Narra Annel.Es un día más en el trabajo y ya para que me molesto en preguntar por mi jefe, sé que no quiere verme, quería aclararle algo que veo ya no tiene importancia. entro a mi oficina y veo un hermoso ramo de rosas rojas. – son hermosas. – dije para mí misma. Mire la tarjetita que tenía y decía “para la mujer más guapa del mundo” pero mas no decía de quien eran, seguramente me las había enviado Rafa, de ser así después se lo agradecería. Las puse a un lado de mi computadora, ya que no tenía donde ponerlas. Me puse a trabajar, y distraerme un poco.Los chicos pasaron por nosotras para ir a comer, y nos la estamos pasando bien, entre bromas y risas, la verdad es que me siento bien con todos ellos.Regresamos de comer y cada una se fue a su lugar de trabajo y a continuar con los pendientes. Después de un rato, tocan a la puerta y digo “adelante” se abre la puerta y era mi jefe, de quedé en shock, me dice que por lo que ve, me gustaron las rosas, pregunté que si había sido el quien
Narra Arthur. He estado saliendo estos días con Paola, a decir verdad, me la estado pasando bien con ella, en cuanto a Bárbara, ya casi no la he visto, seguramente sigue en París, se regresó una semana después de que regresamos a Londres. Por otra parte, aun sigo sin poder creer que Annel tenga novio, sé que no tengo derecho de estar así y que es su vida y puede hacer lo que ella quiera. Llego a la oficina y me acomodo en mi silla y enciendo la computadora y me pongo a trabajar. Pasa media hora y tocan a la puerta, digo “adelante” y se abre, se trata de mi asistente, se ve muy seria. —Sr. Harrison, vengo a renunciar. – suelta de golpe y no lo puedo creer. —¿Disculpe? – digo sorprendido. —Ya no seguiré trabajando para usted. - ¿se va de la empresa? No lo voy a permitir. —No le voy a aceptar su renuncia. – digo fríamente y ella me mira furiosa. —No puede hacerme esto, ya conseguí trabajo en otra empresa. – dice casi gritando, nunca la había visto así de molesta. —Está bien. – es
Narra Annel.Arthur Harrison es una persona complicada, primero me besa, después se arrepiente, lo beso demostrándole lo mucho que me gusta, se aleja de mí y me ignora, decidí irme por la misma razón y también porque me he enamorado de él, sí, y sé que es una locura, pero es la verdad.Hoy fui a verlo para regresar al trabajo, deseo estar cerca de él, le estuve dando vueltas y el cómo decirle que no me habían aceptado en otro trabajo, requerían recomendación y no quería pedirle a mi exjefe ese favor. Además, que mis amigos y Rafa me hicieron entrar en razón debido a la idiotez que estoy cometiendo. El día que fue a buscarme, aún estaba indecisa en volver, sin embargo, Rafa me convenció.Flashback.—¿Por qué no regresas? – dice Rafa una vez que regreso al departamento.—Es un tipo de lo más arrogante. – digo molesta.—Se les nota lo mucho que se gustan. – dice y lo miro con el ceño fruncido.—Que cosas dices. – se acerca a mí y me abraza.—¿Lo amas? – este hombre está loco.—¡Claro que
Narra Arthur.El fin de semana no esperaba habérmela pasado bien, y más a lado de una mujer tan maravillosa como Annel, nunca me había sentido de esta forma con nadie más, pero… deseo enamorarme no es para mí, lo que sí puedo hacer es disfrutar cada momento con ella, tiene derecho a estar con una persona que pueda amar y la ame, y yo no le puedo dar mi corazón podrido.Y sería muy egoísta de mi parte retenerla a mi lado, sería volver al… no lo quiero recordar, de hacerlo es frustrarme con el pasado y no deseo hacerle daño a mi hechicera, así tenga que sacrificarme para que Annel sea feliz con otro, aunque me muera de celos, es lo mejor.—Buenos días, sr. Harrison. – entra mi bella asiente.—Buenos días, Srta. Maxwell. – sonrío con sólo verla.—Aquí le traigo estos documentos que debe firmar. – pone unas carpetas sobre mi escritorio. Me levanto y me acerco a ella para abrazarla.—Gracias, Annel. – siento como se estremece en mis brazos y eso me vuelve loco.—Arthur… - no dejo que conti
