Por fin, Evan había aparcado frente a la casa de los padres de Lia, era la primera vez que él una allí, una zona residencial a las afueras de la ciudad y, aunque ellos no eran ricos ni tenían una gran mansión como los dos progenitores de Evan, los padres adoptivos de Lia y a quienes él creía sus suegros vivían en un confortable y acogedor bungalow con un pequeño jardín bien cuidado en la entrada.— ¿Así que aquí creciste?— Dijo Evan tomándola de la mano al salir del coche.Ella solo asintió, le había contado solo parte de su pasado a Eva sus padres, en realidad ni siquiera eran sus tíos, Judith fue la policía que la encontró escondida en el armario y que luego se hizo cargo de ella y su esposo no era más que su pareja y a la vez compañero de Judith, ambos, a pesar de no tener experiencia como policías encubiertos, la adoptaron y pasto. A formar parte del programa de protección de testigos junto a su hijo biológico Charlie y su hija adoptada Lia, quien en realidad tampoco se llamaba Lia
Lia se desahogó y lloró todo lo que no había podido llorar antes, solo de recordar ese frío intenso recorriendo todo su cuerpo parecía que volvía a sentirlo, frío intenso, como si mil agujas le perforan los órganos a causa de ese esa sensación que la recorrió de pies a cabeza y la bloqueó.— Es el padrastro de Evan — dijo de repente, sabiendo que aquello podía significar el fin, que Judith no se fiaba de nadie jamás y que desde el principio había desconfiado de su relación y sobre todo de haberla hecho pública.Ella siempre le decía, quien menos te lo esperes puede ser alguien completamente distinto a lo que crees y sabía que era cierto, que cualquiera podría ser un enemigo y estar en peligro por su causa.Judith en ese momento supo que debía alejar a Lia de ese hombre. Siempre había algo que le había dicho que Evan no era de fiar y no era porque no pensara que un hombre guapo como él no pudiera fijarse en Lia, sino por como había sido de rápido todo, como aquel hombre había cambiado
John observaba a ese chico con desconfianza, pero sabía que no podía permanecer callado observándolo, eso sería raro, así que se resignó a pensar en algo para hablarle, lo que fuera, lo primero que se le cruzara por la cabeza.— Y dime Evan… ¿Cómo va el trabajo?— John Taylor no era alguien muy dado a socializar, en realidad no es que le costara, es que le resultaba una pérdida de tiempo innecesaria gastar esfuerzos en conocer gente.En general los Taylor no lo hacían demasiado, eran unos vecinos agradables, que no daban jamás ningún problema, colaboraban con la comunidad e interactuaban con la gente lo suficiente como para que no los tacharan de bichos raros, pero no solían entablar realmente una relación de amistad con nadie.Tampoco estaban acostumbrados a tratar con novios de su hija, era cierto que habían visto unas cuantas veces a Max y nunca les cayó bien, así que simplemente lo soportaban muy de vez en cuando tras investigar hasta su árbol genealógico al completo, todas sus ami
Evan tomo el vaso que coloco el padre de Lia frente a él y lo tomo moviendo levemente antes de llevarlo a su rostro y así aspira su aroma, sin duda era un buen whisky,— Ya veremos que tan bueno es, por ahora pinta muy bien — mencionó antes de llevar el vaso a sus labios y así beber un buen sorbo de ese Whisky.Por supuesto que era muy bueno y no solo eso, el sabor a madera que poseía lo hacía sin duda uno de los mejores que él hubiera probado,— ¿Y dime Evan, te gusta cazar?— preguntó, sin duda, tenía muy claro que sí su esposa y su hija no bajaban pronto, lo llevaría a ver sus escopetas de caza y tal vez hasta las limpiaría frente a él.—Por supuesto, tengo muy buena puntería, no hay ninguna presa que se me haya ido hasta ahora— le respondió a su casi suegro, al escucharle hablar de algo que le gustaba mucho hacer.—¿Usted caza? ¿Mi familia tiene un coto de caza a las afueras de la ciudad, sería una buena excursión para ir en familia? ¿Podría mostrarme sus rifles, así vería qué clas
