Nuestro plan para derrocar a Mauro y Victoria era arriesgado, pero consideraba que muy apropiado. Los cuatro tendríamos que hacer la parte asignada del trato, localizar y atacar sus puntos débiles. De manera interna eso les tocaba a Loren y Emma, de parte externa a mí y a Jesús.El mismo Jesús que e
Jesús me mira de reojo, yo le miro de reojo. Después ambos miramos a mi tío buscando una excusa.—Bueno tío… verás… dudo que ese sea tu patio con tu… con tu condición actual…—¿Cuál condición actual? — pregunta ofendido.La condición actual de mi tío sale a relucir con los pasos que escuchamos acerc
No me esperaba el apoyo inmediato de mis tíos al proponerles mi plan, pero en la unión está la fuerza y los dos eran hombres de negocios. Sé que mi tío Leandro ha tenido muchas tentaciones desde que es la cabeza de la familia, tentaciones que no lo han podido corromper, y por eso lo admiro.En cambi
A Luciano le fascina mi propuesta ahora, se está frotando las manos entre sí. Mi tío Leandro, que usualmente odia los peligros, lo está meditando todavía.—¿Qué parte juego yo en este plan? — pregunta.—Diplomacia y competencia, por supuesto — digo — No sólo tenemos que atacar a la campaña de Mauro,
—He escuchado que tiene un temperamento fuerte. ¿No es demasiado ponerse así por una copa? — menciona Isabel con disimulo.—Compartimos el mismo pensamiento, a un hombre temperamental le queda grande una posición así de importante — digo, después bebo de mi copa con jugo — Amaría que alguien más el
Narrado por Emma BianchiSi tuviese la capacidad de detener el tiempo, me hubiese encantado hacerlo para siempre en las noches que estuve con Jesús. Escapar de todo y de todos como me lo comentó él al narrarle a más detalle sobre mi vida, las expectativas sobre mí, los abusos de Mauro y mis trastorn
Mi padre se lleva a Julián con la mano en su hombro. No se me escapa que mientras se van, Julián se despide de mí con una expresión de disculpa. Le regreso una sonrisa pequeña, de que no importa.….Nos reuniríamos con Lorenzo en el sitio, así que, estoy montándome en la camioneta de Mauro. Aquí íba
El chico me da pena, mucha pena. También que cada vez haya más miradas curiosas viéndonos a nosotros, a los Bianchi, porque Lorenzo aprovecha el primer descuido para irse detrás de Sara.—¿Quién es el encargado? ¿Quién es tu jefe? Dímelo de inmediato — exige Mauro al chico.¿Se había vuelto loco o q