Narra Isaac HarrisonLa salud mental de mi sobrino Arthur me preocupa mucho desde que llegamos a Inglaterra, ¿Por qué? Porque sufrió con los Williams. Todo marchaba a la perfección en los negocios de mi hermano, hasta que apareció Alonso. James y Cynthia eran una pareja envidiable y llena de mucho amor y Arthur apenas estaba muy pequeño. Pero un día Williams se reunió con mi hermano y mi cuñada estaba preocupada por su esposo y me llamó preocupada y fui a buscarlo a la empresa, y fue ahí donde me topé con un accidente, bajé para ver si podía ayudar y ahí vi a mi hermano sin vida, me sentí derrumbarme por la escena frente a mí, unos paramédicos me ayudaron, nos trasladaron en una ambulancia, y ya estando ahí, le llame a Cynthia, a los pocos minutos llegó y al verme corrió hasta a mí, le dije lo ocurrido y ella se derrumbó peor de lo que me pasó a mí. La abracé con todas mis fuerzas y tratando de darle de ánimos diciéndole que no estaría sola nunca más.En el velorio de James, ante su
Narra Gabriel.Mi nombre es Gabriel Garner, y soy el mejor amigo de Annel desde la preparatoria, siempre fuimos muy unidos, hasta que se apareció su exnovio, Albert. Al principio nos llevábamos bien, pero poco a poco se fueron separando de mí, no les voy a negar que sentí feo que me alejaran de ella, éramos como hermanos al principio, pero su lejanía me hizo sentir algo más por ella, o tal vez ya lo sentía sólo desde que la conocí y no le veía así por su amabilidad conmigo. Como sentí que la había perdido decidir salir con alguien más, también me había llevado decepciones. El punto es que no supe nada de ella hasta apenas hace casi un año que me buscó diciéndome que había encontrado a su novio engañándola con su madre… ¡¿Pueden creerlo?! Porque yo no, y eso fue la traición más grande que le pudieron hacer a una persona tan bondadosa como ella.Le recomendé la loca idea de irnos de Liverpool a Londres donde comenzáramos una nueva vida, ella sin pensarlo dos veces aceptó. Así que buscam
Narra Andrea WilsonNunca me había enamorado antes, ¿Por qué? Porque nunca tuve la oportunidad de conocer a las personas, siempre fui una persona muy tímida y reservada. Si tuve muchas amistades hombres, pero ninguno que llamara mi atención o que se las llamara a ellos. Tengo dos años trabajando para el sr. Harrison, siempre ha sido un buen jefe, además de Dios griego, pero sabía que jamás se fijaría en mí y más conociendo el tipo de mujeres que le gusta.Un año después conocí a la que sería mi mejor amiga, Annel Maxwell, una mujer agradable y de lo más amable, en seguida hicimos química y nos llevamos super bien y la amé cuando me presentó al bombón de su amigo Gabriel, cuando lo vi por primera vez en el antro, me enamoré de él, y esa misma noche, Gabriel se ofreció a llevarme a mi departamento, cosa que no me negué.Esa misma noche me entregué en cuerpo y alma al ser más encantador que pude conocer, sé que fuimos muy rápido, pero es como si nos conociéramos de tiempo.Hoy cumplimos
Narra Arthur.Últimamente he estado saliendo mucho con Annel, al grado que ya no me importa si alguna de mis examantes me llega a recriminar por estar con alguien con quien me hace sentir diferente, la verdad no sé cómo explicar esta sensación, lo que sí puedo decir es que lo disfruto cada vez que estoy a su lado. El otro día llegamos tomados de las manos, como ya es costumbre, y al salir del ascensor, nos encontramos con Andy que, al vernos, se le pudo notar una ligera sonrisa, tal vez ella esté feliz de ver a su mejor amiga conmigo o al revés, no lo sé.—¿Y esa cara de enamorado? – dice Gilbert sacándome de mis pensamientos.—¿Disculpa? – digo sin entender.—¡Oh, vamos! Quien no te conociera diría que estas enamorado y eso es algo nuevo en ti. - ¿Será verdad lo que dice? Saco eso de mi mente rápidamente. ¿Enamorado? ¿yo?—Por favor no digas estupideces. – digo seriamente lo que consigo una carajada de su parte y lo fulmino con la mirada.—Arthur, mírame… sé que no crees es esa “estu