—Nos acaban de informar que Kahn y sus hombres han estado muy activos en la ciudad las últimas semanas — explicaba la madre de Charlie mientras él la observaba intentando entender lo que decía.— Debe haber otra forma de protegerla, no puedes llevarla lejos en contra de su voluntad como si siguiera siendo una niña — se quejaba Charlie.Desde que sus padres adoptaron a Lía, recordaba haber cambiado su residencia hasta en seis ocasiones distintas, nueva ciudad, nuevo instituto, nuevos amigos, siempre por la posibilidad de que el dichoso mafioso los encontrara, pero nadie había pensado en él y en que, a pesar de que quería a Lia como a una hermana, rompían su vida una y otra vez solo por lo que creían que era más seguro para todos.En ese momento, Charlie, lo que menos quería era dejar que alguien hiciera eso de nuevo con su prima, quien por fin parecía ser feliz y hsber encontrado la calma que tanto le había costado encontrar.— Ha habido varios intentos de burlar nuestra seguridad y en
—¿Está todo bien?— preguntó Charlie acorralando a Elian contra el coche.Estaba extrañado de que él hubiera estado callado todo el viaje cuando normalmente era de hablar todo el rato e intentar sacar tema de conversación de cualquier cosa.Elian no sabía cómo preguntarle a Charlie sobre la conversación que había tenido con su madre momentos antes y que él escuchó sin querer. Aunque el puzle en su cabeza estaba bastante claro de quienes eran los padres de su novio, había algo que todavía no lograba entender del todo y era eso precisamente lo que lo llevaba a permanecer callado y analizando en su cabeza todas las variables y los escenarios posibles,— ¿Ya me dirás lo que ha pasado?— preguntó Charlie bajando por el cuello de su novio, saboreando su piel con delicadeza — tienes suerte de que estemos a plena luz y en el aparcamiento de la casa de los suegros de mi prima si no ya te habría girado y te estaría quitando de la cabeza lo que sea que te atormenta.Porque Charlie no podía evitar
Efectivamente, Lía estaba completamente sorprendida porque su primo apareciera agarrado de la mano del amigo de Evan, no podía pensar en nadie mejor para él.Elian no perdió detalle de las expresiones en los rostros de la prima de su novio y en la de su amigo. Sobre todo en la de Evan quien jamás le había conocido un novio como tal.— Trajimos unos dulces para el café y como pueden ver una novedad también — explicó Charlie levantando levemente sus manos unidas con las de su novio para que entendieran a que se refería. — Resulta que llevamos saliendo juntos desde el día en que nos conocimos aquí.— Vaya, eso es genial. Me alegro mucho por vosotros — dijo Lía levantándose para abrazar a su primo y luego a Elian al cual no se privó de amenazar — sé cómo esconder un cadáver — murmuró muy bajito en su oído antes de separarse con una sonrisa inocente en los labios.—Eso es bueno porque yo sé como usar un arma, ambos podemos luego, ya sabes si Evan te causa problemas…— Elian no iba a desapro
Había llegado el momento de llevar a Ian a conocer a Leticia, de una forma indirecta ella también había estado perjudicada en aquello, ya que no supo jamás de la existencia de ningún y era el momento de que ella fuera partícipe de la vida de Ian o que almenos supiera la verdad sobre él.—¿Y si no le caigo bien?— dijo Ian algo nervioso mientras salía del coche de quien hasta entonces había creído su hermano y ahora resultaba ser su padre.Ian debía reconocer que no le había costado demasiado, asimilar que era hijo de Evan, admiraba a Evan desde que recordaba y no es que no quisiera a su abuelo, pero Ian desde pequeño había sentido devoción por pasar tiempo con su padre y estar con él.Era el momento, iban a visitar a la Madre de Evan, su abuela, aunque era extraño verla así, cuando siempre que se habían cruzado ella no había tenido más que feas miradas para él.— Lo harás, le caerás bien — Aseguró Lia observando al chico con una sonrisa de oreja a oreja y tendiéndole la mano para que s
