buenas tardes. continuaremos con las actualizaciones diarias. espero que les esté gustando.
Narra ArthurPasado mañana es la boda del padre de Annel, y me sigo sintiendo nervioso, no quiero volver a cometer ese pequeño error de besarla nuevamente, aunque muera por hacerlo., toda la semana he tratado de evitarla, sólo nos vemos cosas del trabajo y me pasó la dirección de donde se celebrará la ceremonia. No quiero tener más tentación de sus labios, tengo miedo de perder el control y cometer una locura más grande como hacerla mía este lugar, es por eso por lo que trato de no estar tan cerca de ella. Lo mejor sería hablarlo con Drake.***—¿A que le tienes miedo? – dice mi terapeuta mirándome fijamente.—A mis sentimientos. – digo sin pensarlo mucho, porque es la verdad.—¿a qué exactamente? – siento que fue buena idea venir o al menos eso pienso.—A enamorarme y volver hacer daño. – esto me tiene frustrado.—¿conociste a alguien más? – él sabe de Bárbara y lo que es ella en mi vida.—Si, ella es… Annel Maxwell, mi asistente. – no parece sorprendido.—¿Qué sientes por ella? -
Narra Annel.Hoy es la boda de mi padre, y a decir verdad no me siento con ganas de ir, simplemente porque no tengo compañía, Gabo me dijo que también sería mi compañero, pero él esta con Andy y no los quiero incomodar. La verdad tenía una pequeña esperanza de que mi jefe me dijera que siempre si iría, pero sé que eso no va a pasar, su lugar esta con su novia.Ya me estaba arreglando, me puse un vestido corto platinado con brillos, zapatillas del mismo color, mi cabello lo ondulé y lo agarré dejándolo un poco suelto, mi maquillaje es ligero. Tomo mi bolso con mis cosas y salgo del departamento. Bajo por el ascensor hundida en mis pensamientos, saludo al vigilante y salgo del edificio. Me acerco para pedir un taxi cuanto siento que alguien me toma del brazo.—Harrison. – digo sorprendida, lo miro y se ve guapísimo en ese traje negro—Hola, Annel. – me saluda con su hermosa sonrisa.—Creí… creí que no vendría. – digo aun en shock.—Discúlpeme, pude resolver mis pendientes a tiempo. – di
Narra Arthur.No pensaba ir a la boda del padre de Annel, pero le daba vueltas y vueltas, le dije a Gilbert que siempre no iría a ese evento, me dijo que entonces lo acompañara al antro de siempre para ligar mujeres de una noche. Vi el traje que compré para la boda y si le hice una promesa a mi hechicera, debía cumplirla. Así que me fui a dar una ducha relajante, extraño tanto sus hermosos labios. ¡Dios! Sólo de pensar en ella, mi amigo despierta. – tranquilo, no le podemos hacer algo que después pueda herir sus sentimientos. - Ella es una mujer maravillosa y merece ser feliz con alguien que valga la pena en su vida. Salgo de la ducha envuelto en una bata de baño, y antes de comenzar en vestirme, le mando un mensaje a mi amigo, que lo voy a defraudar. Dijo que no había problema con tal que para el siguiente fin de semana se lo compense, no hay problema. Salgo de mi departamento y me dirijo al estacionamiento, una vez ahí, me subo a mi carro y manejo hasta la dirección que me había dad
Narra ArthurTodos estos días he vuelto a evitar a Annel, le pedí a Andrea que ella se encargara de cualquier cosa y que me lo reportara a mí, sé que soy un cobarde por no querer enfrentar mis temores, si, temores, ¿Por qué? Porque eso son, al estar cerca de ella y lastimarla como lo hice en el pasado con la mujer de Aarón Moore, ni las malditas terapias ayudarían con eso, ya son más de tres años que las tomo, Drake trata de indagar en el tema de querer enamorarme, pero siempre lo evito, estoy muy podrido, gracias a que me dejé manejar por los Williams, me dejé contaminar por su hija Roxana, incluso casi no vivo para contarlo, estoy aquí con una segunda oportunidad para vivir y seguir adelante, pero no en el amor, nunca lo he estado, sólo era pasión u obsesión, hasta que llegó Annel, y ha vuelto mi vida un caos, no sé si pueda controlar mis deseos hacia ella. Lo mejor es que me vaya de viaje con Bárbara, a otro país, alejándome de mi asistente, sólo así podré olvidar todo esto antes d
Narra Arthur.Después de un mes fuera de Londres, ya era el momento de regresar a casa y a la empresa, no puedo estar tanto tiempo fuera del trabajo, aunque Gilbert me ha ayudado mucho, pero no es lo mismo.No es la primera vez que me alejo para no pensar en Annel, de nada sirve, mientras más lejos de ella, más la pienso y siento que eso no está bien. No sé si deba volver hablar de este tema con Drake, la vez que se habló de ello, preferí dejarlo por la paz. ¡Maldita sea! ¿Cómo lograré sacarme a esa mujer hechicera de mi mente? La opción sería que ella conociera a alguien más, pero sólo la idea de pensarlo mi sangre comienza a hervir del coraje.Dejé a Bárbara a su departamento en lo que yo me fui al mío, necesito estar solo, tratar de poner mis pensamientos en orden y en como demonios sacar a mi hermosa asistente de mi mente. Sé que será difícil, y más que la seguiré viendo en el trabajo, pero de igual forma trataré de evitarla.****Ya es lunes y llego un poco tarde de lo habitual,
Narra Annel.El sr. Harrison se fue de viaje y no fue para pedirme que por lo menos le arreglara lo de la reservación, sino que se lo pidió a Andy, la verdad eso me hizo sentir mal, ni siquiera sé a dónde se fue, pero lo averigüé por el Instagram de su novia, Paris, Francia. Me negaba en sentir algo por él, pero ya es demasiado tarde, me he enamorado desde el primer beso que me dio, es por eso por lo que no me resistí en besarlo nuevamente en la boda de mi padre, si sentí arremetimiento por ello, aunque en el fondo de mi corazón es lo que más deseaba volver a sentir sus labios.Lo extraño mucho, Andy y Gabriel me dicen que me olvide de él y conozca a otras personas, sé que tienen razón, pero estoy tan enamorada de mi jefe que siento que será un poco difícil olvidarlo aún cual él tiene a alguien más en su vida. Si, lo mejor será eso, se la está pasando de maravilla junto a ella, duele un poco. Le dije que fuéramos de antro el fin de semana, así me olvidaría de todo y conocer personas.
Narra Arthur.Después de ver a Annel con ese tipo, salí a casa de mi tío, él siempre me ha apoyado mucho desde que me salvó aquella vez, quizás él sepa cómo ayudarme o lo más seguro dirá que lo hable con mi terapeuta, puede que tenga razón, pero necesito más consejos.—¡Arthur! Qué milagro que vienes a verme. – me saluda una vez que me ve.—Ya sé que casi no vengo, pero necesito tus consejos. – digo y me mira sorprendido.—¿sobre qué? ¿es de la empresa? – pregunta con dudas.—No, es… algo más. – me siento un poco nervioso.—Dime– lo miro y me mira con curiosidad.—Me gusta una mujer y no es Bárbara, es alguien más. – está en shock.—¿de quién se trata? ¿la conozco? – espero que en cuanto le diga no se moleste conmigo.—Es… - dudo un momento, pero continuo. – Annel Maxwell. – espero no meterme en problemas.—¡¿Estás loco?! - ¡Lo sabía! De aquí no paso.—No lo sé, sólo sé que ella me atrae más de lo que me pude imaginar. – digo con frustración.—Te conozco, y eres un mujeriego sin remed
Narra Annel.Es un día más en el trabajo y ya para que me molesto en preguntar por mi jefe, sé que no quiere verme, quería aclararle algo que veo ya no tiene importancia. entro a mi oficina y veo un hermoso ramo de rosas rojas. – son hermosas. – dije para mí misma. Mire la tarjetita que tenía y decía “para la mujer más guapa del mundo” pero mas no decía de quien eran, seguramente me las había enviado Rafa, de ser así después se lo agradecería. Las puse a un lado de mi computadora, ya que no tenía donde ponerlas. Me puse a trabajar, y distraerme un poco.Los chicos pasaron por nosotras para ir a comer, y nos la estamos pasando bien, entre bromas y risas, la verdad es que me siento bien con todos ellos.Regresamos de comer y cada una se fue a su lugar de trabajo y a continuar con los pendientes. Después de un rato, tocan a la puerta y digo “adelante” se abre la puerta y era mi jefe, de quedé en shock, me dice que por lo que ve, me gustaron las rosas, pregunté que si había sido el quien