Narrado por Emma BianchiEstoy con el corazón en la boca desde que me monté en este auto con Jesús. Estar con él era un desafío absoluto a Mauro, y sólo esperaba que esto no saliese mal. No sólo me había escabullido a escondidas del funeral de su socio, sino que ni había podido saludar a mi prometid
Deja de importarme los miedos que tenía con respecto a él, y sus sentimientos por otras mujeres. Si he llegado hasta este punto, que así sea, arriesgar mi vida por un beso. Lo hago, me inclino a él, y uno nuestros labios.Muevo mis labios para que los de Jesús reaccionen, al cabo de un par de segund
Estoy en una nube de comodidad de la que no quiero salir, pero mi cuerpo da un brinco involuntario del susto que me obliga a terminar de despertarme. Al abrir los ojos me doy cuenta de que mi departamento está sumergido en las sombras de las noches. Todo está apagado y a oscuras, me había quedado ab
—No tienes que disculparte de nada Sara. Tampoco es como si hubiese sufrido a tu lado todo ese tiempo, e igual no te lo confesé por temor a que te alejases de mí… el problema fue mío. No tuyo, nunca lo fue… Pero la pagué contigo alejándome de ti, inventando todas esas excusas para no tenerte cerca.
Odio vomitar, es de las cosas más desagradables del mundo, pero aquí estoy vomitando líquido transparente con sabor amargo. Loren tiene un rato conmigo al lado del inodoro, está sujetando mi cabello y dando palmadas en la espalda. Me siento fatal.Aunque con los últimos movimientos mi nivel de males
Loren está viendo la prueba con una expresión que no puedo descifrar. Es como de incredulidad. Siento como si estuviese cayendo de una montaña rusa cuando voltea el test. En la pantallita se puede leer…“Embarazada 3+”Mis manos otra vez van a mi cabeza y mis ojos se llenan de lágrimas. Me agacho en
—Háblame sobre tus sospechas, fecha de tu última menstruación…Natalia me hace un interrogatorio, y con cada respuesta que le doy va muriendo mi esperanza de que sea un falso positivo o un embarazo psicológico. Al decirle lo último me dice, que mejor es que vaya a la camilla, que me hará un eco.Se
Aceptar que estoy embarazada y que eso implica que una vida está formándose dentro de mí, no ha sido fácil. Es un estado parecido al aturdimiento, y con planteamientos que nunca me había hecho antes sobre la vida humana. Era algo parecido a que se te ocurriese un aspecto grandioso de tal proceso, y