— No, señora, yo no estoy embarazada.—Por supuesto que lo estás, solo con verte puedo saberlo. No tienen por qué engañarme— terció Leticia.Estaba casi segura que eso era lo que tenía su futura nuera. Eso solo la hacía tener la determinación de impedir esa boda, su hijo no podía casarse solo porque se había comido la torta antes de tiempo.—Tampoco considero que ese deba ser el motivo por el cual necesiten casarse tan pronto, los tiempos han cambiado.—Madre, por favor…— Evan tuvo que intervenir ante el alegato de su madre, porque lo que menos deseaba era tener que irse de ahí sin decirle a su madre el verdadero motivo de su visita. —Lia, ¿Te encuentras bien? — le preguntó tomándole el pulso, verla así toda blanca hizo que se preocupara, no solo él.— Ya me siento mejor — dijo Lia sintiendo como su mareo se desvanecía poco a poco, aunque su ansiedad seguía latente, ella intentaba controlarla, era como si ese lugar fuera extremadamente peligroso, como entrar en una de esas casas del te
Leticia se sentía tan enojada aunque intentaba disimularlo, normalmente siempre tenía el control de sus actos, de hecho había sido educada para controlar sus emociones. Pero esa mujer, ahora la odiaba más todavía, se había creído con el derecho de esconderle a su nieto por más de diez años y no solo a ella, también al padre del niño.— ¿Evan podemos hablar un momento? — preguntó Leticia levantándose quién sabía que podía verse como una pequeña falta de cortesía, pero no le importaba, no podía decirle aquello que quería decir delante del chico — ven a ayudarme a buscar unos refrescos a la cocina.—Claro madre— Evan se levantó para ir a ayudar a su madre — ahorita venimos, así que pórtense bien.Tras decir esas palabras, caminó rápido tras su madre, quien ya iba un par de pasos lejos, conociendo a su madre de seguro le diría algo, porque ella solo haría esa clase de descortesía si es por algo que no puede procesar.—¿Qué es lo que ocurre madre?Leticia se llevó a su hijo hasta la cocina
Las cosas se fueron a la mierda de un momento a otro, pero eso era de esperar, desde un principio algo le decía que las cosas no estaban bien, su intuición había acertado, en ese momento el hijo de Harun, Dylan, se encontraba acorralado apenas protegido por un muro y un par de balas en el maldito cargador de su 9 mm.Dylan lo tenía claro, tenía que proteger el cargamento de su padre, esas habían sido sus malditas especificaciones, una hora antes de que el infierno se desatará.—¡Llévense el cargamento!— le gritó a su mano derecha — más te vale salvar ese cargamento o serás hombre muerto.—¿Que pasara contigo?—le preguntó el hombre viendo como Dylan volvía a disparar más allá del muro, evitando que llegaran hasta donde se encontraban ellos.—No te preocupes por mí, te daré tiempo para que logres salir, sin ese cargamento todo somos hombres muertos.Ante esa orden el hombre no pudo hacer nada más que obedecer a su jefe, hacer caso a sus palabras y salir de ahí.Media hora después la pol
Tras el desayuno con los Anderson, Elian y Charlie se habían marchado a pasar el día de compras en busca del traje perfecto para la boda de Evan y Lía, aun así tras unas cuantas horas sus planes parecían tener que aplazarse por una llamada urgente que recibió Elian.— ¿Y ese teléfono?— A Charlie le pareció muy raro que su novio aparte del smartphone tuviera otro teléfono, bastante más pequeño, tal vez un modelo antiguo anterior a los smartphones, aunque en realidad no parecía un aparato muy viejo.No recibió respuesta, ya que su novio se alejó para responder rápidamente haciendo que los celos de Charlie se incrementaran ¿Quién tenía dos teléfonos? Solo los infieles ¿Pero en apenas un mes ya le estaba siendo infiel? A pesar de los celos, algo le decía a Charlie que eso debía tener más que ver con otra cosa.Elian no había todavía decidido si decirle la verdad a su novio con respecto a su verdadero trabajo, que era cierto que amaba la pastelería, pero realmente no era a eso a lo que se d