Después de su desahogó furtivo y excitante en el baño del hospital, y de la correspondiente sesión de besos y arrumacos, Charlie y Elian por fin se decidieron a salir de la escena del crimen y caminar hasta el aparcamiento del hospital.Pero Charlie no estaba del todo tranquilo con lo que había descubierto, sabía cómo actuaban los agentes encubiertos, ni siquiera ellos solían conocerse entre sí, a no ser que fuera indispensable para una misión, así como su madre y su padre.Sabía que quizá se estaba saltando un millón de normas, que solo sabían los espías secretos, pero no le importaba, el tema era serio y ellos no podían más— Creo que debo llevarte a ver a mis padres — dijo Charlie una vez subió al coche de su novio tras la visita, sorpresivamente placentera al hospital.— Sé que no está dentro del protocolo y todas esas cosas, pero me da igual es mi prima, tú y mis padres quien están en riesgo, el protocolo me puede comer las bolas si quiere.Elian supo en ese momento que él tenía r
Elian y John se dedicaron un par de miradas incómodas antes de que John se hiciera a un lado para que el invitado pasara.Evan se sintió aliviado, al ver como su suegro observaba a Elian con cierto rencor, como si fuera alguien que venía a robarle y no a conocerlo, aunque tal vez para él era así, venía a robarle a su hijo.Casi tuvo que contener una sonrisa al ver que no era solo él quien le caía mal, sino cualquiera que pretendiera salir con sus hijos y, no solo le caía mal, simplemente se tomaba muy a pecho su papel protector como padre, eso lo hacía más respetable a los ojos de Evan.Evan se preguntó por un momento si él se sentiría así el día en que su hijo eligiera pareja y la trajera a casa, tal vez simplemente estaría feliz de que él fuera feliz, pero siempre tendría miedo de que esa persona le hiciera daño o le rompiera el corazón, si, al final llegó a la conclusión de que posiblemente, si eso sucediera, él también examinaría exhaustivamente a la pareja de Ian.— Vaya, no espe
Lia no sabía cómo hacerle frente a Elian, pero eso fue algo de lo que Charlie se dio cuenta en el instante en el que se percató de la mirada interrogante que su hermana le echó a su novio, de que parecía querer indicarle que necesitaba hablar con sus padres de aquel tema que guardaban en secreto y que, por favor, se fuera a dar un paseo con su novio y volviera más tarde.— Puedes hacerlo frente a Elian, él lo sabe todo.— explicó Charlie.En ese instante todas las miradas se centraron en ellos, en los dos recién llegados ¿Cómo era posible que se hubiera atrevido a contárselo todo a un novio con quien apenas acababa de iniciar? Ni siquiera era su historia ¿Cómo podía hablar de ello con un desconocido y exponerlos así?Aunque luego Lia se dio cuenta de que su relación y la de Charlie no eran tan distintas como ella, tampoco es que llevara una vida entera junto a Evan, pero no hacía falta para saber que podía confiar en él, a veces el amor no se trata de tiempo, pero siempre de trata de c
Lia estaba confundida, se sentía muy egoísta por no pensar que había puesto a Evan en peligro desde el instante en que se enamoró de él, se dejó llevar por sus sentimientos y sus intereses sin pensar en todo lo que podía acarrear eso.— Veréis, venimos a contaros algo muy importante— Explicó Charlie tomando a su novio de la mano y llevándolo hasta uno de los sillones, invitándolo a sentarse para luego sentarse sobre él.John se aclaró la garganta al ver el comportamiento tan descarado de su hijo frente a ellos, no podía evitarlo, así pasarán mil años seguía siendo su hijo.— Por favor papá, deja de ser tan protector y cambia esa cara — se quejó Charlie — ya tengo 25 años, nadie va a aprovecharse de mí como si fuera una virgencita, de hecho Elian debería preocuparse de que yo no me aproveche de él.— A mí me encanta que lo hagas, aprovéchate de mí cuanto quieras. — dijo Elian acariciando la cadera de su novio.— Bueno, nos tenéis en ascuas, así que contarnos qué es lo que ocurre.— pidi