Queridas lectoras, hemos regresado tras un corte de 4 años. Y esta es la realidad de Marianne. ¿Qué más les sorprendió de este salto del tiempo? ¡Mañana hay nuevo capítulo!
Mis días de semana solían ser así, levantarme temprano para prepararnos el desayuno a Amy y a mí, conducir al jardín de niños para dejarla, y después ir a mi trabajo. Había conseguido un empleo bien remunerado en una empresa en la que llevaba un par de años. Estaba por los momentos en el departament
…..Estoy de buena suerte este día. Hemos podido pasar buscando mi vestido y me encaja como un guante. Además, el almuerzo estuvo de maravilla y andamos en la tienda departamental, en la sección de novios para hablar de la lista de regalos.Mateo está a mi lado y ambos andamos viendo en el monitor l
No he podido pegar el ojo en la noche, no he podido ni desayunar bien y menos puedo concentrarme en la felicidad de Giana este día. Estoy de hecho en la suite de hotel en donde sus damas de honor son maquilladas y peinadas para su boda.Allá está Giana con una bata blanca de seda que atrás dice “Nov
¿Qué hubiese el triple de invitados que en la iglesia le ha arruinado la fiesta a los esposos? Para nada. Han dado discursos, han servido la cena (la cual casi no toque), le he dado como cinco vueltas a Amy en el área de guardería con otros pequeños y le he aceptado un par de bailes a Mateo.Lo he h
Cuáles son las posibilidades de que Mateo me pida matrimonio y al mismo tiempo esté apareciendo Luciano Brown en esta boda. Deberían ser 0%, pero la suerte no es mi amiga, nunca lo ha sido. Pestañeo varias veces para tratar de que vuelva a desaparecer, no lo hace.Él está allí parado en medio de la
Para completar mi tragedia, siento que el colchón se hunde, él se sienta en la cama y para darle un peor toque, me descubre la cabeza.—Marianne… Sé que estás despierta. Deja de fingir.Esa voz.Esa voz no es la de Mateo. Me levanto como si me cayese un rayo, y allí está él, Luciano. Sentado en la m
Tristemente “mi desmayo” fue tan convincente que Giana y Derek insistieron en que yo debía ir a descansar a mi departamento. Que no lo tomarían a mal y que me agradecían haber hecho el esfuerzo por acompañarlos lo más que pude ese día tan especial. Así es como actualmente ando de la mano de mi sobri
—No te di la llave a ti. Fue a uno de tus empleados para que me ayudase con una falla en las tuberías — recuerdo a la perfección el destino de esa llave extra. La única. Esa que nunca se me fue regresada.—Es casi lo mismo — se encoge de hombros y levanta — ¿Quieres un café o una bebida energética?