—¿Estás muy enojado conmigo? — Preguntó Elian una vez que Charlie lo acorraló dentro del baño.—¿Me vas a decir que no te gusta sentir los celos del imbécil de Dylan? — preguntó Charlie muy molesto— Odio que te mire como si fueras suyo.Elian soltó un suspiro, estaba muy claro que Charlie lo volvía loco y además podía entender exactamente cómo se sentía, porque él tenía los mismos celos que el tatuador,.se volvía loco pensando en que él otro creía que le pertenecía de algún modo.—Bien, odio que te mire como si fueras de su propiedad, así que me regodeo en eso, pero tú no te quedas atrás porque un poco más y me comes frente a él.— Por qué eres mío.— Soy tuyo … Por cierto ¿Las vegas a casarnos, eso quieres?Charlie parecía relajarse, de hecho, su mirada brilló al escucharlo, pero sabía que llevaban poco tiempo y en realidad tampoco tenía intención de que su relación fuera tan deprisa,— Bueno, las vegas no, pero… ¿Qué te parece si nos vamos a vivir juntos?—¿Estás seguro de que es lo
—Pues lo es, tú no podrías saberlo, pero yo sabía de tu existencia desde que empezaste a verte con Dylan, recuerda que lo investigaba, así que acostumbraba a seguirlo para ver con quien se reunía y me costaba tanto ignorar tu sonrisa, tus gestos, tus formas de moverte a través de mis binoculares y en las cámaras del apartamento de Dylan, que tenía que autonvencerme de que eras solo un dramático simplón para no volverme loco viéndote una y otra vez en sus brazos.Era la primera vez que Elian le confesaba algo así a Charlie, era algo que todavía no aceptaba del todo, algo que todavía hacía que él se sintiera débil por haberse enamorado a primera vista. Como si fuera solo una adolescente romántica.— Yo no recuerdo ni un instante en el que no te deseara desde la primera vez que te vi, antes solo tenía la información que él me daba, pero a la primera mirada en casa de los Anderson algo muy extraño me sucedió. Te necesito Elian, hazlo… hazlo ya.Por supuesto que no lo haría esperar.Él tení
— Lo siento cariño, Evan, uno de mis trabajadores tuvo un accidente muy grave y tengo que ir— dijo Harun acercándose de repente a ellos.Lía quería levantar el rostro y mirarlo, despejar sus dudas, pero estaba completamente bloqueada, congelada al escuchar esa voz tan cercana.—Si no te preocupes, no pasa nada— respondió Evan al esposo de su madre.Ian le sonrió al hombre quien apenas y volteo a verlo, por alguna extraña razón, el que ese hombre no le hubiera prestado la atención suficiente, le daba cierta clase de alivio.La que no estaba nada contenta con lo que había dicho Harun era Leticia. ¿Cómo se atrevía a dejarla ahí en un momento como ese?Pero como mujer educada para no causar ningún tipo de escándalo en público, solo asintió a las palabras dichas a su esposo. Aunque eso no significaba que no le reclamara después de que volviera.Lia solo podía recordar todo aquello que vio desde el armario doce años atrás, la voz de ese hombre insultando a su madre y despreciándola mientras
Por fin, Evan había aparcado frente a la casa de los padres de Lia, era la primera vez que él una allí, una zona residencial a las afueras de la ciudad y, aunque ellos no eran ricos ni tenían una gran mansión como los dos progenitores de Evan, los padres adoptivos de Lia y a quienes él creía sus suegros vivían en un confortable y acogedor bungalow con un pequeño jardín bien cuidado en la entrada.— ¿Así que aquí creciste?— Dijo Evan tomándola de la mano al salir del coche.Ella solo asintió, le había contado solo parte de su pasado a Eva sus padres, en realidad ni siquiera eran sus tíos, Judith fue la policía que la encontró escondida en el armario y que luego se hizo cargo de ella y su esposo no era más que su pareja y a la vez compañero de Judith, ambos, a pesar de no tener experiencia como policías encubiertos, la adoptaron y pasto. A formar parte del programa de protección de testigos junto a su hijo biológico Charlie y su hija adoptada Lia, quien en realidad tampoco se llamaba Lia
