Narra ArthurTodos estos días he vuelto a evitar a Annel, le pedí a Andrea que ella se encargara de cualquier cosa y que me lo reportara a mí, sé que soy un cobarde por no querer enfrentar mis temores, si, temores, ¿Por qué? Porque eso son, al estar cerca de ella y lastimarla como lo hice en el pasado con la mujer de Aarón Moore, ni las malditas terapias ayudarían con eso, ya son más de tres años que las tomo, Drake trata de indagar en el tema de querer enamorarme, pero siempre lo evito, estoy muy podrido, gracias a que me dejé manejar por los Williams, me dejé contaminar por su hija Roxana, incluso casi no vivo para contarlo, estoy aquí con una segunda oportunidad para vivir y seguir adelante, pero no en el amor, nunca lo he estado, sólo era pasión u obsesión, hasta que llegó Annel, y ha vuelto mi vida un caos, no sé si pueda controlar mis deseos hacia ella. Lo mejor es que me vaya de viaje con Bárbara, a otro país, alejándome de mi asistente, sólo así podré olvidar todo esto antes d
Narra Arthur.Después de un mes fuera de Londres, ya era el momento de regresar a casa y a la empresa, no puedo estar tanto tiempo fuera del trabajo, aunque Gilbert me ha ayudado mucho, pero no es lo mismo.No es la primera vez que me alejo para no pensar en Annel, de nada sirve, mientras más lejos de ella, más la pienso y siento que eso no está bien. No sé si deba volver hablar de este tema con Drake, la vez que se habló de ello, preferí dejarlo por la paz. ¡Maldita sea! ¿Cómo lograré sacarme a esa mujer hechicera de mi mente? La opción sería que ella conociera a alguien más, pero sólo la idea de pensarlo mi sangre comienza a hervir del coraje.Dejé a Bárbara a su departamento en lo que yo me fui al mío, necesito estar solo, tratar de poner mis pensamientos en orden y en como demonios sacar a mi hermosa asistente de mi mente. Sé que será difícil, y más que la seguiré viendo en el trabajo, pero de igual forma trataré de evitarla.****Ya es lunes y llego un poco tarde de lo habitual,
Narra Annel.El sr. Harrison se fue de viaje y no fue para pedirme que por lo menos le arreglara lo de la reservación, sino que se lo pidió a Andy, la verdad eso me hizo sentir mal, ni siquiera sé a dónde se fue, pero lo averigüé por el Instagram de su novia, Paris, Francia. Me negaba en sentir algo por él, pero ya es demasiado tarde, me he enamorado desde el primer beso que me dio, es por eso por lo que no me resistí en besarlo nuevamente en la boda de mi padre, si sentí arremetimiento por ello, aunque en el fondo de mi corazón es lo que más deseaba volver a sentir sus labios.Lo extraño mucho, Andy y Gabriel me dicen que me olvide de él y conozca a otras personas, sé que tienen razón, pero estoy tan enamorada de mi jefe que siento que será un poco difícil olvidarlo aún cual él tiene a alguien más en su vida. Si, lo mejor será eso, se la está pasando de maravilla junto a ella, duele un poco. Le dije que fuéramos de antro el fin de semana, así me olvidaría de todo y conocer personas.
