Narra ArthurEs maravillo estar con una persona como Annel Maxwell, ¿Por qué? Porque ella es especial y única en todos los sentidos, es la primera vez que tengo este sentimiento por una mujer como ella, a decir verdad, nunca esperaba que alguien como ella apareciera en mi vida, la amo y eso me hace sentir vivo, y deseo que esto sea siempre, aunque… aun me invade el miedo de que cuando sepa mi pasado, no quiera volver a saber nada de mí, y no lo deseo, he tratado de hablar con ella de ese tema, sin embargo, no me atrevo por el miedo que me invade de tan sólo pensar de lo que pueda pasar.—¿Qué pasa, amor? ¿no puedes dormir? – al parecer mi mujer despertó.—Si, amor. Vuelve a dormir. – le doy un corto beso en sus hermosos labios.—Tú también. – se acomoda en mi torso y la abrazo.Definitivamente no la voy a perder, eso jamás, ella me ama y yo a ella, y estoy seguro de que nada ni nadie nos va a separar.(…)—¿Qué pasa, hermano? – Gil me saca de mis pensamientos.—Aún tengo miedo de perd
Narra PaolaDesde que conozco a Arthur, gracias a los negocios con mi padre, he estado enamorada de él, al principio sólo era pasarla bien juntos, pero como él vive en Inglaterra y yo en España. Supe que salía con la tal Bárbara, una trepadora, lo bueno que al final se casó con un francés, pero sigue con su secretaria, no es más que otra mosquita muerta, y yo me encaré de separarlos.Hoy vine a verlo, tiene que darse cuenta de que soy para él, y no esa, así que llego de sorpresa, pero al verme se molesta en seguida. Le hago ver lo que es evidente, y me doy cuenta de que esta más ciego que nada, me pide no volver a verme y pide que me vaya, al no ver respuesta de mi parte, se levanta de su lugar y me dice que espera que ya no esté aquí para cuando regrese, se va y me quedo un poco más.Me pongo a observar su oficina, donde alguna vez me hizo suya, me siento en su silla y sé que no esta bien revisar sus cosas, pero debe haber algo que me sirva para que esos dos ya no estén juntos. Revis
Narra AnnelMe encontraba en la oficina, cuando de repente entra Andy con un hermoso ramo de flores y las pone sobre mi escritorio, algo que se me hizo un poco raro.—¿Para quién son? – pregunto confundida.—Para quien más, para ti. – dice con obviedad.—Pero… - me levando en busca de la tarjeta, en lugar de eso es un sobre poco más grande, lo abro y comienzo a leer.Al leerla, tapo mi boca con una de mis manos, por el contenido de la hoja, dejándome caer a mi asiento.—Esto no puede ser. – digo sin poder creerlo.—¿Qué ocurre? – Andy se acerca a mí con preocupación y me quita la hoja.—Es broma ¿verdad? – dice mirándome.—No… no lo sé. – sigo en shock.—¿Por qué no le pregustas? - ¿sería lo correcto?—No… ya no sé qué clase de persona es… y si esto es verdad, ¿Qué podría hacerme a mí? – digo con miedo.—¿Qué harás entonces? – se ve igual de preocupada y confundida al igual que yo.—Irme de aquí, lo más lejos posible, tengo miedo. – comienzo a temblar.—Tranquila, debe de haber una ex
Narra Annel. Después de que Arthur habló con el padre de esa mujercita, me dijo que podíamos estar tranquilos, pero a decir verdad no me confío para nada de estar con esa tranquilad, hay algo que no me agrada de esa mujer, sólo espero estar equivocada. Hasta ahora las cosas entre el hombre de mi vida y yo, hemos estado muy bien, me dijo que no por eso dejaría de ir a sus terapias, pero que ya fue un gran paso al contarme esto a pesar de sus inseguridades, también dudé al enterarme de esta manera, sin embargo, aquí estoy a su lado para que enfrente su pasado y pueda vivir sin más oscuridad en su vida. (…) —Siento que últimamente, alguien me ha estado siguiendo, tal vez son alucinaciones mías. – le digo a mi amiga Andy. —¿has hablado de esto con Arthur? – me mira con preocupación. —No, lo que menos quiero es preocuparlo, ya tiene demasiado. – y es verdad. Narra Arthur. Después de hablar con David sobre su hija, se disculpó y dijo que hablaría con ella, que no me preocupara, así q
