder hacerle nada, porque era mi única amiga, mi única hermana, y después de todo era yo misma la que la había arrastrado a ese ambiente, cerca de Páter.

Lucrecia me siguió cuando no pudo contener las ganas de llorar, colocó su mano
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo