Perdón por recién recomenzar, pero tuve un bloqueo creativo.
Lucio al verla en ese estado le comentó: —Te ves fatal. —¿Qué quieres? —Valka, siento que estés pasando por esto, pero… Mi padre está en la cárcel también. —Tu padre es el causante de todo esto. Él asintió y le dijo lo que pensaba sobre el tema. —El viejo debe estar muy asustado para acceder a algo como esto. —¿Asustado? —No es normal que él se entregue como cordero en la braza, no entiendo qué es, pero siento que te salpicara. —Tengo que estar junto a mi hija —sollozó—. Necesito cuidarla, soy todo lo que tengo en la vida. Lucio le respondió: —Valka, no sé qué paso aquí, pero voy a cuidar de Rafaella. —¿Por qué ahora? —Porque estás aquí por causa de mi padre, solo quiero que sepas eso. Valka lo miró con desolación, lo cierto es que su destino era incierto en esos momentos. ** Rafaella estaba ansiosa, no veía a su madre y cuando vio a Khan entrar a su habitación le preguntó: —¿Khan, cachorro y mi mamá? —Pequeño nomo, tu madre… —tomó asiento cerca de ella— Pasó algo con
Kara lo miró desconcertado por su presencia frente a él: —Hubiera deseado estar junto a ti en todo este periplo, pero sabes que el mundo de la moda es cruel. —¿Será? —Supe que tu hija adoptiva está bien. —Sí, le realizaron un trasplante. —Eso es genial —dijo fingiendo felicidad—. Debes estar contento. —Sí, lo estoy. Ella entonces intentó derribar su fortaleza. —Después de todo lo que ha pasado entre nosotros, es increíble que estemos enteros, Khan. —Es cierto… —Ahora soy diseñadora y reconocida, he crecido un montón como persona y otro tanto te pasó a ti. —Sí, es cierto. —Nada podrá con nosotros, lo sabes, ¿verdad? Tenemos genes de ganadores, la vida no nos puede derribar con facilidad. —Estoy cansado y deseo ir a casa a cambiarme. —Claro… Te llamaré para cenar juntos. —Está bien. Primer paso dado y logrado, Kara estaba en racha. Valka dibujaba y podía decir que tenía una gran colección realizada, tenía seis meses en la prisión y la noticia de que su hija estaba bien c
Valka veía desde un rincón cómo la gente miraba todo el evento, algunos comentaban los diseños. —Son geniales, me gustan. Beto estaba escondido al final y bien, la m*****a tenía talento y se lucía hasta en la m****a, entonces vio a Kara junto a Khan. —Esta m*****a recolectora de basura —comentó. Las luces bajaron y salieron las modelos con trajes de lentejuelas, no eran medidas perfectas, lo cual le dio vistosidad al asunto. Una actriz de curvas bastante notorias exclamó: —¡Ese es mío, nenas! —se levantó emocionada de su asiento— ¡Chicas al Poder! Kara se apegó a Khan: —Todos parecen emocionados. —Es una gran colección, lástima que no sea de Hamdi. —Yo te daré grandes colecciones. Él ignoró sus palabras y puso atención a los demás diseños. Había vestidos con tules que daban la clase diferente a los vestidos. —Parece que Valka se enamoró del tul —dijo una periodista—. Esto sí es clase. Al final salieron las modelos aplaudiendo y muchos se levantaron de las sillas y ellas co
—¿Libre? —Sí —sonrió Country—. Hice revisar el caso de nuevo, había muchas inconsistencias como las pruebas que aducía el operativo que usted le había proporcionado a Dumani, pedí los videos de todo el sector. »Pues, bien, eso ha tomado su tiempo, pero lo conseguí se comprobó que usted nunca le dio las pruebas, más bien fue un hombre al que ahora están investigando. Valka no daba crédito y preguntó incrédula: —¿Soy libre? —Sí, mañana saldrá de este lugar. Ella sonrió emocionada y besó las manos de Country. —Gracias, mil gracias. —Descuide, es mi deber como su defensor llegar a la verdad. El corazón de Valka retumbaba de las emociones, pensaba en sus hijos, en abrazarlos fuertemente y de volver a crear en libertad. Caminaba tan lento como si contara cada cerámica que había hasta su celda. Griselda la esperaba en la entrada. —Quise detenerlas, pero eran demasiadas. —¿Qué? —Se llevaron todo, tijeras, descosedores, alfileres, todo. Valka entró y vio su sitio trasteado, todo h
Estaba rodeada por grandes perros furiosos, tenía miedo y la voz áspera de la mujer se dejó escuchar: —¿Quién m****a eres? —Mi—mi nombre es Valka y estoy herida. La mujer colocó una linterna delante de ella y vio a la mujer golpeada y sangrando. —¡Santo Dios! Apartó a los perros y la llevó a la casa en donde curó sus heridas: —¿Tu marido te golpea? —No… —Puedes decirlo no más, yo pasé por lo mismo. Entonces Valka mintió: —Hui de él… Tengo miedo. —Bien, te ves fatal. Comer algo le hizo bien y entonces vio el teléfono: —Señora Sara, ¿puedo hacer una llamada? —Con tal de que no lo llames a él. —No, nunca. Marcó a Khan y estaba ocupado, luego a Fey y lo mismo, entonces marcó a Fedora… Esperó un instante y… —¿Diga? —¿Fedora? Silencio y luego: —¿Valka? —Fedora, necesito ayuda… Esperó largo tiempo y cuando vio el auto de Fedora y vio bajar a su amigo se emocionó. —¡Valka! —¡Fedora! Corrió abrazarlo con fuerza. —Chica, te ves fatal. —Fedora, fue horrible. La señora
Valka se recuperaba de todo lo vivido lentamente mientras revisaba las redes sociales que nombraban su caso y las condolencias que daban las personas. Buscó el perfil de Kara Razar, la vio vestida de negro junto a Khan, ella lo tomaba del brazo y se notaba que deseaba hincarle el diente. Fedora llegó muy contento con unas copas de champaña: —Debemos brindar por tu muerte. Ella recibió su copa y le dijo: —Sé que estoy haciendo una locura, pero no sé… —Escucha, debes comenzar a pensar como un hombre. Valka le prestó atención y él se cogió las sienes: —¿Cómo es que era? —sacudió su cabellera y comentó— Hace tiempo que no lo hago… Después de media hora le dijo: —Claro, debes de pensar que no te importa nada. —¿Eso hace un hombre? —Bueno, la mayoría lo hace. —Debo de elegir un nombre y hacer diseños. —Debes tener físico en brazos. En los próximos meses, Valka hizo ejercicio hasta que sus brazos se volvieron fuertes y práctico. —Pose. Ella se cruzó de brazos y adquirió una po
Julieta hacía un crucigrama, estaba muy entretenida, cuando escuchó unos tacos acercarse y alzó la mirada y vio a un sujeto muy elegante con un hermoso abrigo color zanahoria y lentes oscuros. —Buenas tardes —colocó su portafolio en el escritorio con fuerza—. Soy diseñador y vengo a hacer brillar esta m****a. Julieta se acomodó los lentes, cielos que era apuesto, ese cabello negro alborotado y como recién lavado, todo él, un muñeco de ojos verdes y esos lentes eran tan elegantes. —Su nombre, por favor. Entonces se acercó a ella para decirle de forma coqueta: —Si te digo mi nombre, tendremos que coger juntos. Julieta se ruborizó toda como un foco. —Por favor… —comenzó a gaguear—. Es para anunciarle. Daba pena verla así de mal por una mujer y dijo con seguridad: —Víctor Talking. Ella anotó nerviosa y le comentó: —Voy a anunciarlo, señor Talking. —Señorito, soy niño todavía. Julieta se volvió a ruborizar y fue a la oficina de Cayetana a decirle del recién llegado. Aprovechó
Valka llegaba a Hamdi, conocía el camino perfectamente y confiaba en su trabajo, sentía un hueco en el corazón y entonces se dijo: —¡No puedes tener miedo! ¡Eres un hombre! Respiró varias veces y decidió lanzarse de una vez por todas a darlo todo. ** Julieta estaba ansiosa con la llegada de Víctor Talking, espera ver a ese hombre en acción y cuando lo vio entrar tan elegante y propio se estremeció. —¡Señor Talking! —Julieta… —besó su mano—, siempre tan perfecta. La mujer enrojeció y le dijo con cierta timidez: —Lo esperan en la sala de presentaciones. —Ilumíname el camino, reina. Julieta comenzó a llevarlo y de cuando en cuando daba la vuelta para verlo avanzar seguro. Le indicó la puerta y la abrió para anunciarlo: —El prestigioso diseñador Víctor Talking. ** Ricardo Dumani recibía los informes que su abogado le entregaba en la cárcel. —Están revisando tu caso, dada las pruebas que ese abogado encontró, puede que te echen más culpa. —Tienes que encargarte de eso, no pue