Estoy agachada en el suelo cubriendo mi cabeza todavía, paralizada del miedo, pero reúno valor para ver qué diablos había pasado. Con la cabeza baja puedo apreciar que estoy rodeada de un mar de trozos de vidrios, también que un gran jarrón había caído al suelo destruyéndose.Pierdo el equilibrio po
—¿Un disparo? Pero yo no escuché ningún disparo…—Pudieron usar un silenciador. ¿Viste el jarrón roto detrás de ti? Si buscase un casquillo de bala, podría encontrarlo. Aunque probablemente ya lo hayan recogido y desechado.—¿De qué estás hablando Jesús? — intento reírme para ver si es una broma y e
Tan de prisa voy sin ver al frente, que no deparo en que chocaré con alguien, y ups, ese alguien es… Loren. Nuestros pechos chocan, los dos nos sorprendemos, aunque él es el primero en retroceder.—Ve por dónde caminas — me advierte con gran seriedad y me pasa por el lado.La tristeza en mi corazón
Narrado por Lorenzo LewisEstamos caminando de la mano por el bosque, hay tanta niebla que difícilmente podemos ver a dónde vamos. Apenas puedo ver mi mano sosteniendo a la de Sara, ella va por delante de mí. —¿Por qué te gusta meternos en problemas? — pregunto sonando como un niño.—No quiero mete
Sorprendentemente, ellos terminan de firmar, mi abogado charlarle de los últimos detalles, yo darles las palabras correspondientes, y listo. Sara tenía dos edificios y algunos terrenos; yo tenía dos edificios, entre ellos el más grande e importante. Íbamos empatados, diría que yo iba ganando, y ni l
¿Cómo Sara llegó al amado de Emma? ¿Cómo lo contrató? Pero principal…—¿Por qué fue que él no aceptó volver a trabajar para ti?Emma siente dolor con la pregunta.—Dijo que… no necesitaba que yo destruyese lo poco que había logrado construir conmigo en el extranjero — los ojos se le mojan, lucha par
Narrado por Lorenzo LewisUn reposo médico de un mes, sea lo que le haya pasado a Sara no ha sido algo inofensivo. Mientras conduzco a su departamento con el corazón en la boca, mi mente no puede parar de dar vueltas en nuestro último encuentro. En lo irritados que sus ojos parecían y en la venda de
Hoy era una de esas oportunidades, la conduzco a la cocina, a sentarla en el comedor. Al separarme de ella, busco en su refrigerador y despensa, compruebo que están todos los ingredientes e inicio a prepararlas. Me esmero en hacerlo, también en lavar los platos sucios que aquí estaban.Los minutos e