—Elena – dice en su tono frío, mis recuerdos jamás le habían hecho justicia a su hermoso rostro de perfectas facciones pálidas, sus inconfundibles labios rojos y esos hermosos ojos azules que me habían hecho caer más de una vez a sus pies…
Mi corazón late tan fuerte contra la palma de mi mano que es doloroso si quiera pensarlo, me olvido de respirar y es el momento de salir corriendo, pero es imposible cuando las piernas tan solo no desean moverse. Siento el nudo en mi garganta y su mirada se encuentra en mi rostro primero es sorpresa luego reconocimiento al final… Tal vez odio.
Mi subconsciente grita y araña mi mente con demasiada insistencia que tan solo deseo salir de ahí, debo salir de ahí ahora porque luego tan solo sé que será muy tarde.
Me veo tomando la mano de Brian, clavando mis uñas contra la perfecta piel paliada de Brian G
La cena se hace larga y agobiante mientras trato de respirar y seguir adelante con todo eso, me sentía mareada y su mirada no hacía más que empeorarlo todo de una forma casi irracional. No sabía qué demonios pasaría luego de eso, pero, de algo estaba segura más que nada ahora, Laurie Wendt me odiaba incluso mucho más que yo a ella ahora. Sus ojos grises clavados constantemente en mí y yo misma no podía dejar de verla mientras me observaba en busca de una señal que no existía y jamás lo haría. Le susurra algo a Jimmy y este asiente con la cabeza, luego le sonríe con esa sonrisa tan falsa que tan solo sonrió para mis adentros.Matt y los demás hablan discretamente pero tan solo soy tan incapaz de escuchar algo más que no sea mi respiración entrecortada y el latido de mi corazón contra mis costillas.Eso podría ser real, eso po
Recorre lentamente mi mejilla con la yema de sus dedos, dejando en mi piel un mar de sensaciones que me hacen tan solo sonreír y mantener la sonrisa dolorosa; abro los ojos lentamente, y ahí está él…Me aparto casi de inmediato, y caigo del otro lado del colchón, sus intensos ojos oscuros sobre mí.—Puedo marcharme si así lo deseas – dice en tono lento, casi amenazador.—¿Qué haces aquí? – pregunto mientras me pongo de pie, me doy cuenta que aun llevo puesto el vestido que Zacky me ha regalado, pero ahora tan solo luce irreconocible, arrugado y sin vida igual que yo.—Es fascinante verte dormir Elena – dice deslizando cada letra de mi nombre con cierta perfección, lo observo y él se levanta, camina un par de pasos hasta mí y yo retrocedo alejándome, mientras me encojo de hombros.—¿Y cuándo
Habíamos tenido malos y buenos momentos y en este mismo instante todo lo que alguna vez nos había unido tan solo desaparecía en un fina línea de fría oscuridad.¿Cuánto tiempo hacia desde que Brian Gates y yo habíamos sucumbido ante James Sullivan?Respiro hondo y trato de creer que aun avergonzada sigo libre, o al menos era lo que ahora deseaba creer.Entro al cuarto de baño y tomo una lenta y desgastante ducha, no deseaba pensar no deseaba sentir nada mas ahora, nada. Salgo del baño y me doy cuenta que Embrigde me ha dejado algo para comer junto con una carta muy bien doblada.Mi Elena:Recuerda que todo estará mal siempre y cuando así lo desees. No veas lo malo que ha dejado el camino perdido busca lo bueno que traerá el mañana, aunque aún sea de aquel color carmesí que tanto te has empeñado en odiar. Te amo Elena,
La chica entra en ese momento, observa a Jimmy y este se levanta para recibirla, su mirada lo demuestra todo, está enamorada de él. Me encojo de hombros en mi lugar y trato de no verlos mientras siento como sus miradas me atacan un par de veces.—Te ves hermosa Laurie – murmura Jimmy, me trago las lágrimas y mi propio orgullo y trato de parecer normal.—Gracias Jimmy – responde ella y su dulce voz lo inunda todo, recorriéndolo suave y sutilmente de una forma que jamás había creído posible.—Laurie, ¿recuerdas a la señorita Elena Dye? – dice en tono formal, me levanto del sofá y la chica me observa con cierta curiosidad.—Por supuesto, un placer volver a verte Elena – me saluda y extiende una mano hacia mí, la tomo y la estrecho suavemente contra la mía.—El placer siempre será mío – contesto c