Narra Arthur.Después de ver a Annel con ese tipo, salí a casa de mi tío, él siempre me ha apoyado mucho desde que me salvó aquella vez, quizás él sepa cómo ayudarme o lo más seguro dirá que lo hable con mi terapeuta, puede que tenga razón, pero necesito más consejos.—¡Arthur! Qué milagro que vienes a verme. – me saluda una vez que me ve.—Ya sé que casi no vengo, pero necesito tus consejos. – digo y me mira sorprendido.—¿sobre qué? ¿es de la empresa? – pregunta con dudas.—No, es… algo más. – me siento un poco nervioso.—Dime– lo miro y me mira con curiosidad.—Me gusta una mujer y no es Bárbara, es alguien más. – está en shock.—¿de quién se trata? ¿la conozco? – espero que en cuanto le diga no se moleste conmigo.—Es… - dudo un momento, pero continuo. – Annel Maxwell. – espero no meterme en problemas.—¡¿Estás loco?! - ¡Lo sabía! De aquí no paso.—No lo sé, sólo sé que ella me atrae más de lo que me pude imaginar. – digo con frustración.—Te conozco, y eres un mujeriego sin remed
Narra Annel.Es un día más en el trabajo y ya para que me molesto en preguntar por mi jefe, sé que no quiere verme, quería aclararle algo que veo ya no tiene importancia. entro a mi oficina y veo un hermoso ramo de rosas rojas. – son hermosas. – dije para mí misma. Mire la tarjetita que tenía y decía “para la mujer más guapa del mundo” pero mas no decía de quien eran, seguramente me las había enviado Rafa, de ser así después se lo agradecería. Las puse a un lado de mi computadora, ya que no tenía donde ponerlas. Me puse a trabajar, y distraerme un poco.Los chicos pasaron por nosotras para ir a comer, y nos la estamos pasando bien, entre bromas y risas, la verdad es que me siento bien con todos ellos.Regresamos de comer y cada una se fue a su lugar de trabajo y a continuar con los pendientes. Después de un rato, tocan a la puerta y digo “adelante” se abre la puerta y era mi jefe, de quedé en shock, me dice que por lo que ve, me gustaron las rosas, pregunté que si había sido el quien
Narra Arthur. He estado saliendo estos días con Paola, a decir verdad, me la estado pasando bien con ella, en cuanto a Bárbara, ya casi no la he visto, seguramente sigue en París, se regresó una semana después de que regresamos a Londres. Por otra parte, aun sigo sin poder creer que Annel tenga novio, sé que no tengo derecho de estar así y que es su vida y puede hacer lo que ella quiera. Llego a la oficina y me acomodo en mi silla y enciendo la computadora y me pongo a trabajar. Pasa media hora y tocan a la puerta, digo “adelante” y se abre, se trata de mi asistente, se ve muy seria. —Sr. Harrison, vengo a renunciar. – suelta de golpe y no lo puedo creer. —¿Disculpe? – digo sorprendido. —Ya no seguiré trabajando para usted. - ¿se va de la empresa? No lo voy a permitir. —No le voy a aceptar su renuncia. – digo fríamente y ella me mira furiosa. —No puede hacerme esto, ya conseguí trabajo en otra empresa. – dice casi gritando, nunca la había visto así de molesta. —Está bien. – es
Narra Annel.Arthur Harrison es una persona complicada, primero me besa, después se arrepiente, lo beso demostrándole lo mucho que me gusta, se aleja de mí y me ignora, decidí irme por la misma razón y también porque me he enamorado de él, sí, y sé que es una locura, pero es la verdad.Hoy fui a verlo para regresar al trabajo, deseo estar cerca de él, le estuve dando vueltas y el cómo decirle que no me habían aceptado en otro trabajo, requerían recomendación y no quería pedirle a mi exjefe ese favor. Además, que mis amigos y Rafa me hicieron entrar en razón debido a la idiotez que estoy cometiendo. El día que fue a buscarme, aún estaba indecisa en volver, sin embargo, Rafa me convenció.Flashback.—¿Por qué no regresas? – dice Rafa una vez que regreso al departamento.—Es un tipo de lo más arrogante. – digo molesta.—Se les nota lo mucho que se gustan. – dice y lo miro con el ceño fruncido.—Que cosas dices. – se acerca a mí y me abraza.—¿Lo amas? – este hombre está loco.—¡Claro que
Narra Arthur.El fin de semana no esperaba habérmela pasado bien, y más a lado de una mujer tan maravillosa como Annel, nunca me había sentido de esta forma con nadie más, pero… deseo enamorarme no es para mí, lo que sí puedo hacer es disfrutar cada momento con ella, tiene derecho a estar con una persona que pueda amar y la ame, y yo no le puedo dar mi corazón podrido.Y sería muy egoísta de mi parte retenerla a mi lado, sería volver al… no lo quiero recordar, de hacerlo es frustrarme con el pasado y no deseo hacerle daño a mi hechicera, así tenga que sacrificarme para que Annel sea feliz con otro, aunque me muera de celos, es lo mejor.—Buenos días, sr. Harrison. – entra mi bella asiente.—Buenos días, Srta. Maxwell. – sonrío con sólo verla.—Aquí le traigo estos documentos que debe firmar. – pone unas carpetas sobre mi escritorio. Me levanto y me acerco a ella para abrazarla.—Gracias, Annel. – siento como se estremece en mis brazos y eso me vuelve loco.—Arthur… - no dejo que conti