Lia se desahogó y lloró todo lo que no había podido llorar antes, solo de recordar ese frío intenso recorriendo todo su cuerpo parecía que volvía a sentirlo, frío intenso, como si mil agujas le perforan los órganos a causa de ese esa sensación que la recorrió de pies a cabeza y la bloqueó.— Es el padrastro de Evan — dijo de repente, sabiendo que aquello podía significar el fin, que Judith no se fiaba de nadie jamás y que desde el principio había desconfiado de su relación y sobre todo de haberla hecho pública.Ella siempre le decía, quien menos te lo esperes puede ser alguien completamente distinto a lo que crees y sabía que era cierto, que cualquiera podría ser un enemigo y estar en peligro por su causa.Judith en ese momento supo que debía alejar a Lia de ese hombre. Siempre había algo que le había dicho que Evan no era de fiar y no era porque no pensara que un hombre guapo como él no pudiera fijarse en Lia, sino por como había sido de rápido todo, como aquel hombre había cambiado
John observaba a ese chico con desconfianza, pero sabía que no podía permanecer callado observándolo, eso sería raro, así que se resignó a pensar en algo para hablarle, lo que fuera, lo primero que se le cruzara por la cabeza.— Y dime Evan… ¿Cómo va el trabajo?— John Taylor no era alguien muy dado a socializar, en realidad no es que le costara, es que le resultaba una pérdida de tiempo innecesaria gastar esfuerzos en conocer gente.En general los Taylor no lo hacían demasiado, eran unos vecinos agradables, que no daban jamás ningún problema, colaboraban con la comunidad e interactuaban con la gente lo suficiente como para que no los tacharan de bichos raros, pero no solían entablar realmente una relación de amistad con nadie.Tampoco estaban acostumbrados a tratar con novios de su hija, era cierto que habían visto unas cuantas veces a Max y nunca les cayó bien, así que simplemente lo soportaban muy de vez en cuando tras investigar hasta su árbol genealógico al completo, todas sus ami
Evan tomo el vaso que coloco el padre de Lia frente a él y lo tomo moviendo levemente antes de llevarlo a su rostro y así aspira su aroma, sin duda era un buen whisky,— Ya veremos que tan bueno es, por ahora pinta muy bien — mencionó antes de llevar el vaso a sus labios y así beber un buen sorbo de ese Whisky.Por supuesto que era muy bueno y no solo eso, el sabor a madera que poseía lo hacía sin duda uno de los mejores que él hubiera probado,— ¿Y dime Evan, te gusta cazar?— preguntó, sin duda, tenía muy claro que sí su esposa y su hija no bajaban pronto, lo llevaría a ver sus escopetas de caza y tal vez hasta las limpiaría frente a él.—Por supuesto, tengo muy buena puntería, no hay ninguna presa que se me haya ido hasta ahora— le respondió a su casi suegro, al escucharle hablar de algo que le gustaba mucho hacer.—¿Usted caza? ¿Mi familia tiene un coto de caza a las afueras de la ciudad, sería una buena excursión para ir en familia? ¿Podría mostrarme sus rifles, así vería qué clas
Después de su desahogó furtivo y excitante en el baño del hospital, y de la correspondiente sesión de besos y arrumacos, Charlie y Elian por fin se decidieron a salir de la escena del crimen y caminar hasta el aparcamiento del hospital.Pero Charlie no estaba del todo tranquilo con lo que había descubierto, sabía cómo actuaban los agentes encubiertos, ni siquiera ellos solían conocerse entre sí, a no ser que fuera indispensable para una misión, así como su madre y su padre.Sabía que quizá se estaba saltando un millón de normas, que solo sabían los espías secretos, pero no le importaba, el tema era serio y ellos no podían más— Creo que debo llevarte a ver a mis padres — dijo Charlie una vez subió al coche de su novio tras la visita, sorpresivamente placentera al hospital.— Sé que no está dentro del protocolo y todas esas cosas, pero me da igual es mi prima, tú y mis padres quien están en riesgo, el protocolo me puede comer las bolas si quiere.Elian supo en ese momento que él tenía r