—Por favor, la cena se enfría – dice Jimmy, tomo mis cubiertos y trato de comer la ensalada que ha preparado Sam mientras tomo pequeños sorbos de vino tinto.Realmente, ahora deseo estar a solas con Jimmy solo para poder hablar con toda liberta y sé que él lo desea también solo que, no dirá más de lo que desea.La cena es tranquila, pero su mirada de perfectos ojos grises ha estado puesta en mí durante más tiempo del necesario y eso me hace sentir tan mal de una forma que no imaginaba posible, pero sucede y no puedo evitarlo es como si tuviese la necesidad de hacerlo y ya, por una razón que solo ella conoce y no compartirá. Sé que soy yo la extraña en esa casa para ella, pero ella es la extraña en esa casa para mí pues conozco más de lo que debería y su forma de actuar tan a gusto me hace saber que aún no ha descubierto el lado oscur
Me dejo caer en ese momento sobre la silla, observo a través de la ventana y veo el sol salir lentamente por detrás de los altos robles, suspiro mientras el cielo comienza a teñirse de un color rosa y morado mientras la luz nos envuelve en su tono dorado espectacular.Sonrió.Escucho las pisadas de Brian al acercarse, me rodea con los brazos por detrás y besa mi mejilla con gentileza, cierro los ojos y disfruto sobre el hecho de tenerlo ahí.—Buenos días, Elena – me susurra, sonrió de nuevo.—Buenos días, Brian – murmuro mientras observo al frente, el sol comienza por levantarse sobre nosotros, hermoso, perfecto, deseaba poder detener el momento allí, viendo como un nuevo día comienza su recorrido sutil y como los brazos de Brian me envuelven haciendo que me sienta tan bien.—Preparare el desayuno, ¿vienes? – pregunta mientras me
Me rodea suavemente con sus brazos y besa mi mejilla con su suavidad, sus labios son fríos, pero puedo sentir aun la sonrisa en ellos que me hace sonreír a medida que las lágrimas se pierden en mi rostro.—Lo que dijiste en mi departamento Elena, ¿es verdad? – pregunta luego de unos minutos de disfrutar solo de nosotros dos, sin nadie más alrededor, sin nadie que pudiese decirme si estaba equivocada o no ahora, la verdad es que no quería descubrirlo y me daba igual estarlo o no porque podía disfrutar de sus brazos a mi alrededor. La pregunta me toma por sorpresa mi cuerpo responde alejándome de él, pero me mantiene pegada contra sus cuerpo.—¿Qué? – pregunto tontamente, mientras olvido como se inhala y se exhala continuamente.—¿Estas enamorad de mí? – pregunta con su tono frio y serio, me rompo en pedazos en ese momento, pequeños
Brian me observa por un par de segundos luego tan solo me rodea con sus brazos y me mantiene así durante más tiempo del que todos creíamos posible. Y ahora y desde mi regreso a casa, me siento tan incondicionalmente bien que tan solo es tan imposible de creer porque, me siento como yo misma y nada más importa mientras los brazos de Brian me rodeen de esa forma… Sé que solo importa él, sé que solo es él y yo y ya, no existe más que eso…—Te amo, Brian, y siempre lo haré – susurro, me aleja de su cuerpo y me observa, sus hermosos ojos oscuros puestos en mí, sonríe y sé que es lo único que faltaba para saber que de nuevo estoy en casa porque él está ahí, porque él no me dejara ir de nuevo y porque sé que me ama como jamás lo hubiese querido imaginar….—Te amo, Elena – susurra, se inclina ha