Narra AnnelPor fin ya no había nadie que pudiera tratar de separarnos. En cuanto a mi prometido, si, escucharon bien, él y yo nos comprometimos y fue hermoso.FlashbackArthur me había invitado a un hermoso restaurante, apartó un lugar sólo para nosotros en una terraza con una vista a la ciudad, y con el resplandor de la luna. Un mesero trae una botella de vino tinto mientras que otro pone en la mesa dos platos con pasta, mi favorita.—¿te gusta, amor? – me mira con un brillo en los ojos.—Me encanta. – digo con felicidad.—Me alegro mucho. – me sonríe y le correspondo.—Eres un hombre maravilloso. – toma mi mano por encima de la mesa para llevársela a sus labios dejando un cálido beso.—Tú eres la maravillosa, mi cielo. – nunca imaginé una vida y a un hombre tan esplendidos.Me vuelve a besar la mano y comenzamos a comer mientras platicábamos de nuestras vidas, aunque para él fue muy dolorosa, la perdida de sus padres, una familia que lo educó a una mala vida donde se obsesionó con
Narra ArthurUn año después…Mis visitas a Drake son cada vez menos frecuentes, gracias al apoyo de la mujer que más he amado, quien siempre será mi luz y el final de toda esa oscuridad por la que he estado encerrado por mucho tiempo, al fin me siento liberado de ella. Por otra parte, nunca hubo la necesidad de ver de frente a Katherine y pedir perdón por todo lo que cause, realmente fue mejor idea el haber escrito una carta expresando lo arrepentido que estoy por ello.Y también me siento bien al no estar siendo perseguido por Paola y tratando de hacerle daño a mi Annel, yo por ella soy capaz de hasta dar mi propia vida con tal de que no sufra.(…)Me encontraba trabajando, viendo unos últimos detalles, ya que en una semana me casaré con Annel, y me siento muy nervioso, años atrás no me iba a “casar” por amor con aquella joven a quien le robé parte de su libertad, sin embargo, si me casaré porque amo a la mujer que está a mi lado, eso ya es capítulo aparte.—¡Hermano! – entra Gil con
Narra Anya. Dos años después… Arthur y yo hemos tenido algunos problemas de casados, pero nada que se pudiera resolver, como, por ejemplo, quería que dejara de trabajar durante mi embarazo, ¿Qué quería que hiciera entonces? ¿Aburrirme en casa? ¡Pues no! Así que el primer trimestre eran las náuseas, y si necesitaba reposo, así que sólo trabajaba medio tiempo, el resto del embarazo fue tranquilo. Fue en nuestra noche de bodas donde quedé embarazada del hombre que más he amado. Y aquí nos encontramos con nuestra pequeña Alice, una bebé de casi dos años, en dos días será su cumpleaños, y mis amigas, Andy, Susy y Nancy, ayudándome con los preparativos, mientras que los hombres se la pasan viendo su futbol americano. Hombres. —Arthur ¿ya está el pastel listo? – le pregunto con curiosidad. —Justamente iba ir con Gil por él. – dice un poco apenado. —De una vez, amor. – le doy un beso en los labios y sale de la casa. (…) Hoy estamos celebrando el cumpleaños de mi princesita, quien, a p
Arthur Harrison es un hombre con un pasado turbio y nada halagador, pues tras obsesionarse con una mujer y cometer locuras para poderla tener a su lado, casi tiene un oscuro final, que, de no ser por su tío, quien lo salvó de la muert3 y le dio una nueva oportunidad en otro país. Ahora no sólo debe superar lo vivido, sino perdonarse y perdonar, para tener realmente un nuevo comienzo. Narra Arthur Harrison 2 años después… Mi tío me convenció de mudarnos a otro país, Inglaterra para ser más exacto y con eso la empresa también, ya que, para los medios y mis conocidos, yo morí y con mis sentimientos de por medio. Creí haber estado enamorado, pero sólo fue una obsesión. Isaac me recomendaba ir a terapias para sanar mi pasado, ¡claro! Uno muy podrido, por cierto. Gilbert, mi mejor y único amigo, me decía que la mejor terapia estaba en los antros, y ni como negarlo. Canadá estaba pegado a EE. UU. y lo mejor era irnos a otro continente. Desde que vi lo enamorada que estaba Katherine de Aa